Domínico Nadal,
Cambio Total.
Alguien muy
versado en eso de la guerra -el viejo Chema- me preguntaba por estos días... Si
desaparece la guerra...
Nos quedamos los
dos pensando, y la sorpresa fue sin igual. Vimos al unísono que no podemos
estar pensando en « pajaritos preñados » cuando la realidad que se
nos muestra es totalmente dantesca.
Realidad « anormal »
o « normal » de los « falsos positivos » (ejecuciones
extrajudiciales), de las desapariciones, de las masacres, de las torturas, de
los desplazamientos forzosos... y la recurrente realidad de las políticas
gubernamentales que so pretexto de la guerra le han impuesto al pueblo el
neo-liberalismo recetado por el imperio que produce un 17 por mil de mortalidad
infantil (mientras ese mal ejemplo de Cuba –un país bloqueado y pobre- muestra
una cifra de 4 por mil, por encima de Estados Unidos y Canadá !), carencia
de salud y paseos de la muerte decretadas por la ley 100 de César Gaviria y
sucedáneos, descuadernameinto de la educación, carencia de viviendas (1 millón
500 mil familias carecen de ella, dice en el Ministerio), mortalidad materna de
las más altas de lationamérica, y desde luego una pobreza y un desempleo
galopante que sólo en las cifras de los encargados por el gobierno disminuye,
pero en las calles y los barrios vemos un « ejército » de
desocupados, que si se pusieran las pilas y escucharan ya hubieramos hecho un
nuevo país en ruta hacia el Socialismo.
Amén del
Terrorismo de Estado que se evidencia en las consuetudinarias y persistentes violaciones
de derechos humanos, está el terrorismo de las chuzadas, avaladas por la Ley de
Inteligencia que ha permitido « chuzar » hasta a su creador político,
el presidente. Tenemos la « boca rajada » de estarle diciendo a los
gobernantes que el fascismo, una vez se entroniza, se convierte en un quiste
maligno difícil de erradicar (Así dice tu médico, cierto Chema ?). y ahí
esta a la vista lo dicho. A Uribhitler –cuando el caso de « te doy en la
jeta, marica », que sabía que lo tenían « chuzado » porque él
mismo dio la orden de que lo chuzaran- y ahora al presidente Santos –en adelante
el presidente Santos porque el otrico Santos nunca lo será-, que también ahora
salen conque a él también.
Señores, hay que
ser serios. No nos crean tan palurdos ! Sabemos que hay una lucha al
interior de la oligarquía –como dice Allende- entre el sector narco-paramilitar
de los militares y la extrema derecha (encabezados por Uribhitler de quien
Piedad Córdoba dijo « Todos los caminos del narcoparamilitarismo conducen
a Uribe »), y el sector también militarista de los militares y sectores de
la derecha (encabezados por el presidente Santos y los empresarios nacionales).
Ambos están
peleándose y ya hemos visto como el sector narco-paramilitar y de extrema
derecha se ha pasado por la faja todas las leyes colombianas –igual a como
hacia Uribhitler cuando estuvo de inquilino en la « Casa de Nari »-,
y aprovechando una ley de Inteligencia y Contrainteligencia –copia de la ley
gringa-, le tiene –todavía hoy les tiene- chuzados al sector de derecha
del presidente Santos para saber que piensan, cómo se « acuestan »
con sus mujeres, si cumplen con su « deber matrimonial (a Uribhitler nunca
lo chuzaron porque él hace mucuuuucho rato ya no se ocupa de esos menesteres),
y si les van a « dar el ladito a las odiosas FARC ».
Lo cual
significa, según la estrecha y troglodita visión de la extrema derecha- que en
las Conversaciones de La Habana va a « salir un Nuevo País », que –eso
« nunca lo permitirán »- tocará el manejo latifundista-ganadero de la
tierra, las prebendas y los « derechos adquiridos » -ellos si tienen
derechos adquiridos y los pobres no- en 60 años de guerra, las prebendas de
jubilación con la mitad del tiempo que lo hace un trabajador normal, y mucho
menos van a permitir que « modernicen » las fuerzas militares y les
quiten de un tajo el « quiste » del aumento del pié de fuerza (para
qué 500.000 soldados ?), amén de los miles de miles de dólares que les
entra por la guerra y les permite la conformación de « mafias » al
interior de las fuerzas militares, es decir, los Carteles de la Contratación en
las fuerzas militares.
La cúpula militar
no permitirá ese « Nuevo País » porque no quiere « dejarse
quitar la marrana » y por ello, si matan tantos colombianos de a pié
-966.000 víctimas mortales-, por qué no van a asesinar a cualquier mortal que
se les atraviese por muy oligarca que sea, por muy Santos que sea. Total, si
asesinaron a Álvaro Gómez Hurtado –de la crema y nata oligárquica conservadora-,
creen que no se atreverán con un santico ?
Así, ante esta
realidad, Chema y yo nos horrorizamos de la espiral de violencia que bañará de
sangre inocente los campos y ciudades colombianas. Así no podemos pensar todavía –todavía !-
en un post-conflicto. Defintivamente, no. Ay, pobre Colombia...
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