Hernando Vanegas Toloza, Postales de Estocolmo.
La historia la escriben los
pueblos y no los no ”académicos” que escriben lo que el sátrapa de turno les
dicta. Esos pueblos día a día van construyendo sus lazos indisolubles que
permiten su trascendencia.
También la historia tiene sus mecanismos para juzgar a los usurpadores
de su vida. Quién no recuerda la
Comuna de París y su ”asalto” al cielo? Allí pagaron los detentadores del
podeer sus excesos. Ahora, la historia juzga a sus protagonistas de acuerdo con
sus hechos. Así juzgó de manera acertada a los próceres de nuestra
independencia. Santander fue catalogado por la historia como el iniciador de
ésta remedo de “politicos” que solo buscaban –y buscan todavía hoy- el
enriquecimiento personal.
Hoy vemos pelafustanes
oligárquicos –lo peor- mandando al pueblo a estudiar historia. No, señores, el
pueblo colombiano no necesita estudiar historia en libros acartonados porque
ellos todos los días están escribiendo –y viviendo- su propia historia. Esa
historia es la única que le importa al pueblo. No necesita estudiar que el narco-paramilitar
# 82 sufre sufre de Megalomanía porque eso es más que evidente; tampoco que ese
señor es el culpable de una parte de las víctimas colombianas porque eso ya el
pueblo lo ha probado y recontraprobado.
Y los pigmeos
intelectuales seguidores del narco-paramilitar # 82 se les cae la baba tratando
de defender a su amo, el sucesor del capo Pablo Escobar Gaviria. Mas cual boomerang,
la historia se les voltea y les golpea sus asquerosas caras.
La historia señala con
dedo acusador que Álvaro Uribe Vélez adelantó el gobierno más corrompido de la
historia de Colombia (AIS de “Uribito” Arias, Reficar, SaludCoop, Coomeva, contratos
para construcción de vías con vigencia futura hasta el 2020, etc).
La historia certifica
que más de 250 expediente reposan en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de
Representantes. Expedientes que no avanzan dada la politiquería que carcome al
congreso colombiano y el miedo que inspira el # 82.
La historia, la misma
que el tonto parlamentario del CD invoca, señala que Álvaro Uribe Vélez violó
la Constitución, la reformó mediante el delito de Co-hecho entre él, Diego
Palacio y Yidis, conocido como Yidis-política.
Durante los gobiernos de
Uribe Vélez 62 parlamentarios –senadores y representantes a la Cámara-, fueron
mandados a la cárcel por la Corte SJ. Casi una cuarta parte de los parlamentarios
terminaron en la cárcel durante la administración de Uribe Vélez, entre ellos
su primo Mario Uribe. Eso es lo que señala la historia.
La historia acusa a la familia presos por narcotraficantes
en Estados Unidos. Una cuñada y una sobrina están presas en USA por
contrabandear cocaína hacia ese país.
La historia registra que Santiago Uribe Vélez, hermano de
padre y madre del “ 82, está preso por pertenecer a la banda narco-paramilitar
denominada “Los 12 apóstoles”, responsable por el asesinato de 50 campesinos en
Antioquia.
Inmerso en la Masacre de El Aro ocurrida el 22 de octubre de
1997. Extrañamente todos los
testigos que acusan a Uribe Vélez resultan asesinados, señala la historia
contundentemente.
La historia registra,
contra el querer del CD y sus pigmeos intelectuales, éstos y muchos más delitos
cometidos por el corrompidísimo Álvaro Uribe Vélez. Esa historia lo está
juzgando. Las víctimas se están encargando de desenmascararlo y tuvo que abandonar
la sesión del congreso dedicado a las víctimas nervioso y desencajado porque no
podia enfrentar tantas y variadas víctimas.
La historia que sus pigmeos
intelectuales invocan no absolverá a Uribe Vélez. Por el contrario. No va a ser
la justicia divina. Será la justicia de los hombres la que dictará sentencia,
sea en Colombia, sea en la CPI, en donde ya tiene 3 procesos abiertos.
Publicar un comentario