Este si es un cuento verdadero. Quedó registrado por la
sapiencia de Ernesto McCausland, quien entre otras cosas también fue amenazado
por los intolerantes que se han apropiado del país desde Bolívar, quien fue envenenado,
entre otras cosas, constituyéndose en el primer magnicidio en Colombia.
....
....
De ese cuento (aquí lo colocamos) trataremos de extraer
soluciones a muchos problemas. Cada cual –cada persona en una relación marital
y en otras relaciones- tiene sus propios problemas y sus propias
responsabilidades. ”Es problema tuyo, María”, dice Moncho con su sabudiría
popular. Y cuando ella lo ataca, él le responde con un ”jacarandoso” ”es
problema mío, María” que pone las cosas en su sitio.
En las discusiones –a veces de sordos- de la Mesa de La
Habana la parte gubernamental debería aplicar la filosofía de Moncho. ”Problema
mío, María” debería decir y aceptar la responsabilidad estatal en la cantidad
de víctimas que ha producido el Conflicto Interno, que según las cifras
compiladas en paciente labor por Allende La Paz ya van por 6,7 millones, de las
cuales 1 millón son víctimas mortales y el resto desplazados internos.
Entre esas víctimas sobresalen los sindicalistas, entre
otras, que han aportado 3.000 víctimas asesinadas por las fuerzas
militares-narcopraramilitares del estado que son asesinadas por orientaciones
institucionales para favorecer a los dueños del capital, empresarios nacionales
y Multinacionales, como se ha documentado por ejemplo en los casos de los
sindicalistas de Ciénaga, asesiandos por los narco-paramilitares por encargo de
la Dole y Chiquita, heredera de la United Fruit Co.
Ese problema que tiene el gobierno, quien tiene que
responder por los más de 50 años de masacres, desapariciones, ejecuciones
extrajudiciales, torturas y desplazados forzosos, no es ”problema mío, Santos”
ese es ”problema tuyo, Santos” y no quiere ser acatado por el gobierno en
representación de todo el Estado y, por el contrario, quiere ser escamoteado a
como dé lugar. Por ello, sus medios magnifican las poquísimas víctimas de las
FARC-EP, entre otras cosas, víctimas que están vivas casi todas y pertenecen a
los sectores en el poder, oligarcas, terratenientes, ganaderos.
Quisiéramos que llegaran las 8 de la noche para que como en
el cuento, ”Mari, tú no crees que pelea de marido y mujer no luce de noche”. Y
que ojalá las cosas se levantaran arregladas por el recurso dialógico del amor.
Esa es nuestra esperanza.
Publicar un comentario