Por Azalea Robles
La
paz con justicia social es un anhelo de los pueblos del mundo: sumidos
en la miseria, la explotación y la represión que constituyen una guerra
permanente contra el desarrollo social y la vida digna. El sistema
capitalista, cuya lógica es monopolizar las riquezas en pocas manos en
detrimento de las mayorías, constituye en sí mismo una forma de guerra
permamente. El gran capital implementa la guerra contra los pueblos; una
guerra económica que asesina cada día a 57.000 personas por hambre, el 90% de ellas son niños. Según el PNUD 10
millones de personas mueren cada año debido al hambre o las
enfermedades derivadas de la malnutrición; hay en el mundo más de 925
millones de personas que pasan hambre; y se produce comida más que
suficiente para todos los seres humanos [1]. Jean Ziegler expresa la dimensión de esta guerra contra la humanidad: “cada
cinco segundos, un niño de menos de diez años muere de hambre. 57.000
personas mueren de hambre cada día. 1.000 millones de personas son
gravemente invalidadas o sufren secuelas graves por desnutrición. La
agricultura mundial podría alimentar normalmente con 2.200 calorías
diarias a 12.000 millones de personas, y sólo somos 7.000 millones. No
existe una fatalidad objetiva en el hambre. Un niño que muere de hambre
es un niño asesinado. El problema no es la producción sino el acceso,
los precios. El hambre es pura violencia estructural, un orden caníbal del mundo." [2]
En algunos
puntos del planeta esta guerra económica implementada contra las
mayorías despojadas y empobrecidas alcanza su paroxismo más atroz: son
los lugares en que el gran capital acelera la fase de despojo y saqueo,
ejerciendo la piratería más arrolladora, respaldada por la violencia de
estados que le son funcionales, por la violencia de ejércitos
mercenarios, de guerras de ocupación. Este paroxismo capitalista se
plasma en países como Libia, el Congo, Irak o Colombia, por nombrar
algunos. En esta serie de textos trataré de plantear algunas líneas de
fondo para el necesario debate que es camino hacia una paz verdadera,
con justicia social. Parto desde la premisa de que el hambre es guerra;
la justicia social es paz.
1. Breves consideraciones sobre semántica y cultura de ‘aceptación del saqueo’ disfrazada de ‘cultura de paz’
En
momentos en que las contradicciones entre acumulación de capital y
supervivencia de la especie y del planeta alcanzan niveles
ostensiblemente críticos, y en que el complejo militaro-industrial
necesita cada vez más guerras para seguir su crecimiento perverso -y por
ello las fomenta a escala planetaria-, aparece como un imperativo ético
y político el análisis de las guerras de manera medular: no podemos ya
contentarnos con las explicaciones postizas y seudo antropológicas de“son guerras tribales” o bien “no hay cultura de paz en esos pueblos”:
pronunciamientos cuya naturaleza distila colonialismo y constituye la
argucia para evitar ir al centro del problema. Evidentemente hay plétora
de seudo estudios basados en esas premisas cosméticas e indolentes a
ojos de la cruenta realidad de la guerra que arrastra al sufrimiento a
millones de seres humanos. Aquellos que tienen un altísimo interés en
impedir la comprensión de la realidad, y por consiguiente la posibilidad
concreta de transformación de la misma, financian estos tanques de
pensamiento. Sería digno de aguaceros de risas en una representación de
teatro grotesco la existencia de “Estudios de Preservación del Medio Ambiente” financiados por la industria farmacéutica o petrolera, o bien la existencia de “Cátedras de Cultura de Paz” cuya
línea se dedica a esquivar el análisis de la raíz de la guerra.
Cátedras impartidas en Europa o EEUU, en países en los que radican las
principales empresas fabricantes de armas, y las depredadoras
energéticas: unas cátedras que se centran en enseñarles a becados provenientes de países como el Congo, Afganistán, Colombia, etc, la manera de ser más ‘pacíficos’, de‘resolver los conflictos desde la civilidad’ y de ‘desarrollar una cultura de paz’,
obviando olímpicamente que la guerra y la paz tienen raíces económicas y
se desarrollan en contextos de desigualdad social, y no son meros
asuntos de‘cultura de paz’. Así los países que dedican
millonarios presupuestos en guerras neocoloniales y cuya supremacía
mundial radica en una historia de prácticas colonialistas y genocidas,
muy lejanas de la cultura de paz que pregonan de fachada, imparten cátedras de asimilación mental a la cultura de la aceptación del saqueo más desmedido, a la vez que ‘bombardean humanitariamente’ en
su relance colonial. Así los becarios de países que sufren la voracidad
capitalista de las guerras por el saqueo de los recursos y por el
posicionamiento geoestratégico, son adiestrados en la retórica que sirve
para perder de vista el núcleo del problema; es el zorro enseñándoles a las gallinas con qué salsa deben ser comidas. Sería digno de risas en una representación de teatro grotesto, pero en la realidad y para las víctimas, es algo indignante.
