Por: Colombianas y Colombianos por la Paz.
Con gran alegría hemos conocido el
comunicado suscrito por la delegación del gobierno del Presidente Juan
Manuel Santos y la delegación de Paz de la guerrilla de las FARC sobre
el segundo tema de la agenda pactada.
Nos sumamos a la miles de voces que en Colombia y el mundo celebramos con gozo este acuerdo inicial sobre el segundo punto de la agenda, Hoy continuamos percibiendo que si es posible lograr la solución del conflicto armado a través del diálogo sostenido con la voluntad, la generosidad de las partes para que nunca más, la guerra sea el sino de nuestra realidad.
Nos esperan nuevos tiempos de tensiones en medio del debate electoral que ya se desarrolla. Muchos quieren usar la mentira, proyectar odios sobre personas, continuar la guerra sucia con asesinatos y con un discurso que niegue a los colombianos la posibilidad de vivir en otro tipo de sociedad. La guerra ha servido para ocultar intereses inconfesables contra la ética pública y el bien común, ha sido un pretexto para lograr el enriquecimiento ilegal y proteger la inequidad, la destrucción social y ambiental por eso el anuncio de hoy es para nosotros es también esperanza de un futuro próximo distinto.
Nos esperan seguramente nuevos hechos de guerra, ojalá que no, pues se definió que las conversaciones se desarrollarían en medio de la continuidad de la confrontación armada.
Sin embargo, respetuosamente y tercamente insistimos en la propuesta de lograr algún Acuerdo Parcial como lo contempla el Derecho Internacional. Éste no será un distractor ni un medio para sacar ventajas militares o políticas. Es una decisión para evitar nuevos daños irreparables a la vida de civiles, de militares y de guerrilleros y brindar garantías para la libre expresión y el desarrollo electoral.
Es una decisión para lograr aclimatar un escenario de pos conflicto o de experiencia temporal de pos conflicto en medio del conflicto. El Acuerdo sería por un tiempo regulado que posibilite un cese de hostilidades, unilaterales o bilaterales, como lo planteamos en carta al Presidente Juan Manuel Santos, hace un par de semanas
Será una ocasión para construcción un ambiente y una psicología colectiva favorable para el desarrollo del debate electoral y de aprendizaje del posconflicto para gestos humanitarios y documentación y recolección de pruebas sobre responsabilidades fácticas o no sobre los retenidos, los secuestrados, los privados de la libertad en razón de su participación en el conflicto y sobre las víctimas de la desaparición forzada. Es una decisión para evitar contaminar el debate electoral y posibilitar que las y los colombianos podamos experimentar el desarrollo de un debate de ideas con mayor tranquilidad y con garantías propias de democracias que deniegan del uso de la fuerza en las palabras y en los hechos para el debate de ideas.
Como lo hemos expresado públicamente, independientemente de nuestra diferencias, ideo políticas, respaldamos al presidente en la búsqueda de solución del conflicto armado por la vía del diálogo, es lo que nos corresponde como sujetos que anhelamos una sociedad democrática en paz. Por esta razón, invitamos nuevamente al presidente Santos, a iniciar las conversaciones con la guerrilla del ELN. Ninguna solución al conflicto armado será integral si se desconoce a este movimiento alzado en armas, que ha reiterado su disposición de iniciar conversaciones delegando a sus voceros para tal fin.
Esperamos como una expresión más de la sociedad continuar aportando con propuestas en los debates que se realizarán en las diversas regiones de Colombia respecto a los asuntos acordados, incluyendo, el estatuto de la oposición y la profundización de mecanismos de participación regional, tal como interpretamos, se deduce del acuerdo hoy conocido.
De toda consideración,
Colombianas y Colombianos por la Paz
Publicar un comentario