José María Carbonell, Nueva Colombia.
Las Zonas Veredales
(ZVTN) son zonas que todo parece indicar llegaron para quedarse en el
imaginario colectivo colombiano. Ellas fueron concebidas como un territorio
temporal de asentamiento de la guerrilla de las FARC-EP en tanto se adelantaba
la implementación del Acuerdo Final para una Paz estable y duradera (dejación
de armas, constitución del Nuevo Partido politico, etc).
Evidentemente que la
realidad en Colombia rebasa ciertas ideas y en éste caso así sucedió. Fue el
propio pueblo el que dió la pauta. Intuyó que las Zonas Veredales le daban
corporeidad a la Paz y serán ellas la que muestren las bondades de la Paz. Ese
cuerpo será entonces a dónde pueden llegar los desposeídos del poder a plantear
sus reclamaciones y, desde luego, serán las FARC-EP, mejor dicho su Nuevo
Partido, las que tramitarán con el pueblo la movilización para lograr la
satisfacción de esas reclamaciones.
Desde luego que es un
ex-abrupto de los “enemigos de la Paz”comparar las Zonas Veredales con las “repúblicas
inependientes”, embeleco creado en la mente delirante de Álvaro Gómez Hurtado –conservador-
que permitió desencadenar lo que hemos llamado la “2a violencia” en Colombia
desde 1964. Hacerlo es re-editar la causa del conflicto armado con todas sus nefastas
consecuencias y una muestra de la total irresponsabilidad histórica de los “enemigos
de la Paz”, los cuales no quieren ver que nuestro pueblo viva en Paz.
Las Zonas Veredales
serán también epicentro de la Reforma Rural Integral (RRI) ya que la puesta en
práctica de los proyectos productivos para los guerrilleros –formas cooperativas-
y de los campesinos (víctimas y mujeres) tendrán en esas zonas el espacio
necesario para vigilar la puesta en práctica de tales programas y el diseño de
otros nuevos que surjan sobre la marcha de la implementación, incluso para el
re-diseño de aquellos que la práctica demuestre que es necesario acondicionar
de acuerdo con las condiciones existentes.
Igualmente, en las Zonas Veredales se adelantaría la
política en su forma más pura. Los campesinos, los obreros, estudiantes,
mujeres, ancianos, podrían en esas zonas dialogar sobre los múltiples problemas
que padece el pueblo, en sus dimensiones económicas, políticas, sociales,
culturales, etc.
En esas Zonas Veredales podrían entrar a funcionar las emisoras
Comunitarias y su insumo serían necesariamente las noticias que producirían los
ricos encuentros de todos los sectores sociales y políticos que quisieran
dialogar con el Nuevo Partido.
Como vemos, las Zonas Veredales se conviertirían en Zonas de
Reconciliación entre los colombianos y en zonas de Reconstrucción del tejido
social roto por el conflicto armado desatado por la oligarquía colombiana y el
imperialismo estadounidense.
Estaríamos construyendo
la Nueva Colombia en Paz con justicia social.
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