Los apelativos “guerras tribales” y demás expresiones consagradas en el campo semántico destinado a prolongar el estatus quo, encubren guerras por la acumulación de recursos, guerras fomentadas con fines geopolíticos y económicos claramente definidos por los verdaderos ‘señores de la guerra’ que son los fabricantes de armas, los mercaderes de la energía, de la alimentación industrial, y las multinacionales de químicos, todos motores de la maquinaria depredadora del planeta.
Los países concebidos en la lógica global capitalista como meras ‘bodegas de recursos’,
cada día sufrirán de manera más cruenta la violencia del saqueo y su
correlativo empobrecimiento, que a la vez causa éxodos masivos. Hay una
carrera del gran capital por hacerse cada día más con los recursos
planetarios.
2. ¿Por qué debería interesar el caso colombiano a los pueblos del mundo?
El
estudio del caso colombiano arroja luces indeclinables sobre la
realidad mundial: como una muestra en quintaesencia del capitalismo. Por
esta razón hay un constante esfuerzo mediático en tergiversar la
realidad colombiana, en invisibilizarla e impedir la comprensión de una
realidad que es una radiografía de las mestástasis más atroces del
sistema imperante. La resistencia del pueblo colombiano es asimismo
tergiversada e invisibilizada en ese esfuerzo constante de los
monopolios de difusión de realidad virtual de implementar la guerra
mediática contra la comprensión de la realidad, haciéndo ver a las
resistencias populares como “terrorismo”. El estudio a las
fuentes de los sujetos históricos y sociales deviene una verdadera
hazaña en medio del amedrentamiento contra la investigación social y el
pensamiento crítico: no obstante su peligrosidad, ese estudio es
indispensable.
La
realidad colombiana expresa al capitalismo en su rostro más desnudo: en
ella se plasma el despojo y reacomodo territorial destinado a escala
planetaria a todas las zonas que presenten un interés económico; una
lógica capitalista que no admite escrúpulos y constituye un ecocidio
doblado de un genocidio. Por esta razón es fundamental su conocimiento y
análisis para los pueblos. Por ello también urge la solidaridad
internacional en acompañamiento al pueblo colombiano. Urge el estudio de
la realidad colombiana por motivos que atañen al devenir de la región,
por motivos estratégicos para los pueblos en la lucha por su
supervivencia, y por motivos éticos ante el gravísimo drama humanitario:
cada día crece el crimen de Lesa Humanidad ante el cual el planeta no
puede seguir impasible, legitimando un régimen de terror.
En
Colombia es tangible la fase más descarnada de la acumulación
capitalista, y las estrategias represivas son acicateadas en ese
laboratorio del horror. La experiencia en estas estrategias del terror,
alimentada por formadores estadounidenses e israelíes, e implementada en
la carne del pueblo colombiano, es asimismo exportada como método de
control social, sabotaje, exterminio de la reivindicación social y
contrainsurgencia a países de la región (Honduras, México, Venezuela).
Las cifras son elocuentes: los niveles de represión estatal se expresan en la existencia de 9.500 presos políticos [3]; en
la eliminación física de todo un partido político: La Unión Patriótica
(más de 5.000 personas asesinadas por las herramientas paramilitares y
oficiales del Estado, consta ante la CIDH como genocidio político)[4].
El exterminio contra la oposición política se expresa en que más de la
mitad del total de sindicalistas asesinados en el mundo, son asesinados
en Colombia, denuncia la CUT: "En
Colombia se cometen el 60% de los asesinatos de sindicalistas que se
presentan en todo el mundo, por una violencia histórica, estructural,
sistemática y selectiva que se convirtió en pauta de comportamiento del
Estado colombiano: un genocidio contra el movimiento sindical”[5]. En mayo 2012, el Tribunal Sindical Mundial condenó al estado colombiano: “por
ser responsable de los hechos sistemáticos de violación del principio
de libertad sindical, en calidad de autor directo, coautor, cómplice o
encubridor de homicidios, lesiones, torturas, privaciones ilegítimas de
la libertad, atentados, amenazas, despidos y represalias con motivo del
ejercicio de la actividad sindical”[6].
La planificación de la acumulación de tierras mediante el despojo violento se expresa en la existencia de 5,4
millones de personas despojadas y desplazadas de sus tierras para
beneficio del gran capital, millones de personas malviviendo en
cinturones de miseria o campos de refugiados [7]. El despojo continúa aceleradamente ya que el
40% del territorio colombiano está pedido en concesión para proyectos
de la minería multinacional; de las 114 millones de hectáreas que tiene
Colombia, cerca de 45 millones están solicitadas para este fin [8].
