Allende La Paz,
Cambio Total.
Desde cuando las
FARC-EP capturaron a los militares espías estadounidenses –miembros también de
la CIA ?-, la guerrilla denunció que el FBI y la CIA estaban regando
aparatos electrónicos de detección por las zonas en donde creían estaban
prisioneros sus « propios ». Las operaciones de inteligencia
desarrolladas por éstas dos organizaciones secretas del gobierno de Estados
Unidos les permitió recabar información de inteligencia y « conocer »
a la organización insurgente un poco más.
El hecho de que a
pesar de la « ayuda » estadounidense a los planes militares,
diseñados por ellos mismos y entregados para su aplicación a los gobiernos
colombianos de turno, no hubiera producido efectos como el asesinato de los
comandantes de las FARC, hablaba por si solo del cuidadoso trabajo de
contrainteligencia fariano.
Es desde todo
punto de vista una « berraquera » que las FARC-EP les hayan
enfrentado todos los planes militares gringos –desde el Plan LASO (Latin
American Security Operation), pasando por el Estatuto de Seguridad de Turbay
Ayala y la « Guerra Integral » de Gaviria Trujillo, hasta el Plan
Colombia en sus tres fases-, los hayan contenido y los hayan vencido y su
organización se mantenga práctcamente incólume cuando cae alguno de los
comandantes. Semejante proeza sólo es superada por la proeza del pueblo
vietnamita, quienes sacaron corriendo a los gringos de su territorio.
Con la salvedad
de que en estos momentos los avances científico-técnicos son monstruosos con
toda la tecnología de detección de calor, ubicación con GPS, bombas « inteligentes »
teledirigidas de más de 500 libras, bombas racimo que siembran cientos de minas
quiebrapatas, drones, etc, etc. La carencia de las FARC-EP de tecnología de
punta para neutralizar éste armamentario criminal estadounidense, era –y es-
enfrentado con astucia y desarrollo de tecnología nativa, además de
conocimiento del terreno y movilidad de « guerra de guerrillas ».
Ahora entendemos
por qué la histeria de los ministros de defensas y los presidentes colombianos tildando
a las FARC-EP de lo habido y lo por haber ante la tesón y la capacidad
demostrada por los guerrilleros. A pesar de los ríos de dineros donados al « Plan
Colombia » y sus tres fases : Colombia, Patriota y Consolidación,
además de los miles de millones de dólares de cuentas secretas, las fuerzas
militares-narcoparamilitares estatales colombianas temblaban –y tiemblan y les
entra el culillo que se disemina por el miedo- cuando las FARC les hacía
explotar los « tatucos » del comandante Caliche o los cilindros de
gas, armas rudimentarias pero de una eficacia total, no sólo en la destrucción
de los bunkeres policiales construídos en las ciudades –entre la población
civil-, sino también en las bases de los militares en el campo.
La hipocresía de
la oligarquía en el poder les permitía contar no solo con la « ayuda »
de la CIA y el FBI, sino también, como no, con miles de « asesores
militares » (3.000 dijo Raúl Reyes que eran), los cuales en la práctica
eran los que dirigían los operativos en el terreno ; y no contentos con
ello acusaban a las FARC de violar el DIH, los derechos humanos y el derecho de
guerra, aplicando la parábola del ladrón que grita « agarren al ladrón ».
Muy escondidito lo tenían y lo que un diario gringo ha develado tiene una
importancia capital ya que confirma lo aseverado por los periodistas de Cambio
Total y Anncol cuando denunciaban la participación de personal estadounidense en
los operativos militares colombianos.
Además también
confirma nuestro aserto de que la guerra en Colombia continuará hasta que el gobierno
de Estados Unidos quiera ya que son
ellos sus ideólogos y sus financiadores. La inmensa cobardía de la oligarquía
pretendió –y lo consiguió- involucrar directamente a militares estadounidenses
en la guerra en Colombia al permitirles construir 7 bases militares
estadounidenses en territorio colombiano, ya que ellos, sus ministros de
defensa y sus generales y cúpulas militares eran –y son- incapaces de derrotar
a la insurgencia armada de las FARC-EP y el ELN.
Las FARC-EP,
quizás sabedora de todo esto, siempre ha planteado –al igual que nosotros en
Cambio Total y Anncol- que nunca habrá Paz total en Colombia si no se involucra
a los gobiernos de los Estados Unidos en los Procesos de Paz. Es grande la
responsabilidad de los gobiernos de Estados Unidos –al igual que los
colombianos- en el desangre colombiano y ellos también tendrán que « poner
la cara » a las víctimas de las masacres, las desapariciones, las
ejecuciones extrajudiciales, las torturas y el desplazamiento forzado, es
decir, deben responder por casi el 90% de las violaciones de derechos humanos
en Colombia ; además de responder por el robo de nuestros recursoso
naturales.
Publicar un comentario