2012-08-05
2014-4-4
Todos los ejércitos del mundo han utilizado -y siguen usando- las minas antipersonales. Todos sin excepción. Por ello llama la atención la alharaca, aprovechada o mandada por los gobiernos colombianos, de señores de ciertas ONGs cuando presentan sus ”Informes” y excluyen de él al gobierno colombiano.
En agosto de 2007 un señor Vivanco, cómodamente instalado en su Oficina en Washington, ”informa que ”Según el Observatorio de Minas de la Vicepresidencia de la República de Colombia, las minas antipersonales mataron a 287 personas en 2001. Desde ese año, el número de víctimas creció en forma alarmante: fueron 627 en 2002, 732 en 2003, 877 en 2004, 1112 en 2005 y 1107 en 2006” y lógicamente inclina la balanza hacia un solo lado, el lado del gobierno. Igualmente en 2007 hubo 898 víctimas y en 2008 hubo 711 víctimas.
El argumento para condenar el accionar de la insurgencia cuando utilizan los minados antipersonales es que las guerrillas usan las minas antipersonales para ”impedir el acceso de militares y policías a zonas de cultivo ilícitos”. Ahora bien, es necesario clarificar que el uso de ”minados” por la insurgencia armada tiene una cualidad: son armas de ataque, no de defensa. Es raro que la guerrilla siembre un minado y lo deje allí. Según nuestro conocimiento, el que coloca el minado, si la tropa objeto de ataque no ”cae” en el minado, tiene la responsabilidad de ”levantarlo” ya que dejarlo allí es una pérdida de recursos y porque podría afectar la población civil.
Según la propia vice-presidencia de la república, dos tercios -66%- de las víctimas de las minas antipersonales son fuerzas estatales, lo que demuestra claramente la intencionalidad de uso de las minas como arma ofensiva por parte de la insurgencia, (Ver en: http://www.internal-displacement.org/8025708F004CE90B/(httpDocuments)/946DAB92079CE242C12575E100500210/$file/180209+Separata+MAP+2009.pdf). Lo cual significa que de acuerdo con las cifras estatales de las 6.351 víctimas de las minas antipersonas en Colombia, 4.191 son militares o policías.
El diario El ESpectador de Bogotá amplía éstas cifras "desde 1990 y hasta el 31 de marzo de 2012 las minas han dejado 9.755 víctimas, de las que han muerto 2.044. Del grueso de las víctimas, 3.693 son civiles y 6.062 militares. (Ver en: Víctimas minas antipersonales ).
También llama la atención que no se diga que quienes siembran y dejan abandonadas en el campo las minas antipersonales son las propias fuerzas militares-narcoparamilitares, quienes si las utilizan como armas defensivas para tratar de proteger sus bases y campamentos. Igualmente las fuerzas militares utilizan las minas como armas ofensivas cuando lanzan bombas racimo que siembran cientos de antipersonales con cada bomba. Se atreve alguien desde los medios en poder de la oligarquía a denunciar ésta aberrante situación.
La guerra es la crueldad máxima del ser humano practicada contra otro ser humano. Las armas son para aplicar crueldad en otro ser humano. Las minas antipersonales como armas son para matar o herir al enemigo. No son para enviar un mensaje de paz. Por ello estamos completamente de acuerdo con la ”senadora de la Paz”, Piedad Córdoba, cuando denuncia que también los militares utilizan las minas ya que ésta denuncia tiene el deber patriótico de sensibilizar al mundo y a los colombianos de la necesidad de parar la guerra, única forma de proteger la población civil de los efectos de una guerra impuesta por la oligarquía nativa encabezada por JMSantos y por el imperio.
HV
Publicar un comentario