El genocidio se plasma en unos niveles de desaparición forzada alarmantes: El
23 de mayo 2011 el representante del Alto Comisionado para los Derechos
Humanos, Christian Salazar, informó que la ONU estima que más de 57.200
personas han sido desaparecidas en Colombia [9]. El crimen de Estado de
desaparición forzada de la "democracia" en Colombia ha rebasado
las dramáticas cifras de las dictaduras del Cono Sur: sólo en 3 años el
Terrorismo de Estado ha desaparecido a 38.255 personas (Medicina
legal) [10]. Las estimaciones de desaparición forzada son minimizadas
desde el Estado, sin embargo: “Al mes de noviembre de 2010, las estadísticas oficiales del gobierno de Colombia registran más de 51.000 Desapariciones”[11]. En enero 2011 la Fiscalía publicó un informe [12]: tiene documentados 173.183 asesinatos y 34.467 desapariciones
forzadas, cometidos por la herramienta paramilitar, en un lapso de tan
solo 5 años. Una estimación de Piedad Córdoba, basada en cotejo de
informes y el conocimiento de la sistemática subvaloración de los
registros oficiales cifró en unos 250.000 los desaparecidos en 20
años [13]. A noviembre 2011 el Registro Nacional de Desaparecidos, reportaba un total de 50.891 casos de personas desaparecidas[14]. En Mayo 2012, Yaneth Bautista, de la Fundación Nidia Erika Bautista, ‘señaló
que "en lo que va corrido del Gobierno Santos se han registrado
oficialmente 500 desapariciones forzadas en Colombia, especialmente en
Bogotá, Antioquia, Putumayo, Nariño y Valle del Cauca’ [15]. El observatorio de DDHH de la coordinación Colombia-Europa-EEUU, expresa en mayo 2012 que hay un “continuo
aumento de los casos en el país (…) Las desapariciones forzadas han
sido usadas históricamente como un instrumento de persecución política y
de control social basado en el terror, perpetrado por agentes del
Estado y por grupos paramilitares que actúan con su tolerancia, omisión y
aquiescencia y que se benefician de la impunidad en la que permanecen
los crímenes. (…) Las desapariciones forzadas forman parte de una
práctica sistemática de ataques contra la población civil, que han sido
funcionales al sostenimiento de las élites sociales, políticas y
económicas del país”[16]. Hay un esfuerzo estatal para subvalorar y configurar impunidad para el crimen de estado de la desaparición forzada: “El
subregistro de casos de desaparición forzada, la impunidad que se
consolida con diversos mecanismos legales y sociales y la presencia de
los perpetradores en las comunidades donde viven los familiares de
personas desaparecidas, consolidan un marco que mantiene el trauma
psicosocial (…) muchos
casos no se denuncian por la mala administración de justicia, la
ineficacia de los mecanismos de denuncia, el ambiente generalizado de
temor e intimidación que viven los familiares de las víctimas, sus
abogados, los testigos de las desapariciones(…)[17]. A lo
anterior se suma la iniciativa del Gobierno del presidente Santos que
está promoviendo un nuevo marco normativo con preocupantes limitaciones a
los derechos de las víctimas de desapariciones forzadas.” [18]
La represión y exterminio contra la oposición política se plasma en
el hallazgo de la mayor fosa común de Latinoamérica, detrás del
batallón militar en la Macarena, con 2000 cadáveres de desaparecidos por
la Fuerza Omegadel Plan Colombia, fuerza que goza de estrecha ‘asesoría’ estadounidense [19].
Colombia
sufre el ejércíto más enorme de la región: éste es campeón mundial en
recepción de ayuda militar estadounidense, junto con Israel. La barbarie
militar queda retratada en que al menos 3.345 niños
y jóvenes civiles han sido asesinados por los militares para disfrazar
sus cadáveres y utilizarlos en montajes militaro-mediáticos destinados a
la guerra sicológica y la inyección de terror, en los mal llamados
‘falsos positivos’. Estos crímenes de estado, incentivados desde el
ministerio de defensa de Juan Manuel Santos por mecanismos de
recompensas, continúan en la actualidad [20].
La
herramienta paramilitar, funcional al gran capital, sigue su accionar
en coordinación con las fuerzas oficiales. Bajo el gobierno de Santos ha
gozado incluso de un rebautizo con la finalidad de perpetuarla; el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE) denuncia: “Las
acciones del gobierno de Santos para encubrir el paramilitarismo en su
nueva etapa de reingeniería conocida con el eufemísitico término de
bandas criminales (BACRIM). La persistencia de los Crímenes de Lesa
Humanidad se encubre bajo la denominación de Bandas Criminales, que es
parte de la reingeniería paramilitar y la falsedad del espectáculo de
las desmovilizaciones. Persistiendo el poder mafioso, político y
empresarial en las estructuras paramilitares. (…) Continúa la
criminalización de la protesta social, la judicialización de campesinos,
estudiantes y defensores de DDHH, la prolongación de la práctica de la
desaparición forzada, la violencia sexual.”[21]
Es en base al terror que se perpetra el saqueo de los recursos con su correlativo empobrecimiento. Lo
que hoy sufre el pueblo colombiano es la aplicación de un modelo
extractivista minero energético, un modelo de latifundios para la
agricultura industrial -principalmente destinada a agrocombustibles-,
que esteriliza los suelos, envenena las aguas y extermina poblaciones.
Un modelo que se basa en el despojo, y que por consiguiente genera
empobrecimiento y su lógico descontento social. La
concentración de la riqueza es escandalosa: Colombia es el 3er país con
más desigualdad social del mundo [22]. Más de la mitad de la población
colombiana sobrevive en la pobreza e indigencia. Hay 8 millones de
indigentes y 20 millones de pobres [23]. Mueren anualmente más de 20 mil
niños menores de 5 años por desnutrición [24].
El movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado expresa en 2012: “Ante
la magnitud del despojo de las tierras (más de 10 millones de
hectáreas) usurpadas violentamente por la estrategia estatal,
paraestatal y empresarial a campesinos, comunidades afrodescendientes,
indígenas, denunciamos la continuidad de la política del desplazamiento
forzado de más de 5 millones de personas, como una estrategia de
contra-reforma agraria, que establece un nuevo proceso de acumulación de
tierras, consolidando la injusta asimetría sobre la propiedad de la
tierra y con ella profundizando el conflicto social, político y
militar. (…) El
0,4 % de los propietarios poseen más del 60 % de los predios, mientras
el 57% de la gente tiene menos del 2% de los predios. Pero aún más
grave es que el gobierno colombiano haya concesionado 39 millones de
hectáreas a empresas multinacionales mineras.” [25]
En
los siguientes capítulos ahondaremos en la tenencia de tierras a nivel
mundial y la escalada de compra de tierras por multinacionales,
ahondaremos en la ingerencia estadounidense, con un recuento histórico, y
veremos cómo las bases militares se siguen instalando pese al fallo de
la Corte Constitucional, con contratos multimillonarios ya firmados de
adecuación para las instalaciones. Ahondaremos en geoestrategia, planes
de saqueo multinacional, infraestructuras de extracción de recursos
(IRSA); analizaremos la forma en que se le da continuidad a la
estrategia de terrorismo de estado y a la herramienta paramilitar con la
finalidad de la adaptación territorial a los intereses del gran
capital. Abordaremos otros puntos de ‘semántica y cosmética’ claves en
la perpetuación del genocidio que viabiliza el expolio.
-------------------
-------------------
NOTAS :
Guerra y acumulación capitalista: Semántica, cosmética y genocidio
Guerra y acumulación capitalista: Semántica, cosmética y genocidio
*Este texto es la Parte I de la serie: “Capitalismo depredador, guerra y paz”
Para acceder a las notas completas, en caso de no encontrarlas en esta publicación: www.azalearobles.blogspot.com
Para acceder a las notas completas, en caso de no encontrarlas en esta publicación: www.azalearobles.blogspot.com
[1] 2010,
PNUD: en el mundo 925 millones de personas pasan hambre. El FMI señaló
que la crisis económica mundial ha motivado un retroceso en el
cumplimiento de las MDM. De aquí a 2015 –año en que deberían cumplirse
las MDM– es probable que aumenten en 1.200.000 las muertes de niños
menores de cinco años por falta de alimento. http://www.fao.org/docrep/013/i1683s/i1683s.pdf
[2] 'Destrucción Masiva. Geopolítica del Hambre' , Jean Ziegler, 2012
“El hambre no es una fatalidad, es
un asesinato", Jean Ziegler, ex relator especial de Naciones Unidas
para el Derecho a la Alimentación y actual miembro del comité Consultivo
de Derechos Humanos "el hambre es pura violencia estructural, un orden caníbal del mundo" que se extiende día tras día. Diez sociedades multinacionales controlan el 85 por ciento del comercio alimentario del mundo.
Jean Ziegler: “cada
cinco segundos, un niño de menos de diez años muere de hambre. Son
57.000 personas las que mueren de hambre cada día. Al menos 1.000
millones de personas son gravemente invalidados o sufren secuelas graves
por la desnutrición. Los informes que dan cifras, localización y edad
de las víctimas dicen que la agricultura mundial podría alimentar
normalmente con 2.200 calorías diarias 12.000 millones de personas. Sólo
somos 7.000 millones. (…) Ahora no existe una fatalidad objetiva en el
hambre. Un niño que muere de hambre es un niño asesinado. El problema no
es la producción sino el acceso, los precios. En las barriadas
periféricas, en Lima, Sao Paulo, Manila… donde viven 1.600 millones de
personas, según el Banco Mundial en estado de extrema pobreza, las
madres deben comprar con muy poco dinero la alimentación. Debido a la
especulación alimentaria de los dos últimos años que hizo explotar los
precios de los alimentos, el maíz aumentó un 63%, la tonelada de arroz
de Filipinas un 94%, y la tonelada de trigo ha duplicado su precio. La
consecuencia son los beneficios astronómicos de los hedge funds que han
migrado de los mercados financieros, tras las inmensas pérdidas de los
años 2008 y 2009, a las bolsas de materias primas, especulando
descaradamente y legalmente con el maíz, el trigo, el aceite de palma… Y
la otra consecuencia es la extensión de la miseria en el mundo. La
muerte, la desnutrición progresa muy rápidamente en los barrios más
pobres del mundo.” http://www.lavanguardia.com/libros/20120527/54300351384/jean-ziegler-hambre-espana-generacion-debiles.html
Jean Ziegler. El hambre no es una fatalidad, es un asesinato: http://www.youtube.com/watch?v=vCyHsDMJaVY
