Cambio Total.
Hay una tremenda
paradoja en la vida nacional. Los sectores oligárquicos están de espaldas a la
realidad. En el momento actual, por ejejmplo, vemos que el statu quo adelanta
su campaña electoral, mientras el pueblo sigue aferrado a las conversaciones de
Paz en La Habana y a sus movilizaciones por el cumplimiento de las promesas de
satisfacción de sus necesidades largamente aplazadas.
Lo tremendo del
caso es que la oligarquía pretende imponerse –una vez más- contra los deseos
mayoritarios de los colombianos. Y muchos de nostros corremos a participar en
el « circo de plomo y caramelo » que esgrime la oligarquía imperial,
sin entrar a considerar si lo que hacemos se ajusta al sentir de las masas
populares.
Participamos así
del juego maniqueo de los detentadores del poder. Los cuales hacen sus jugadas
de póker –con marrullerías incluídas-, y hasta se dan el lujo de llamar a la
izquierda a « charlas », las cuales adolecen de sinceridad. Ese
llamamiento se inscribe en el juego de la oligarquía para seguir perpetuándose
en el poder. Nos preguntamos : hubiera llamado el presidente JMSantos a la
« izquierda » si no estuviéran en campaña electoral ?
No. Definitivamente
no. La lavada de cara, como Dice Domínico Nadal, es para mostrarse en Europa
como el « hombre » que dialoga con sus enemigos –la izquierda-,
incluso que dialoga con la insurgencia armada que « tiene casi derrotada ».
Magnánimo el hombrecito. Civilizado que es él. Pero no. Él es un jugador que
apuesta, y apuesta fuerte. « Mete caña para sacar guarapo ». Para
asegurarse el triunfo no se para en consideraciones de orden moral. O es que
hemos olvidado el bombardeo de Sucumbíos, Ecuador ?
Ahora, bien, el
llamado a la « Casa de Nari » tiene por objeto ganarse algunos
punticos en las famosas encuestas. Y la sentada a dialogar con las FARC-EP, esa
sí, no fue producto de una jugada de póker, sino de una necesidad obligada. Cuál ?
La incapacidad de sostener el Plan Colombia desde el punto de vista financiero,
máxime cuando el gobierno de Estados Unidos va de recogida (apenas 320 millones
de dólares para el 2014). Es que 235 billones de pesos para la siguiente década
destinados a mal gastarlos en la guerra no es cualquier bicoca.
Las
elecciones de este año no definen nada. Ya está asegurado el triunfo del inquilino de la “Casa de Nari”. Es más,
sea JMSantos el que gane u otro, las conversaciones seguirán porque el Estado está
caquéctico financieramente. Y los gringos no van a gastar más plata porque como
están se llevan la tajada mas grande del ponque de los recursos naturales,
entonces para que arriesgar más de lo necesario ? (a propo, por 320
millones de dólares este año, cuánto se llevan los gringos y las
multinacionales ?). Por ello, el statu
quo sellará un nuevo cuatrienio con el poder en sus manos. En ello, no hay
nada nuevo. Lo nuevo está en La Habana,
en la Mesa de Conversaciones.
La Mesa de La
Habana habrá de producir un Acuerdo que toque las causas que dieron origen –y mantienen-
el conflicto interno en sus dimensiones económicas, políticas, sociales,
culturales, militares, justiciales, etc. Es decir, tendrá que producir un Nuevo
País porque está demostrado que el viejo edificio carcomido no aguanta una
reparación más. Ese decrépito estado –como los artículos eléctricos- ya cumplió
su vida media, es decir, de utilidad y tendrá que ser reemplazado porque es más
barato reemplazarlo que mandarlo arreglar.
Si la oligarquía
inquilina de la « Casa de Nari » persiste en su empeño de manejar el país de espaldas a la realidad
tendrá que ser desahuciado porque su permanencia constituye un propio riesgo ya
que el edificio amenaza derrumbarse con ellos adentro. Ya lo verán.
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