LaRepublica.es. El convoy humanitario ruso ha empezado cruzar la frontera de Ucrania. Moscú ha tomado la decisión de dirigirlo hacia Lugansk después de más de una semana de trámites en la aduana ucraniana, explica el Ministerio de Exteriores de Rusia.
Aproximadamente, una quinta parte de los camiones ya ha cruzado la frontera, según informa la agencia rusa de noticias RIA Novosti.
“Kiev está demorando deliberadamente la entrega de la ayuda humanitaria hasta que no haya nadie que la necesite”, ha denunciado el Ministerio. “Kiev está demorando deliberadamente la entrega de la ayuda humanitaria hasta que no haya nadie que la necesite”, ha denunciado el Ministerio. Desde su punto de vista, el Gobierno ucraniano “tiene como objetivo garantizar una ‘limpieza’ completa de Lugansk y Donetsk”, probablemente para llegar con este resultado a los encuentros con representantes europeos y líderes del espacio postsoviético, incluido el presidente ruso, Vladímir Putin, programados para el próximo 26 de agosto en Minsk.
“Los retrasos artificiales para poder comenzar la entrega del cargamento humanitario ruso a las regiones del sureste ucraniano se han vuelto insoportables”, aseguró el Ministerio de Exteriores en un comunicado oficial y ha instado a respetar una misión puramente humanitaria. El documento subraya el esfuerzo ruso en todos los niveles para cumplir con todas las “demandas increíbles” de la parte ucraniana.
Moscú ha facilitado listas extremadamente detalladas de todos los cargamentos, siempre ha aceptado “los chequeos y rechequeos” de las rutas programadas en el territorio ucraniano, ha firmado todos los documentos necesarios con el Comité Internacional de la Cruz Roja y ha proporcionado todas las garantías posibles de seguridad para el convoy, asegura el Ministerio. Las autodefensas también han dado todas las garantías no solo para la carga rusa sino también para los convoyes que Kiev ha dirigido a Lugansk, indica el documento, y añade que la Cruz Roja ha reconocido oficialmente todas estas garantías.
Los documentos estaban arreglados desde hace tiempo y la carga estaba dispuesta para el control fronterizo ucraniano. Sin embargo, Kiev pospuso varios días el acuerdo formal necesario para la Cruz Roja con diferentes pretextos e intensificando al mismo tiempo los ataques contra Lugansk y Donetsk, denuncian los diplomáticos rusos.
“Se han agotado todos los pretextos para demorar la entrega de la ayuda a la gente en la región de la catástrofe humanitaria. La parte rusa ha tomado la decisión de actuar. Es imposible seguir tolerando este abuso, mentira descarada e incapacidad de negociar”, acentúa el Ministerio de Exteriores.
La Cruz Roja rusa, “indignada” con Kiev
“Estoy realmente indignada con la postura de las autoridades ucranianas: todas estas promesas, unos requisitos increíbles. La parte rusa ha cumplido con todas las demandas, una tras otra, mostrando paciencia. Pero la paciencia se agota”, ha comentado la directora de la Cruz Roja rusa, Raísa Lukutsova. Según Lukutsova, lo que pasa en Lugansk y Donestk no es solo una situación de emergencia, es algo que “está fuera del entendimiento humano”.
La carga de 2.000 toneladas de ayuda humanitaria rusa destinada a las víctimas del conflicto en el sureste de Ucrania es transportada por 280 camiones. Entre los artículos enviados hay alimentos, unas 400 toneladas de cereales, 100 toneladas de azúcar, 62 toneladas de alimentos para bebés, 54 toneladas de equipo médico y medicamentos, 12.000 sacos de dormir y 69 generadores de energía.
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