Cambio Total.
Ya nos fueron entregados los regalos de navidad. Tanto el
gobierno como la guerrilla de las FARC-EP nos dieron sus respectivos presentes
y hay que decirlo, no faltaba más!, nos muestran cuán lejos están unos de
otros. No sólo en ideología sino en humanitarismo.
Las FARC-EP nos hizo inmensamente felices y ante la
terquedad gubernamental ordenó el Cese Unilateral Indefinido de Fuego,
demostrando que su ideología sigue produciendo análisis correctos de la
realidad concreta y que su humanitarismo, nacido de esa ideología, es la más
humanitaria sobre el planeta. Sigue cumpliendo las FARC-EP sus preceptos como
el de adelantar la búsqueda de la solución política del conflicto interno y
demuestra que por la Paz hasta la vida misma.
El gobierno, por el contrario, haciendo gala de su posición
política de derecha le ”regaló” a los colombianos pobres la continuidad de la
guerra –decretada en 1964-, porque para los agentes estatales la guerra es un
imperativo que viene del imperio del norte, demostrando que la única política
de estado es la guerra. La Paz no es una política de estado, sino una política
de gobierno, la cual depende de las veleidades de quien esté sentado en la ”Casa
de Nari”.
Al gobierno no le interesan los muertos de la guerra que
ellos decretaron por orden del imperialismo yanqui porque, precisamente, en la
guerra no muere ninguno de los hijos de los oligarcas ya que los hijos de los
ricos no prestan el Servicio Militar obligatorio y ni siquiera van al frente
porque si uno que otro ”paga” el servicio militar lo hace escondido en las
Bases como la de Tolemaida.
Esos muertos para nada cuentan y lo que vale para la
oligarquía es el ”resultado” que, según Santos, es ”por el esfuerzo de los
militares que están sentados en la Mesa de La Habana”, como si nosotros los
colombianos pobres no supiéramos quién es el que ha obligado al otro a sentarse
en la Mesa de Conversaciones de La Habana. A la oligarquía para nada le interesan los 25.000 militares (hijos del pueblo, desafortunadamente) que han
caído por el Fuego ”enemigo” y los más de 100.000 heridos, resultados de la
guerra fratricida. Esas ”unidades” son re-emplazables, desechables, y ”los
soldados no gana nuna guerra, la ganan los generales”. Y detrás –escondidos como cobardes sangüijuelas- están los oligarcas.
El otro regalo, también esperado más de 5 décadas, fue el
restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos, anunciado por el
presidente cubano Raúl Castro y el presidente estadounidense Barack Obama. La prensa
burguesa quiere presentarlo como un triunfo de Obama, mas es el mismo Obama
quien tuvo que reconocer el fracaso de 11 presidentes imperiales que decretaron
y mantuvieron el más criminal bloqueo contra la Isla de la Libertad.
Sabemos que éste paso no es todo lo bondadoso que parece.
Detrás viene una estrategia de guerra. Se ensayará ahora el ”golpe blando”
contra la revolución cubana, al estilo de los ensayados en Venezuela, Siria,
Ukrania, etc, para atacar los sectores revolucionarios. La revolución
Socialista de Cuba ha demostrado su más alto sentido humanitario con, por ejemplo,
la solidaridad con todos los pueblos del mundo (misiones, ébola, etc),
revolución que le ha significado alcanzar a un país pobre los más altos
estándares en la calidad de vida, aún por encima de los propios EStados Unidos
y Canadá.
Gracias por éstos regalos. Le deseamos al pueblo colombiano
una Feliz Navidad, aún dentro de la estrechez que vivimos.
Allende La Paz
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