El escándalo de actividades de inteligencia ilegales por el DAS llevó a la supresión de este órgano y a la reforma de la Ley de inteligencia. Este documento contiene un análisis de la nueva Ley y de las medidas adoptadas.
La casi totalidad de los funcionarios del ex Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) fue trasladada a otras instancias, en su mayoría Fiscalía, policía y nueva Unidad Nacional de Protección – a cargo de la protección de defensores, sindicalistas, periodistas, etc. –, sin investigación ni sanción previa.
La nueva Ley introduce varios elementos que podrían constituir obstáculos frente a la justicia. Y el control de las actividades de inteligencia y contrainteligencia previsto por la Ley de inteligencia y contrainteligencia resulta muy débil por lo que la Ley atribuye estas funciones principalmente a mecanismos de control interno.
Por lo tanto estas medidas no permiten dar las necesarias garantías de no repetición de los crímenes cometidos por el DAS.
Frente a ello, pedimos a la Unión Europea y a sus Estados miembro, a Suiza y Noruega, que manifiesten su preocupación frente a estos aspectos de la Ley de inteligencia y que pidan a Colombia:
- Investigar, juzgar y sancionar los crímenes perpetrados por y desde el DAS a fin de garantizar la no repetición de estos hechos;
- Corregir la Ley de inteligencia, en línea con lo expresado por la OACNUDH, a fin de garantizar un control adecuado y reforzado de las actividades de inteligencia, en particular por el poder judicial, así como el acceso a la información y a la justicia para los ciudadanos.
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