Desde aquel 4 de
febrero de 1992 en el Cuartel de la Montaña, el mundo conoció a un hombre que no vendría a
contemplar a este, sino a transformarlo; la derecha se limito a
capturarlo y algunos de izquierda, filósofos contempladores, pensaban que era un
movimiento espontaneo de militares sin plan ni programa; pero se equivocaron.
En ese momento, el "por ahora..." y para siempre, se convirtió en la
esperanza de millones en una solo una voz del pueblo pobre mas desposeído el cual encaminaría a nuevos rumbos a nuestro país. Como ese día este hombre predijo impregnado de Bolivarianismo
y conciencia de clase.
La partida física
de Hugo Chávez, debe convertirse en fuerza material
que dé movimiento a las masas que apoyamos a nuestro comandante, por su
condición revolucionaria, por su firmeza antiimperialista y por su convicción
de que los pobres son la base fundamental para echar adelante la independencia
y la Revolución Bolivariana. Cuando decimos que todo somos Chávez, debemos convertir esta
consigna en orientación política y acciones organizativas para que cada uno
seamos aquel Chávez del 4F 1992, el que salió de la cárcel al Panteón Nacional en marzo de 1994; el que en 1999 llamo a la Constituyente, el del 14 de
abril de 2002 el que declaro la
revolución antiimperialista el 8 y 14 de agosto de 2005, el de 4 de noviembre
de 2005 en Mar de Plata que derrotó al ALCA, el del 15 de septiembre de 2005 dijo en la ONU "aquí huele a azufre", el Chávez que recorrió al
país en la campaña presidencial pasada y sobre todo el revolucionario que nos
dio instrucciones precisas aquella noche
del 8 de diciembre de 2012 para que siguiéramos teniendo Patria.
En los tiempos
próximos, todo militante revolucionario del PSUV que crea firmemente
en la continuidad de la revolución, debe defender el legado del presidente
Chávez no solo con consignas, ni con deseos; deber defender su legado estudiando
férreamente el pensamiento "chavista", su esencia política, su
filosofía; que este genere teoría para la certera practica social que debemos
poner en marcha en los tiempos de contradicciones en el seno del pueblo y las
contradicciones antagónicas con la bugersia. Después de la indudable victoria del 14 de abril de 2013
debemos librar para lograr la verdadera unidad revolucionaria en torno al programa
de la Patria. Hoy y siempre debemos
luchar con aquellos que pretenden convertir la figura de comandante Chávez en
una divinidad para que no la alcancemos; en un afiche, en un santo pá' prenderle vela, en un
pensamiento muerto, como decía Ali Primera en su “Canción Bolivariana”,
obviando su verdadero pensamiento revolucionario para que no seamos como él.
Esta lucha ideológica debemos darla activamente pues es ella el arma con que se
lograra la unidad interna del partido y de las corrientes que lo conforman como
decía Mao Tse tung, debemos dar esta batalla inclusive con personas que
dicen ser revolucionarios y están enquistados en nuestra organización que
rechazan y peor aun atrasan la lucha ideológica y defienden una unidad sin principios , dando origen a un estilo
decadente y vulgar de hacer política que van mellando a nuestro partido y a
toda su estructura revolucionaria.
Hagamos de cada UBC,
de cada Patrulla, de cada barrio un Cuartel de la Montaña; sitio donde
se inicio la madrugada del 4F de hace ya, 21 años esta lucha combativa y
revolucionaria para la construcción del socialismo y de la más grande e histórica unión después de
tiempos de bolívar, la del pueblo con el pensamiento del presidente Chávez, en un
lugar para la "Unidad, Lucha, Batalla y la Victoria" hacer letra viva aquella "opinión firme plena como la
luna llena, irrevocable, absoluta y total de darle continuidad a la revolución con
Nicolás Maduro para que continuemos teniendo la Patria más viva que nunca, para construir el proyecto
socialista.
Escrito Por: Simón Ali Bonilla.
Equipo Redacción: Alexander Escobar, Miguel Balaustren , Eliezer Mora,
Willy Jiménez, Miguel González, Ana Milliani, Mónica Barahona, Sonia Camacaro, Jorge
Bonilla y Anyelo Cruces.
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