[3] 9.500 presos políticos http://www.azalearobles.blogspot.com.es/2012/05/presos-politicos-entre-torturas-e.html
[4]Exterminio
física del partido político Unión Patriótica: más de 5.000 personas
asesinadas por las herramientas paramilitares y oficiales del Estado, el
genocidio consta ante la CIDH Plan “Baile Rojo”. Documental http://www.youtube.com/watch?v=QVL54FcZq5E&feature=gv
[5] CUT: "En
Colombia se cometen el 60% de los asesinatos de sindicalistas que se
presentan en todo el mundo, por una violencia histórica, estructural,
sistemática y selectiva que se convirtió en pauta de comportamiento del
Estado colombiano: un genocidio contra el movimiento sindical
colombiano.” Informe CUT, 2011: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=120921
Informe febrero 2012, CUT:"las
estadísticas no dejan de agregar muertos al triste y deshonroso récord
que ocupa el país en la materia de más de 3.000 asesinatos de
sindicalistas desde la creación de la CUT en el año 1986." http://cut.org.co/pdf/subdirectivas/valle/reaccionessindsuizos2012/informeddhh.pdf
Renan Vega Cantor, ¡Sindicalicidio! Un cuento (poco imaginativo) de Terrorismo Laboral, 2012 : http://www.rebelion.org/docs/147552.pdf
Enero 2012, Alberto Vanegas, CUT: “Colombia
es el país más peligroso para el ejercicio sindical. Pero también lo es
para los líderes desplazados que exigen restitución de tierras, para
defensores de derechos humanos y los líderes estudiantiles. Persisten
las masacres, el año anterior se aumentó el 30% la incidencia de
masacres en Colombia”. http://www.anthoc.org/index.php?option=com_content&view=article&id=3700&catid=6&Itemid=21
Informe
PNUD 2011- 2012: 2.800 sindicalistas han sido asesinados desde 1984 en
Colombia, la Escuela Sindical Mundial advierte que esta cifra estaría
incluso sub-evaluada, y presenta otros datos. http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article34980
Hoja de ruta de asesinatos, gobierno Santos: '1 activista asesinado cada 3 días, los hechos pesan más que las palabras' lista compilada por Justice For Colombia: http://www.justiceforcolombia.org/downloads/killing-sheet-June-2011.pdf
Encuentro Nacional del Departamento De Derechos Humanos de la CUT I Semestre de 2012:
Workers Uniting rechaza asesinatos a sindicalistas colombianos
[6] Mayo 2012: Por homicidios, torturas y otros atentados graves contra la libertad sindical, El Tribunal Mundial de Libertad Sindical condena al estado colombiano http://www.parentesiscali.blogspot.com.es/2012/05/sentencia-condena-al-estado-por.html
“El TSM resuelve: Condenar
al Estado de la República de Colombia por ser responsable de los hechos
sistemáticos de violación del principio de Libertad Sindical, en
calidad de autor directo, coautor, cómplice o encubridor de homicidios,
lesiones, torturas, privaciones ilegítimas de la libertad, atentados,
amenazas, despidos y represalias con motivo del ejercicio de la
actividad sindical.”
Convocatoria del Tribunal Mundial Sindical y demanda contra el Estado colombiano: http://www.marchapatriotica.org/index.php?option=com_content&view=article&id=523:tribunal-mundial-de-libertad-sindical-colombia&catid=37:en-la-marcha&Itemid=94
TSM condena al Estado colombiano: La libertad sindical en Colombia, una farsa http://parentesiscali.blogspot.com.es/2012/05/informe-especial-tribunal-mundial.html
[7] Peor
que Sudán, Iraq o Afganistán (VIDEO): Colombia es el país con más
desplazados y refugiados internos. Según CODHES más de 5 millones de
colombianos son desplazados. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=129586&titular=colombia-es-el-pa%EDs-con-m%E1s-desplazados-y-refugiados-internos-
http://www.codhes.org/
"5,195.620 millones de personas (1039.124 hogares) han sido desplazadas a la fuerza en Colombia." En promedio cada año, unas 208.000 personas son desplazadas forzadamente. El 11,42 % de la población colombiana se encuentra desplazada de manera forzada. Más de 280 mil desplazados y 176 asesinatos selectivos en 2010: CODHES, Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (20-06-2011)
"5,195.620 millones de personas (1039.124 hogares) han sido desplazadas a la fuerza en Colombia." En promedio cada año, unas 208.000 personas son desplazadas forzadamente. El 11,42 % de la población colombiana se encuentra desplazada de manera forzada. Más de 280 mil desplazados y 176 asesinatos selectivos en 2010: CODHES, Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (20-06-2011)
[8] El
40% del territorio colombiano está pedido en concesión para proyectos
mineros. De las 114 millones de hectáreas que tiene Colombia, cerca de
45 millones están solicitadas para este fin. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=126725&titular=las-venas-abiertas-de-colombia-
