Allende La Paz, Cambio
Total.
El imperio
estadounidense ha realizado toda clase de tropelías contra la revolución
bolivariana y algunas de ellas les han salido y han puesto en aprietos a sus
dirigentes. Es claro que el imperio ha inyectado de millones de dólares a la
mal llamada “oposición” que ha recurrido también a “combinar todas las formas
de lucha” para sabotear y frenar la revolución.
El golpe de
estado del 11 de Abril del 2002 propinado por la clase empresarial y algunos
militares puso de presente que no se detendrían ante nada. Afortunadamente el
pueblo supo oler las maniobras, rescatar y re-instaurar al comandante Chávez en
la presidencia.
Esos
intentos se han sucedido diariamente a lo largo de los años de existencia de la
revolución bolivariana. La fidelidad de Chávez a su pueblo le costó la vida. Y
sus sucesores enfrentan día a día un sinnúmero de actos violentos,
provocaciones y una arremetida mediática sin parangón, casi similar a la soportada
por Cuba. Incluso el narco-paramilitar ex presidente colombiano, Álvaro Uribe
Vélez, utiliza la expresión del “castro-chavismo” para ganarse la indulgencia
de los gringos por sus delitos de narcotráfico y corrupción.
La reciente
detención del General Carvajal –con pasaporte diplomático, quién había sido
nombrado Cónsul en Aruba-, muestra que el imperio no se para en mientes cuando
se trata de apoderarse de los recursos de otros países y en ella se inscribe ésta
ilegal detención. La arremetida imperial en el mundo es producto de la
desesperación de los halcones imperiales que van viendo desmoronarse su poder y
contemplan que la única salvación es precisamente apoderarse de todos los
recursos naturales de todos los pueblos, es decir, instaurar el fascismo en
todo el mundo a nombre de la “democracia”.
Venezuela
ocupa el 11 lugar entre los países que no han llegado todavía al cénit de la
producción petrolera, listado encabezado por Rusia. Sería enormemente
beneficioso para este imperio apoderarse totalmente del petróleo venezolano y
así paliar en parte su crisis, a costa de los beneficios que deja el petróleo
al pueblo venezolano, el cual está siendo sembrado pagando la enorme deuda
social dejada por los gobiernos oligárquicos proimperiales de Venezuela.
Evidentemente
que la revolución bolivariana ha cometido errores, mas “sólo el que no hace
nada no comete errores”. Algunos de esos errores son de tipo político. Mas
tenemos que señalar que independientemente del sentir personal de los
perjudicados por las acciones políticas erradas de la revolución, en todos debe
primar un juicio objetivo para con el significado de la revolución bolivariana
para los pueblos de nuestra subregión. Las Misiones adelantadas para favorecer
a los pueblos latinoamericanos son de una enorme valía y muestra su verdadera
esencia revolucionaria. La misma situación de Cuba ha mostrado una enorme
recuperación por la solidaridad del pueblo venezolano, al que se le suma la
condonación de la deuda externa que Cuba tenía con Rusia.
En estos
momentos prima desarrollar la más amplia y férrea solidaridad con la Venezuela
de la Revolución Bolivariana, mucho más si tenemos en cuenta que las misiones
como la Misión Milagro –que ha devuelto la vista a miles de colombianos, cosa
que no hace el estado colombiano-, o como la ayuda permanente a La Guajira, en
la cual se está muriendo de sed y desnutrición más de 18.000 niños, han ayudado
desinteresadamente a nuestro pueblo colombiano. Somos pueblos hermanos que
tenemos un mismo destino. Ello quedó signado por nuestro Libertador común,
Simón Bolívar.
Publicar un comentario