Cambio Total.
En éstos momentos el mundo –el que tiene acceso a la
internet y demás sofisticaciones- está sacudido por la Masacre del diario
francés Charlie Hebdo. Y en seguida comenzaron las retaliaciones contra las
personas de origen musulmán –que nada tienen nada que ver con el grupo que
perpetró la masacre-, pero la ”ciega” ira los hará blancos de la más inaudita
represión de todo tipo.
Esas personas hace muchos años viven en las Europas, en Francia,
en España o en Londres, para citar solo tres ejemplos, soportando vejámenes
porque cubren su rostro con una burka, según la costumbre en su país. Otros
sufren vejámenes, golpes, pateaduras, porque su piel no es ”blanca” –pálida- como
la de los que sí la tienen pálida y se creen ”seres superiores” por ese sólo
hecho. No importa si el vilipendiado es médico, enfermera o científico,
vilipendidado precisamente por un ”ario” al que su cerebro apenas le alcanzó para
estudiar para ejercer los trabajos más bajos en la escala laboral.
De hecho, los obreros europeos en su gran mayoría son
personas honestas, trabajadoras, sensibles, solidarias, pero en momentos de ”crisis”
las voces que se escuchan son las de los energúmenos pigmeos raciales que
pregonan la ”ley del talión” y no son capaces de entender que en el mundo
globalizado de hoy es imprescindible compartir en solidaridad.
Detras de éstas explosiones de racismo, fascismo,
discriminación, segregacionismo, están las ”manos negras” de los imperios de
ayer y de ahora. De eso no hay dudas. Hace ya algún tiempo habíamos dicho que
ante la coyuntura mundial de la década de los 90 el imperialismo había tenido
dos opciones para resolver su crisis: La de democratizar la vida de todos los
países o la de implantar el fascismo mundial.
El imperialismo se decidió por éste último cuando en el momento
se da la coincidencia histórica –ya ”profetizada” por Fidel- de un presidente negro
en Estados Unidos (aunque todavía se sigue matando negros como cuando el más
oscuro racismo) y de un papa suramericano. Estamos ante la más cruel paradoja
de la historia. La policía estadounidense mata ”negros” porque les parece bien,
la US Army invade cualquier país –matando millones en sus invasiones- para
apropiarse de las riquezas naturales de sus países, y el presidente negro
administra bien las riquezas expoliadas a indefensos pueblos, las cuales van a
dar a los bolsillos de la ”élite en el poder”. Parte sin novedad!
Nada extraño que la Masacre de Charlie Hebdo haya sido
creada por los cerebros malévolos de la CIA o alguna agencia similar. Y
adelantada por sus nuevos brazos armados ilegales y asesinos. El plan de los
gobiernos imperiales es el causar la mayor cantidad de daño posible a los pueblos.
No al pueblo árabe, o al pueblo palestino, o al pueblo colombiano, es a todos
los pueblos del Orbe.
No serían casuales las cuentas imperiales de una nueva
guerra mundial entre los pueblos europeos, o entre éstos y los musulmanes, o
entre éstos y los cristianos de América, o contra los chinos o los rusos. Todo
está en la ruleta de las posibilidades de los imperios. Lo importante es
apropiarse de los recursos como el petróleo o el gas como primer gran botín y
adueñarse posteriormente de los grandes lagos acuíferos de agua dulce
subterránea en América y África, los
cuales les garantizarían la vida a las élites en el poder cuando la
desertificación avance irremediablemente.
Mas no podemos tragar entero. Debemos mirar más allá de
nuestras narices. Debemos, el pueblo pueblo, adelantar las más férrea denuncia
de que lo hecho contra el diario Charlie Hebdo fue hecho contra la humanidad
entera, ese es su fin, hacia allá dirige sus garras. La pelea es contra las
élites en el poder del imperio y contra el rasismo, el fascismo, el
segregacionismo, que nos quieren imponer a los pueblos.
No al racismo… No al Fascismo… No al Segregacionismo… Si no paramos esto, vamos camino a un nuevo Reich y veremos a un nuevo Hitler!
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