Oidhaco.
Bruselas, 6 de febrero de 2014.
Este
9 de febrero se celebra en Colombia el día del periodista. Oidhaco ve
con profunda preocupación la desprotección de que son víctimas los
periodistas en este país. En 2013, según información de la Fundación
para la Libertad de Prensa (FLIP), 2 periodistas fueron asesinados, 3
tuvieron que exiliarse para salvar sus vidas, 10 estuvieron detenidos
ilegalmente por el ejercicio de su profesión, 2 fueron heridos mientras
trabajaban, 75 recibieron amenazas. En total 194 fueron victimas de
alguna agresión y obstrucción a su labor de periodista.
La indefensión en que se encuentran los periodistas colombianos y la persistente impunidad, hacen, según la FLIP, que en la mayoría de medios masivos comerciales, comunitarios y alternativos, los periodistas se autocensuren por miedo a ser asesinados. Y como lo subrayo el secretario general de la ONU Ban Ki-moon – “la libertad de expresión crea (…) las condiciones necesarias para la protección y promoción de todos los demás derechos humanos. Pero no se ejerce automáticamente; requiere un entorno seguro propicio para el diálogo en el que todos puedan hablar libre y abiertamente, sin temor a represalias”. Al cierre del ano de 2013, “en Colombia, 63 de 142 asesinatos de periodistas han prescrito. Esto significa que, después de cumplidos 20 años desde la fecha de los hechos, el Estado no tiene posibilidades legales de condenar a los responsables” explica la FLIP. También afirma que 49 expedientes de asesinatos han desaparecido de los archivos de la Fiscalía.
Por otra parte, Reporteros Sin Fronteras ha denunciado la desaparición del reportero gráfico español, Borja Lázaro, este 8 de enero en el departamento de La Guajira, cuando se encontraba haciendo un reportaje sobre los indígenas de la zona. RSF teme que haya sido secuestrado por grupos relacionados con el paramilitarismo que operan en la región. Las zonas rurales y las provincias, son los lugares donde los periodistas corren más riesgo. Precisamente los periodistas asesinados en 2013, trabajaban en los departamentos de Antioquia y Valle del Cauca.
Oidhaco le solicita al Gobierno Colombiano que ponga todos los medios para que la justicia colombiana llame a juicio y condene a los responsables de agresiones, amenazas y asesinatos de los periodistas. “La impunidad es uno de los problemas más graves de ese país”, indica Vincent Vallies, portavoz de Oidhaco, “y requiere de una atención inmediata por parte del Estado colombiano”. “Creemos que la Unión Europea debe hacer un llamado de atención pública al Gobierno de Santos porque en Colombia si no se crean las garantías necesarias ni los periodistas ni los líderes sociales, indígenas y campesinos, ni los sindicalistas, ni los defensores de derechos humanos podrán expresarse libremente. Si lo hacen, sobre ellos pende en muchos casos, una condena de muerte”, afirma Vallies. “Una verdadera libertad de prensa, que no solo sea de papel, es fundamental para que la ciudadanía pueda estar bien informada.”
Ver Nota de Prensa abajo.
La indefensión en que se encuentran los periodistas colombianos y la persistente impunidad, hacen, según la FLIP, que en la mayoría de medios masivos comerciales, comunitarios y alternativos, los periodistas se autocensuren por miedo a ser asesinados. Y como lo subrayo el secretario general de la ONU Ban Ki-moon – “la libertad de expresión crea (…) las condiciones necesarias para la protección y promoción de todos los demás derechos humanos. Pero no se ejerce automáticamente; requiere un entorno seguro propicio para el diálogo en el que todos puedan hablar libre y abiertamente, sin temor a represalias”. Al cierre del ano de 2013, “en Colombia, 63 de 142 asesinatos de periodistas han prescrito. Esto significa que, después de cumplidos 20 años desde la fecha de los hechos, el Estado no tiene posibilidades legales de condenar a los responsables” explica la FLIP. También afirma que 49 expedientes de asesinatos han desaparecido de los archivos de la Fiscalía.
Por otra parte, Reporteros Sin Fronteras ha denunciado la desaparición del reportero gráfico español, Borja Lázaro, este 8 de enero en el departamento de La Guajira, cuando se encontraba haciendo un reportaje sobre los indígenas de la zona. RSF teme que haya sido secuestrado por grupos relacionados con el paramilitarismo que operan en la región. Las zonas rurales y las provincias, son los lugares donde los periodistas corren más riesgo. Precisamente los periodistas asesinados en 2013, trabajaban en los departamentos de Antioquia y Valle del Cauca.
Oidhaco le solicita al Gobierno Colombiano que ponga todos los medios para que la justicia colombiana llame a juicio y condene a los responsables de agresiones, amenazas y asesinatos de los periodistas. “La impunidad es uno de los problemas más graves de ese país”, indica Vincent Vallies, portavoz de Oidhaco, “y requiere de una atención inmediata por parte del Estado colombiano”. “Creemos que la Unión Europea debe hacer un llamado de atención pública al Gobierno de Santos porque en Colombia si no se crean las garantías necesarias ni los periodistas ni los líderes sociales, indígenas y campesinos, ni los sindicalistas, ni los defensores de derechos humanos podrán expresarse libremente. Si lo hacen, sobre ellos pende en muchos casos, una condena de muerte”, afirma Vallies. “Una verdadera libertad de prensa, que no solo sea de papel, es fundamental para que la ciudadanía pueda estar bien informada.”
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