Si algo ha quedado claro después de las elecciones es la maniobra de la oligarquía tradicional-mafiosa que ante la posibilidad de un Acuerdo entre las FARC-EP y el gobierno nacional, "copa" el espacio político con sus dos alfiles, Santos y Uribhitler, a fin de impedir el surgimiento de nuevas fuerzas políticas que las venzan en el espacio "ideal" de la democracia burguesa.
Las mentiras oligárquicas
Es una mentira que haya ganado alguien ya que los dos candidatos del establecimiento se han repartido los votos de los colombianos que participan en el circo electoral de "dinero, clientela y corrupción". Que ni Santos ni "el títere de Uribe" hayan podido superar la barrera de los 3 millones de electores, demuestra a las claras la incapacidad oligárquica para seducir al elector y el escaso poder de convocatoria que tienen. Es más, siguen demostrando los guarismos que con una abstención superior al 60% los candidatos oligárquicos se contentan y se declaran satisfechos con lo que han alcanzado, que ante la desidia de los colombianos por las elecciones, les sirve para apoltronarse en el poder.
Los candidatos de la oligarquía han evidenciado el miedo que tienen a los posibles Acuerdos de la Mesa de La Habana ya que ellos catapultarían a los sectores sociales políticos que al no verse representados por ninguno de las "figuritas", con seguridad se volcarían, como se vuelcan a los Paros Agrarios, las Mingas Indígenas, los Bloqueos de calles y carreteras, a apoyar las propuestas que han salido de su propia entraña popular. Razón tuvo la Marcha Patriótica al decidir que "todavía no era el momento" de lanzarse a un debate porque estamos en el periodo de acumulación de fuerzas, periodo que se va enriqueciendo con cada acción de masas.
La verdadera oposición
La oposición al régimen no puede ser realizado por compadres que ayer bebían a manteles en los Clubes oligárquicos y se repartían el poder sin ningún problema, adelantando el Terrorismo de Estado que ha dejado más de 6 millones de víctimas, miles de ellos realizados por los tres últimos presidentes colombianos, Pastrana, Uribhitler (8 años) y Santos.
No nos extraña que la gran prensa haya manejado la campaña como una sucesión de escándalos que impidió que el país viera y abordara realmente la tragedia a que nos han sometido. 966.000 víctimas mortales y más de 5,7 millones de desplazados es el prontuario de los presidentes colombianos y prueba de lo anterior.
Por ello, estamos más que convencidos que las fuerzas populares se están preparando para, mediante las acciones de masas imponer a la oligarquía tradicional -timorata y violenta- y mafiosa y violenta-, hacerles sentir el verdadero sentimiento de los colombianos pobres. Acciones de masas que son además de los Paros Agrarios y Mingas indígenas, la participación en las elecciones para convertir esa anodina "participación" en donde todo esta definido en la más avasallante muestra de lo que es el poder popular, si así el pueblo lo decide, o quizás decida sacar de los centros de poder nacional y regional mediante una acción insurreccional.
Así que nuestro pueblo debe estar tranquilo. Seguirá haciendo su periodo de acumulación de fuerzas, en tanto la insurgencia armada seguirá haciendo su trabajo sea quien sea que esté en la "Casa de Nari" y de eso no tenemos ninguna duda. Que sí gana Santos seguirán sin sobresaltó las Conversaciones en La Habana o si gana "el títere de Uribe" pateará la Mesa en muestra de su pedantería y patanería mafiosa, no es motivo de preocupación porque como dice una canción de las FARC: "Estamos preparados para dialogar o combatir ". Así deberá prepararse nuestro pueblo para adelantar las acciones de masas que requiera el momento político.
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Santa Clara.
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