En los medios de comunicación en poder de la oligarquía hay toda una suerte de especies cuyo objetivo es a las claras crear una matriz de opinión a fin de acorralar a las guerrillas colombianas bajo supuestos que si se analizan un poco se demuestra su falacia, su mentira.
Hacemos hoy un breve resumen de éstos ”axiomas” oligárquicos-mediáticos que la realidad se encarga de destrozar:
1. La credibilidad de las FARC es baja. Este ”cuentico” lo esgrimen cuantos ”especialistas” en ”solución de conflictos” entrevistan o publican sus ”eyaculaciones mentales”. Que las FARC no ”tienen credibilidad”, que la gente ”ya no cree en las FARC”, que ”ya no tiene ideología ni discurso político”, etc, etc, etc.
Analicemos un poco más. Las FARC-EP es un ejército irregular de entre 15 y 25 mil combatientes -naturalmente nunca iremos a saber cuántos son por cuestiones de seguridad propias de su organización-, que se mueve-y tiene campamentos- en zonas campesinas eminentemente, pero también en algunos pueblos y ciudades intermedias, incluso me atrevería a decir que en las grandes ciudades hay también miembros de las FARC.
Lógicamente que para que una guerrilla sobreviva debe contar con un mínimo de aceptación de una base social. Ésta base social es definitivamente el campesinado -como clase- y por ello las FARC insisten en que el ”nudo gordiano” para alcanzar una solución política al conflicto interno -declarado por la oligarquía en 1964- es el problema de la tierra. Esa aceptación popular no ha sido impuesta por las armas -al estilo militar- narco-paramilitar que actúan como ”ejército de invasión”-, sino que las FARC se han ganado el corazón y las mentes de los campesinos, y también de cada vez más amplios sectores de las ciudades: obreros, estudiantes, mujeres, ancianos, etc.
Está fuera de toda duda el apoyo que las FARC recibe de sus bases y por ello el ”ejército de invasión” los bombardea, los tortura, los masacra, los desaparece, los ejecuta extrajudicialmente, y los desplaza, robándose unas tierras que han sido civilizadas con el trabajo campesino. Es de resaltar que el Terrorismo de Estado se dirige hacia éstos pueblos y sus más de 500.000 víctimas desde 1964 lo prueba irrefutablemente.
2. El DIH es de obligatorio cumplimiento... Las FARC desde hace muchisísimos años viene planteando la necesidad de acordar acciones tendientes a impedir aún más la degradación del conflicto, el cual ha corrido por parte de las fuerzas militares-narcoparamilitares, y humanizarlo a fin de ir creando confianza entre las partes para llegar al acuerdo de acabar la guerra mediante formas civilizadas, es decir, políticas no armadas.
Los ”analistas” de conflictos -cómodamente sentados en sus oficinas de Bogotá y Washington-, nada dicen de ésta degradación del conflicto y mantienen cerrada su boca ante los desmanes y delitos cometidos por las fuerzas estatales. Por ello nos preguntamos... y quién condena al estado y su gobierno cuando violenta estas normas? Quién les exige respeto al DIH? Quién realiza acciones reales, prácticas, contra la violación de los derechos humanos de los colombianos, del pueblo colombiano?
3. Las FARC ”secuestran” militares y policías ”vencidos en combate”. Las FARC-EP desde los diálogos de Caracas ha planteado si disposición para la discusión sobre el ”secuestro”, pero exige que la contraparte acepte su responsabilidad en los 75.000 colombianos víctimas de desaparición forzada -una forma aberrante de secuestro y eliminación física de contradictores- y de las otras formas de violación de derechos humanos.
Las FARC-EP en el momento actual capturan militares y policías que han sido ”vencidos en combate” y según las normas de la guerra todo aquel que es capturado en tales condiciones es llamado ”prisionero de guerra”, en tanto el estado y sus gobiernos detienen y encarcelan a colombianos acusándolos de ”ser guerrilleros” y allí se pudren o se mueren esperando juicio o que les brinden atención médica. Hoy hay más de 9.500 colombianos presos bajo éste infundio y los ”analistas” ni siquiera los consideran en sus ”diatribas”.
4. Las FARC mienten al país... Quizá es de las mentiras más socorridas por los ”analistas” y miembros del estado: militares, politiqueros, periodistas oficiales de la reserva, etc.y todo lo miden con el rasero de la óptica de la oligarquía. Las FARC-EP son una organización popular, que tuvo que alzarse en armas por la agresión de que fueron objeto en Marquetalia, y sus acciones y su óptica responde a los intereses del pueblo, a la visión popular. Por ello, lo que según la visión burguesa parecería una mentira -para la oligarquía-, según la visión popular es una verdad para el pueblo.
Éstas dos visiones están enfrentadas y luchan una contra la otra por prevalecer en la aceptación del pueblo, es decir, luchan contra o por la imposición oligárquica. El gobierno oligárquico -los gobiernos vale decir- defienden los intereses de la burguesia y los terratenientes, por ello se ve, por ejemplo, que el presidente JMSantos exonere del 30% del impuesto a la renta a los empresarios dizque para ”crear empleo” o a las Multinaciones que roban los recursos naturales colombianos, en tanto al pueblo le aplican una ”Reforma Tributaria” a fin de recaudar fondos para su única y verdadera política: la guerra contra el pueblo.
El análisis si se quiere ser ”objetivo” debe valorar las dos visiones y determinar cuál de las dos es la correcta en el mundo de hoy. Nosotros en Cambio Total estamos del lado del pueblo.
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En próximo artículo abordaremos ”Las ”verdades” oligárquicas".
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