Nada nos
estremece ya. Ni la muerte. Esa que llega de la mano de los matadores. Los
asesinos. Los « sicarios » del Cartel de Medellín y sus « herederos ».
Los asesinos de la « MotoSierra » y el « Mochacabezas ». Los
ejecutores del Terrorismo de Estado.
Cuerpos
desmembrados. Cortadas las cabezas. Juegan al futbol con ellas. Con inmensa
sevicia matan y matan. Incluso a un niño le cercenan sus genitales en mensaje
de querer « acabar la semilla ». A una mujer embarazada le pican el
vientre preñado para asegurarse que el nuevo ser no vivirá. A una mujer le
cortan sus brazos y piernas por el pegue quien sabe con que macabro mensaje.
Mas esas muertes
no nos impresionan. El
Terrorismo de Estado ha logrado su cometido. Nos ha insensibilizado. Como dijo
Bretch « como yo no soy... ». Pero está comprobado que si no eres la victim
hoy, con seguridad lo serás mañana. Esa máquina infernal adquirió dinámica
propia impulsada por los inquilinos de la « Casa de Nari ». Creada
por el imperio.
Nuestros
muertos de aquí no descansan. No encuentran reposo en sus tumbas. Miles de NN.
Miles de “Pedro pueblo” sin nombre. Es la “limpieza social” ejecutada por sucios asesinos y planeada por sucios
cerebros. Para proteger su « modo de vida ». Para proteger sus
intereses.
Los muertos de
allá son también diarios. Son ejecutados por los mismos ejecutores de acá. Los
mismos narco-paramilitares que acá ejecutan las órdenes, son « transplantados »
a una sociedad que también tiene sus propios probles. Que vienen a ser
acrecentados por la « violencia importada ». O « exportada ».
Depende de donde se le mire. De aquí. O de allá.
Diariamente
mueren hijos del pueblo. Esas muertes no sacuden a nadie. Matan campesinos y la
gente mira indiferente los entierros. Matan a una ex reina de belleza y el
mismo imperio y sus lacayos sienten que la violencia por ellos fabricada se les
devuelve como un bumerang. Qué lástima. Eso no estaba planificado. Hay que
salir a protestar. Y convierten su entierro –de la ex reina- en una protesta
contra el gobierno que no impidió la muerte « colateral » por ellos
prefabricada. De todos modos salen gananciosos. La muerte « colateral »
por ellos fabricada es imputable al gobierno « enemigo ».
El autor es
el mismo. El imperio. Y sus
acolitos lacayos arrodillados. Perdonen la redundancia. El objetivo es el
mismo. Los métodos son iguales. Delincuentes utilizados para producir sensación
de inseguridad. De desgobierno en el caso de allá. De acabar con el enemigo de
clase en el país de acá. Vidas hermosas. Unas vidas de hombres y mujeres
luchadores. Una vida de un cuerpo lindo que fue allá de vacaciones con su
esposo, porque la tierra llama. Siempre llama. Y la llamó. Y los llamó.
En honor a ellos, una furtiva lágrima sale por mis ojos. Rebelde. Incapaz de acostumbrarse a la
muerte. Impotente ante los determinadores. Con rabia ante los ejecutores. Con
deseos de salir a gritar corrriendo. No. No. Está no es la vida que nos
merecemos !!! Merecemos una vida diferente. Una vida en que se respete el
derecho a la vida, en primer lugar. Una vida que podamos mostrar a nuestros
hijos y nietos. Esto es lo que construímos para ustedes.
La vida es una
lucha vivencial contra la muerte. Tenemos que impedir que nos aceleren el
final. Sal. Camina. Movilízate. Lucha. Protesta. Ama. Sobre todo, ama...
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