[9] El 23 de
mayo 2011 el representante del Alto Comisionado de la ONU para los
Derechos Humanos, Christian Salazar, informó que la ONU estima que más
de 57.200 personas han sido desaparecidas en Colombia. Estas
declaraciones fueron dadas durante la celebración de la conferencia
sobre desapariciones forzadas, en Bogotá. http://www.senadoragloriainesramirez.org/index.php/tag/cifran-en-mas-de-57-mil-las-desapariciones-forzadas-en-colombia/
[10] El crimen
de Estado de desaparición forzada de la "democracia" en Colombia ha
rebasado las dramáticas cifras de la dictadura argentina: sólo en 3 años
el Terrorismo de Estado ha desaparecido a 38.255 personas, informe
Medicina Legal:. http://www.telesurtv.net/noticias/secciones/nota/71765-NN/colombia-registra-mas-de-38-mil-personas-desaparecidas-en-tres-anos/
Tribunal Internacional de Opinión; “La DESAPARICION FORZADA UN CRIMEN DE ESTADO” Veredicto. Senado del Congreso de la República. Bogotá 24, 25 y 26 de Abril de 2008: http://www.dhcolombia.info/spip.php?article568
[11] “Al mes de noviembre de 2010, las estadísticas oficiales del gobierno de Colombia registran más de 51.000 Desapariciones” señala un reporte de 2011 de la US office on Colombia:http://lawg.org/storage/documents/Colombia/RompiendoElSilencio.pdf
[12] Informe
Fiscalía, enero 2011: 173.183 asesinatos; 1.597 masacres; 34.467
desapariciones forzadas, y al menos 74.990 desplazamientos forzados,
cometidos entre junio 2005 y el 31 de diciembre 2010 por el
paramilitarismo: http://www.fiscalia.gov.co/justiciapaz/Index.htm
[13] Estimación: en 20 años 250.000 personas desaparecidas; Piedad Córdoba, Madrid, mayo 2010 "Hay 250.000 desaparecidos en Colombia en los últimos años": http://www.rebelion.org/noticia.php?id=106344&titular=%22hay-250.000-desaparecidos-en-colombia-en-los-%FAltimos-a%F1os%22-
Desaparición, crimen del Terrorismo de Estado en Colombia: http://justiciaypazcolombia.com/50-000-personas-desaparecidas-en
[14]. A
noviembre de 2011, el Registro Nacional de Desaparecidos -órgano
gubernamental- , reportaba un total de 50.891 casos (24% mujeres y 17%
niñas y niños). De ese total, se presume que al menos 16.907
corresponden a desapariciones forzadas. Los
demás casos inscritos no teniendo aún investigación suficiente. Los
medios han manipulado la información haciendo aparecer que sólo 16.907
casos son desapariciones forzadas, cuando esa cifra revela los casos
para los cuáles ha habido información concerniente a los perpetradores,
los demás casos permaneciendo en la insuficiencia investigativa. Instituto
Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF), cifras
noviembre 2011. El total del Registro Nacional de Desaparecidos, reporta
64.564 víctimas, de las cuales se restaron 11.215 personas aparecidas
con vida y 2.458 personas aparecidas muertas.
La
Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía General de la Nación reportó a
mayo de 2011, un total de 32.000 casos de desapariciones forzadas
cometidas por grupos paramilitares. Fundación
Nidia Erika Bautista (FNEB), Situación de las Desapariciones Forzadas
en Colombia: La desaparición forzada no es un crimen del pasado, Bogotá,
mimeo, diciembre, 2011.
[15] En Mayo 2012: Yaneth Bautista, de la Fundación Nidia Erika Bautista, ‘señaló
que "en lo que va corrido del Gobierno Santos se han registrado
oficialmente 500 desapariciones forzadas en Colombia, especialmente en
Bogotá, Antioquia, Putumayo, Nariño y Valle del Cauca”’, según reporta Caracol. http://www.caracol.com.co/noticias/judicial/familiares-de-los-desaparecidos-ya-no-necesitaran-dos-anos-para-adelantar-tramites-legales/20120525/nota/1694613.aspx
[16] Mayo 2012, informe ‘Desapariciones forzadas en Colombia’, Coordinación Colombia- Europa- Estados Unidos: “Presenta
la situación actual de la desaparición forzada en Colombia, mostrando
el continuo aumento de los casos en el país, así como la persistencia de
los patrones de persecución política y control social que han motivado
históricamente las desapariciones forzadas en el país. (…) En Colombia
las desapariciones forzadas han sido usadas históricamente como un
instrumento de persecución política y de control social basado en el
terror, perpetrado por agentes del Estado y por grupos paramilitares que
actúan con su tolerancia, omisión y aquiescencia y que se benefician de
la impunidad en la que permanecen los crímenes. Las desapariciones se
cometen con el doble objetivo de acallar una voz disidente y, al mismo
tiempo, enviar un mensaje claro y aleccionador al resto de la población
para que se abstenga de mantener cualquier tipo de actividad de
oposición o de cuestionar el orden político existente.” http://www.rebelion.org/docs/150986.pdf
[17] Subregistro de la cantidad de personas desaparecidas en Colombia.Hay
