Domínico Nadal,
Cambio Total.
La oligarquía
santafesina es la peor de todas. Nunca te dicen que no. Pero siempre te están
clavando el puñal por la espalda. Como ahora ha sucedido con el fementido
ingreso de Colombia a la OTAN. Que demuestra a las claras el pensamiento de JM
Santos. Santanderista traidor a la causa de los pueblos de Suramérica.
No es que quieran
entrar a la OTAN porque él muy bien sabe que no pueden por razones geográficas.
Mucho menos si no cuentan con el aval de Estados Unidos. Lo que se está
fraguando es la alianza de un país de UNASUR –en contra de los postulados de la
entidad regional- con la OTAN para la realización de « ejercicios
militares » y reforzar su presencia para tratar de amedrentar los países
progresistas y revolucionarios de la región, romper UNASUR y dejarles las manos libres al
imperio para que adelante la guerra contra los gigantes que luchan contra ellos :
Irán, Corea del Norte, China y Rusia.
Error
monumental fue haber permitido el ingreso de Colombia a UNASUR. En su momento lo predijimos en Cambio
Total. Era –y es- como « haber puesto a un marrano a cuidar un viaje de yucas.
La que no se come, la estropea ». Por ello nos causaba escepticismo cuando
las « almas inocentes » de algunos presidentes surameericanos decían
que JM Santos quería « realmente la Paz ».
No, no. JM Santos
por su historia ha demostrado ser uno de los más empecinados militaristas de
Colombia. Desde el diario El Tiempo siempre la familia Santos azuzaba y
justificaba –todavía lo hacen- la guerra contra el pueblo colombiano. Su odio a
la Revolución Bolivariana y a Chávez es de todos conocidos. No valen que lo
tilden de « pragmático político ». El fascista siempre será fascista
y en el momento menos pensado saca las garras para asestar el golpe mortal.
A nivel interno,
evidentemente JM Santos entendió la necesidad de adelantar « conversaciones »
con las FARC. Es que el esfuerzo del Plan Colombia les significó un quiebre y
la plata no alcanza. Amén que los gringos tampoco quieren meterle más dólares
al saco roto del Plan Colombia. Entre otras cosas porque ellos están
conscientes que no han podido –ni podrán- con las guerrillas colombianas,
especialmente las FARC-EP, que no solamente contuvo sino que les demostró la
adecuación de la guerra de guerrillas al « más grande esfuerzo
contrainsurgente en la historia colombiana ».
Nos asalta la
idea de que la oligarquía santafesina quiere « pacificar » a las FARC, es decir, el frente interno, para poder dedicarse por completo y sin interferencias en el frente internacional a
cumplir el papel asignado por el imperio a los lacayos colombianos. Atacar a
otros países. Ciertas expresiones como que « Colombia está destinada a
mejores papeles », « me siento orgulloso de ser el Israel
suramericano », etc, etc, nos señala cuál es la pretensión real.
Queremos enfatizar
que la insurgencia armada colombiana y todo el pueblo colombiano dará al traste
con éstas pretensiones oligárquicas. Así como las FARC derrotaron el Plan
Colombia y ahora lo tienen en « cuidados intensivos », así el pueblo
derrotará las pretensiones de traer enemigos a nuestro patio y a nuestra casa.
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