[Cambio Total]
El proceso de Paz de La Habana ha ido mostrando la horrenda faz de los « enemigos
de la Paz », los cuales matan todo aquello que tenga que ver con la verdad. Sus
adalides están propiciando la « subversión » del orden constitucional
establecido por la propia oligarquía y no hay ley ni autoridad que les ponga el
« tate quieto ».
Los Uribe Vélez –más conocido como Uribhitler-, los Ordóñez, los Francisco
Santos –alias « Fachito » o « Cabra loca »-, los Fernando
Londoño –más conocido como « Ladroño »-, los Pinzón –conocido como « el
pesista »-, y los JC Restrepo, cada día llenan la prensa oligárquica con
sus nefastas y hediondas estridencias, en las cuales llaman a subvertir la
estabilidad del gobierno de JM Santos.
Sumado a ellos y por distintas vertientes, las fuerzas oscuras
desestabilizadoras –empotradas en las fuerzas militares- ejecutan ataques
contra los « enemigos » que osan denunciar sus tropelías y delitos.
No importa qiue las denuncias busquen perfeccionar su « modelo » de
democracia burguesa, no importa que traten de curar la enfermedad que agobia el
sistema: la violación de la propia ley burguesa elaborada por ellos
mismos.
Increíblemente tenemos que señalar que los que quieren desestabilizar el
gobierno de JM Santos son precisamente sus conmilitones de la oligarquía y sus
mandaderos. Es la propia clase oligárquica la que dispara contra la institucionalidad
ya que el modo de hacer las cosas de JM Santos –imperfecto pero son intentos
válidos- les parece aberrante a los « enemigos de la Paz » y
pretenden someter eternamente a Colombia en la « noche oscura » que
significó un gobierno ilegal de Uribhitler.
Mientras en La Habana, las FARC-EP y los delegados gubernamentales se
esfuerzan –sobre todo las FARC- en construir toda suerte de propuestas para
modernizar el país y llevarlo adelante para convertirlo en un país a la altura
de la avanzada y desarrollo que nos merecemos, las fuerzas « enemigas de
la Paz » quieren entregar el país a la más aberrante corrupción, a las
mafias neo-narcoparamilitares y a lo más cavernario y retardatario que hay en
la vida nacional.
No nos vamos a convertir en defensores del gobierno oligárquico de JM
Santos, pero sí queremos señalar el rumbo al que quieren someter al país y
llamar la atención del pueblo colombiano que ha dado muestras de su decisión de
querer un Nuevo País, como lo hizo el 9 de Abril próximo pasado. El pueblo debe
seguir arropando al Proceso de Paz en La Habana como la ha hecho participando
no sólo en marchas, foros, conferencias, entrevistas, etc, sino también
participando en los foros, como lo ha hecho en los Foros Agrario y de
Participación Política, los cuales se han convertido en todo un ejercicio de
democracia para enrostrarsela a los « enemigos de la Paz » y
reducirlos a lo que son : asesinos del pueblo.
La lucha inter-oligárquica –mafia tradicional contra mafia traqueta-
debería ser saldada en favor de los que quieren que el país transcurra hacia
modelos diferentes a la guerra y el cercenamiento del más invaluable derecho
humano : la vida. Mas si así no fuera, el pueblo debe tener claro que
debemos seguir en la lucha que hemos desarrollado durante más de 60 años. Sea que
sí, sea que no.
Hoy decimos como lo han hecho todos los pueblos
ante el fascismo : « No pasarán ». Nuestra disposición de lucha está
incólume a pesar del Terrorismo de Estado adelantado desde las altas cumbres oligárquicas.
Vamos a construir un Nuevo
País, una Nueva Institucionalidad, una Nueva Colombia. En ésas estamos !
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