un esfuerzo por parte de estado para subvalorar y configurar impunidad
para el crimen de estado de la desaparición forzada: “El
subregistro de casos de desaparición forzada, la impunidad que se
consolida con diversos mecanismos legales y sociales y la presencia de
los perpetradores en las comunidades donde viven los familiares de
personas desaparecidas, consolidan un marco que mantiene el trauma
psicosocial (…) muchos
casos no se denuncian por múltiples razones, entre ellas, la mala
administración de justicia, la ineficacia de los canales y mecanismos de
denuncia, el ambiente generalizado de temor e intimidación que viven
los familiares de las víctimas, sus abogados, los testigos de las
desapariciones(…)” http://www.rebelion.org/docs/150986.pdf
El
impedimento para conocer la amplitud del drama de la desaparición
forzada en Colombia, tiene obvias causalidades. Además del temor de los
familiares de denunciar a las fuerzas paramilitares o a la misma Fuerza
Pública ante entidades estatales comprometidas con la estrategia del
terror e impunidad, hay una inoperancia sistemática de la ‘justicia’ en
estos casos, obstaculizando investigaciones y procesos, hay fallas
repetidas en la recolección de datos, pruebas forenses, inhumaciones,
testimonios… hay temor, desidia, negligencia y obstaculización. “Esas
fallas se hicieron aún más evidentes en mayo de 2011, cuando el
Ministro del Interior dio a conocer los resultados de un estudio
realizado por el Instituto Nacional de Medicina Legal, la Registraduría
Nacional del Estado Civil y ese Ministerio, con el fin de cruzar las
huellas dactilares tomadas a cadáveres de personas no identificadas, con
las huellas de los documentos de identidad del registro nacional del
estado civil. Los resultados son tan impresionantes como tristes. En
total, se procesaron 22.689 necrodactilias (huellas de cadáveres) y se
lograron identificar 9.968 personas, que estarían actualmente inhumadas
como personas sin nombre en cementerios de distintas regiones. De ese
total, tan sólo 440 personas figuran en el Registro Nacional de
Desaparecidos. Los resultados fueron remitidos al Instituto de Medicina
Legal, que se encargó de hacer cotejos dactiloscópicos, depurar los
listados y oficiar a las autoridades judiciales con el fin de ubicar
expedientes y los lugares de inhumación de las personas identificadas
(…) en los registros de Medicina Legal sólo pudieron encontrarse 3.779
personas pues, en un número muy importante de casos, la información es
confusa o inexistente, y hay fallas estructurales en la organización de
los cementerios que impiden ubicar los restos de las personas enterradas
sin nombre. En total, de las 9.968 personas identificadas mediante el
cruce de huellas, sólo fue posible ubicar y entregar los restos de 49
personas enterradas en distintos cementerios del país.”[Ibíd.]
La
ley 1448 de 10 de junio de 2011, conocida como ley de víctimas, excluyó
expresamente de la definición de víctima a los “miembros de los grupos
armados organizados al margen de la ley”. Eso significa que, por
ejemplo, los miembros de las guerrillas (reales o supuestos) que hayan
sido víctimas de desaparición forzada, no serían considerados como tales
y sus familias estarían privadas de los derechos a la reparación y la
verdad. (…) La ley 1453 de 2011, conocida como Ley de Seguridad
Ciudadana, establece una serie de previsiones que debilitan los
controles sobre la acción de la Fuerza Pública y que, en la práctica,
podrían facilitar la comisión de desapariciones forzadas.(…)
El
Gobierno colombiano se rehúsa a reconocer su responsabilidad en las
graves violaciones de derechos humanos que se cometen diariamente en el
país. Al contrario, mantiene una posición de injerencia indebida en las
decisiones judiciales, particularmente cuando afectan la responsabilidad
de altos mandos militares o de altos funcionarios gubernamentales.(…)
Preocupan
las iniciativas legislativas del Gobierno que pretenden sustraer de la
justicia a los más altos responsables de las violaciones de derechos
humanos en el país, de un lado, mediante la persistente propuesta
gubernamental de reforma a la justicia penal militar y, de otro lado,
mediante el llamado Marco Jurídico para la Paz. (…). Los fuertes
cuestionamientos realizados desde distintas instancias internacionales
en relación con la propuesta[de Fuero Militar] ,
motivaron que el Gobierno decidiera retirarla a cambio de una nueva. La
actual es aún peor pues, ya no sólo reforma el fuero militar sino todo
el sistema de justicia penal militar: crea una defensoría técnica
militar adscrita al Ministerio de Defensa, incluyendo un fuero
carcelario y la ampliación del fuero militar para instalar un fuero
policial.
