José María
Carbonell, Cambio Total.
Las amenazas no
paran –ni pararán- las protestas del pueblo y su lucha por sus más sentidas
reivindicaciones. Ello ha quedado patentizado en los últimos hechos acaecidos
en Colombia.
Por un lado, un
lado bien importante, la guerrilla de las FARC-EP continúa adelante con su
lucha de resistencia contra las políticas que desde 1964 viene sufriendo el
pueblo colombiano, es decir, las mismas hoy que ayer y que dieron origen al
conflicto interno. Sabedoras de que la única solución posible y civilizada –si la
oligarquía no quiere perderlo todo- es el diálogo, las FARC-EP han « amarrado »
al gobierno a la Mesa de Conversaciones de La Habana. Al tiempo, la guerra
continúa por el querer del presidente JMSantos quien terca y sin visión
política se va sumiendo como « el presidente de la guerra » y cada
día la guerra cobra más y más vidas de colombianos pobres.
Por otro lado,
los paros cívicos de Arauca y Caquetá tiene desesperados a militares y demás
funcionarios de gobierno ya que el pueblo está planteando sus reivindicaciones
y reclamando lo que es suyo. Las amenazas de éstos funcionarios no se ha hecho
esperar y recurren al manido expediente del « terrorismo » infiltrado
en las protestas populares para tratar de descalificarles.
En Cartagena,
Bogotá, Bucaramanga y otras ciudades se vienen realizando movilizaciones contra
el impuesto predial y otros impuestos decretados contra el pueblo, al tiempo
que el gobierno JMSantos exonera de éstos a los empresarios (30% del impuesto a
la renta que no pagan) y a las multinacionales de todo tipo que se están
robando nuestros recursos naturales y dañando nuestras bellezas naturales como
es el caso de la Drummond y su exportación de carbón en Santa Marta.
Y como el pueblo
sabe que la cuestión es « combinando las formas de lucha de masas »,
la lucha por el apoyo a las Conversaciones de Paz en La Habana no se ha hecho
esperar y vemos manifestaciones, foros, lanzamientos de libros, encuentros de
la Marcha Patriótica, etc, que demuestran el alto grado de politización con que
las masas están respondiendo a las propuestas planteadas por las FARC-EP para
solucionar políticamente el largo conflicto interno.
De otra parte, el
gobierno está dando gritos y en una proyección psicológica ve en la insurgencia
su propia crisis. Dice JMSantos que las FARC-EP están sin plata. Y cuándo la
han tenido ? No creen que si la hubieran tenido no hubieran comprado ya
los misiles que le faltan para tumbar aviones y llevar la guerra a otro nivel ?
No creen que si hubieran tendio plata para armar a todos los que desean
ingresar a filas no se hubieran tomado el poder ya ?
Sabemos por
fuentes del propio gobierno que la
guerra tiene ahogada las finanzas estatales y el hueco fiscal crece por
cuenta de ésta. 215 billones de pesos que les ha costado la guerra en la década
pasada y los 216 billones que se calcula que por lo menos les costará en la
próxima década son la realidad de las cifras que maneja el estado y si a eso le
sumamos que Colombia apenas tiene petróleo para 8 años, entonces se explica –pero
no se justifica- los intentos del gobierno JMSantos de vender Colombia a países
como Corea del Sur, Qatar, China, etc.
Si Uribhitler ferió el país a las Multinacionales,
JMSantos lo está regalando a cambio del plato que le den a la oligarquía para
continuar explotando al pueblo colombiano. Contra ello se resiste un pueblo valiente y
luchador como el pueblo colombiano.
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