Cada día es mas
claro –y patente- que no habrá Acuerdo de Paz en La Habana si no entra a jugar
su papel preponderante el gobierno de los Estados Unidos. Así como fueron ellos
los que decidieron –y determinan- la guerra, la cual fue desarrollada –y todavía
desarrollan- por la cipaya oligarquía nativa, así el llamado fin de « la
guerra contra las drogas » será cuando los gobiernos gringos decidan
tratar el problema como un problema de salud pública al interior de su país.
El problema no es
tal ya que la verdad es que para el gobierno gringo las drogas ilícitas son un
renglón económico que le ofrece grandes ganancias a su economía. Noam Chomsky
decía por allá en 1997 que el 80% de los 500 mil millones de dólares anuales que
movían las drogas ilícitas se quedaban en el sistema financiero de los grandes
bancos estadounidenses, cifra que ha aumentado a más de 800 mil millones en el
momento actual. Tan importante es éste renglón que el comercio legal –ahí sí
legal- de marihuana en los estados del país del norte le representa por lo
menos 26 mil millones de dólares anuales, muy por encima de los renglones
agropecuarios tradicionales como el maíz, el trigo, la cebada y otros.
De igual manera
la llamada « guerra contra las drogas » es usada como mecanismo
injerencista a fin de seguir manteniendo el control sobre las fuerzas
militares, la « justicia » y los igualmente corruptos poderes
legislativo y ejecutivo colombianos. Es de tal realidad este planteamiento que
hasta en las campañas electorales como la actual se escuchan planteamientos de
los candidatos presidenciales practicamente pidiendo la venia del gobierno
gringo y hasta para combatir la corrupción plantean « listas Clinton »,
en muestra del poder de la injerencia y de la ineptitud de esos candidatos.
Esa ineptitud ha
permitido a los gobiernos de Estados Unidos mantener su rapaz política de
expoliación de nuestros recursos naturales. No solo los minerales sino todos
los demás recursosy hasta inventan excusas para desarrollar un conflicto
interno que ya ha arrojado como consecuencia más de 966.000 víctimas mortales ymás de 5 millones de desplazados internos y externos, a más del despojo a loscampesinos de más de 6,5 millones de hectáreas.
El último Informe
WOLA http://colombiapeace.org/files/1404_colpaz.html
ha sido enfático en señalar ese papel preponderante de los gobiernos de Estados
Unidos y se permite formular unas recomendaciones para que el proceso de
Conversaciones de La Habana llegue a feliz puerto. Desde nuestros portales
siempre hemos señalado el papel de los gobiernos de USAmérica y hemos
enfatizado que solo habrá paz en Colombia cuando el gobierno de los Estados
Unidos así lo decida. Lo demás serán intentos infructuosos ya que en « donde
manda capitán no manda marinero ». O quizá dependerá de un esfuerzo fructífero
-que esperamos no sea lejano- del pueblo colombiano para sacudirse de la
nefasta influencia gringa y saque del poder a la oligarquía cipaya y vende
patria.
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