[19] La mayor fosa común de Latinoamérica, ubicada detrás del batallón militar de la fuerza estrella del Plan Colombia , la Fuerza Omega, en la Macarena, departamento del Meta. http://www.publico.es/internacional/288773/aparece/colombia/fosa/comun/cadaveres
Los Medios ocultan la mayor fosa común de América, mientras el Estado colombiano busca alterarla: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=100898
“Denuncian
el hallazgo de al menos 1.505 cuerpos más en fosas comunes en Colombia,
en el Meta, en la misma región que la mayor fosa común del continente,
con 2.000 cadáveres hallada en diciembre 2009, y cuyos cadáveres son
cuerpos de desaparecidos y asesinados por el ejército, como quedó
evidenciado en las Audiencias públicas a testigos y familiares de
desaparecidos” http://www.rebelion.org/noticia.php?id=119299
[20]‘falsos positivos’: son asesinatos de civiles perpetrados por el ejército, civiles desaparecidos cuyos cadáveres son presentados como“guerrilleros abatidos en combate” en montajes militares. Estos asesinatos son denominados en la jerga militar ‘falsos positivos’, porque los militares reportan como ‘positivo’ al
cadáver del opositor insurgente, y en estos casos usan a civiles que
previamente secuestran. De esta manera se implementa la guerra sucia y
sicológica contra la población colombiana: a través de la exhibición
incesante de cadáveres en los medios masivos, la mayoría de las veces en
condiciones degradantes (en bolsas negras, alineados en el piso al pie
de las botas). Para que siempre hayan cadáveres a exhibir, la directiva
029 impulsa a los militares a la presentación de los cadáveres a través
de un mecanismo de recompensa por cadáver presentado. Degradando la
humanidad del opositor, y con la permanente exhibición de cadáveres se
busca la ‘disuasión por el terror’: hay al menos 3.345 casos
documentados de estos asesinatos de civiles a manos de militares; y en
la actualidad se siguen produciendo estos crímenes de estado.
Más de 3.000 civiles inocentes fueron asesinados por la Fuerza Pública entre 2002 y 2008. Informe sobre los falsos positivos: La guerra se mide en litros de sangre, FIDH y Coordinación Colombia Europa Estados Unidos, 31-05-2012 http://www.rebelion.org/docs/150547.pdf
Documental ‘Falsos positivos-Crímenes verdaderos’ http://www.youtube.com/watch?v=YJvLVm4l8fc&feature=player_embedded
CINEP, mayo 2011, informe señala que los asesinatos de civiles a manos de militares han aumentado bajo el gobierno de Santos. Informe especial Falsos Positivos, El Cinep afirma que aumentaron las víctimas de asesinatos de civiles a manos de militareshttp://www.rebelion.org/docs/128090.pdf
Mayo 2012, Coordinación Colombia-Europa- Estados Unidos, ‘Desapariciones forzadas en Colombia’, ‘Falsos positivos’: :http://www.rebelion.org/docs/150986.pdf
“Entre
2002 y 2008, las ejecuciones extrajudiciales fueron llevadas a cabo a
gran escala en todo el territorio nacional siguiendo un patrón
específico de acción. Las víctimas fueron en su mayoría personas
campesinas (…) En la gran mayoría de los casos, las personas fueron
sacadas a la fuerza de sus casas por el Ejército, incluso teniendo como
testigo a los familiares. Siempre que se acercaron a las bases militares
a preguntar por la víctima, el Ejército se negó a entregar información
sobre su paradero. No obstante, el cuerpo de la persona solía aparecer
posteriormente reportado como guerrillero muerto en combate, sin
documentos de identidad y a menudo, en un municipio distinto.(…) La
manera coordinada en que actuaron las fuerzas militares en los casos de
falsos positivos, denota el carácter deliberado de los crímenes
cometidos. (…) De acuerdo con los datos de la Mesa de Trabajo sobre
Ejecuciones Extrajudiciales del Observatorio de la CCEEU, se estima que
entre 2002 y 2008, se cometieron 3.345 ejecuciones
extrajudiciales, siguiendo este patrón. Muchos de estos cuerpos
continúan enterrados como N.N. en diferentes cementerios del país, y en
la práctica, se encuentran desaparecidos para sus familiares.
[21] Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE) denuncia: “Las
acciones del gobierno de Santos para encubrir el paramilitarismo en su
nueva etapa de reingeniería conocida con el eufemísitico término de
bandas criminales (BACRIM).” http://www.polodemocratico.net/index.php?option=com_content&view=article&id=487:movice-anuncia-acciones-contra-encubrimiento-a-reingenieria-paramilitar-&catid=64:nacionales&Itemid=48
[22] Colombia: 3er país con más desigualdad social del mundo http://www.semana.com/nacion/desigualdad-extrema/153207-3.aspx
[23]
8 millones de indigentes y 20 millones de pobres. El estudio de la
Misión para el Empalme de las Series de Empleo (MESEP), Pobreza y
Desigualdad 2009, contabilizó ocho millones de colombianos en la
indigencia y 20 millones de pobres. En las zonas rurales, de cada 100
hogares 65 son considerados pobres y 33 viven en la indigencia. http://www.abpnoticias.com/index.php?option=com_content&task=view&id=244...
http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/I/informe_sobre_pobreza_e_...
http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/I/informe_sobre_pobreza_e_...
Colombia tiene 20 millones de pobres, el 70% de la población colombiana vive en condiciones de pobreza y miseriahttp://www.elespectador.com/impreso/temadeldia/articuloimpreso200984-colombia-tiene-20-millones-de-pobres
La
nueva perla del Gobierno Nacional: en Colombia aquel trabajador que
gane $190.000 al mes, ya no es pobre por arte de magia en la nueva
medición de la pobreza. El Colectivo de Economía de la Universidad
Nacional, se propone recoger las voces de aquellos afectados
directamente por esta medida. Nuevo Umbral de Pobreza en Colombia: http://www.youtube.com/watch?v=b5dd5fzkJyM
Crece polémica por fórmula para medir la pobreza en Colombia, septiembre 14 de 2011
Publicar un comentario