Por Allende La Paz.
Los pasos dados por el
Terrorismo de Estado con el consuetudinario asesinato –ejecuciones
extrajudiciales- de los líderes populares, la negación del paramilitarismo por
parte del MinDefensa, y la cercanía a las Zonas Veredales de las bandas
narco-paramilitares –bandas armadas de narcotraficantes que se “ganan” el apoyo
de los militares para la realización del contrabando de drogas hacia Estados
Unidos, Europa y Asia-, lo que sumado a la no adecuación de los campamentos de
las Zonas Veredales (ZVTN), nos hacen sospechar que todo obedece a un plan bien
orquestado.
Quisiéramos pensar que
no es un Plan organizado desde la presidencia de JM Santos, sino por parte del
ala de ultraderecha, militarista, de los “enemigos de la Paz” que engloba
diversas fuerzas: el Centro Democrático de Álvaro Uribe y su “camorra”, algunos
oficiales militares y policiales en activo y algunos en uso de buen retiro,
además de algunos empresarios para
quienes el statu quo es el estado perfecto para triplicar sus fortunas (caso
Luis Carlos Sarmiento Angulo).
Ya son diarias las denuncias de la presencia de las bandas
de narco-paramilitares en cercanías de las Zonas Veredales en donde las FARC-EP
están adelantando la tarea, entre otras, la de registro y entrega de armas. Que los narco-paramilitares no se hayan lanzado contra
los guerrilleros en las zonas veredales obedece a que esas bandas nunca han
combatido a la guerrilla y si lo han hecho es obligados por las circunstancias.
Quizás los asesinos
narco-paramilitares se están posicionando y lo que esperan es que se llegue al día +180 y cuando las FARC-EP
ya estén desarmadas, entonces sí, entrar a asesinarlos a mansalva, desarmados.
Esa es su practica. Ellos no combaten, son bandas de asesinos que llegan a
zonas apartadas del país y allí asesinan personas inermes, desarmadas, civiles.
Que mueran algunos delegados de la ONU y de la policía que resguarda las zonas
veredales no serían más que ”efectos colaterales”.
En las Zonas de
Antioquia, Cauca, Chocó, Córdoba, Guaviare y Nariño su presencia es ostensible
y crea zozobra entre la población. Ello ha sido denunciado de
diferentes maneras y no ha habido ninguna respuesta por parte del gobierno de
JM Santos. Tampoco por parte de la Fiscalía.
Nos preguntamos: A qué
esperan los funcionarios estatales?
Artículo relacionado:
PARAMILITARES
ARREMETEN EN DIFERENTES REGIONES DEL PAÍS
Contagio Radio
13 Feb 2017
Despues de que se esperaba que
Colombia tuviese un respiro de la guerra y el conflicto armado, una fuerte
arremetida de paramilitares se vivió este fin de semana en diferentes
regiones del país, el territorio colectivo de Nueva Esperanza EM Dios en
Cacarica, en Chocó; comunidades del Catatumbo, en Norte de Santander;
indígenas del Resguardo Wounnam, en el Bajo Calima, en Valle del Cauca y
comunidades del Putumayo denunciaron la presencia y accionar de estos grupos
y la violación a derechos humanos de la que fueron víctimas
ZONA
HUMANITARIA DE NUEVA ESPERANZA, CACARICA, EN BAJO ATRATO - CHOCÓ
El domingo, un grupo de paramilitares
ingresó a la Zona Humanitaria portando armas largas y vistiendo camuflados,
allanaron casa por casa buscando a personas que tenían en una lista y que se
habrían negado a ser parte del reclutamiento de este grupo, posteriormente,
amenazaron con volver al territorio hasta encontrarlos, hecho que generó miedo
entre los habitantes de la comunidad.
Esta situación tiene como
agravante, el conocimiento por parte de las Fuerzas Militares e
instituciones de que la incursión paramilitar iba a suceder, debido a
las alarmas y denuncias que ya habían hecho los campesinos y
organizaciones defensoras de derechos humanos.
La presencia del
ejército en la Zona Humanitaria se dio después de 8 horas, cuando los
paramilitares ya habían abandonado el territorio. La comunidad está pidiendo una comisión de verificación para evitar
nuevos desplazamientos o desapariciones en la región. Le puede
interesar: "Con lista
en mano paramilitares amenazan a pobladores de Cacarica"
PUTUMAYO
Comunidades del Putumayo denunciaron la aparición de panfletos
firmados por grupos que se autodenominan como Autodefensas Unidas, en donde
amenazan de muerte a quienes infrinjan los horarios, anuncian las nuevas
“limpiezas sociales” y el cobro de vacunas a los habitantes de Mocoa y zonas
aledañas.
De igual forma, el defensor de derechos humanos Carlos Fernández, señaló
que estructuras paramilitares están anunciando en diferentes zonas de esta
región, que harán reclutamientos, permanecerán en los territorios y
cobrarán vacuna por cultivos de coca y otras actividades que “son el trabajo
habitual de las comunidades”
La Policía Nacional departamental del Putumayo indicó que tanto el panfleto
como mensajes de whatsapp que están circulando son “falsos y fueron
creados por personas inescrupulosas que solo quieren acabar con la
tranquilidad de la comunidad”. Le puede interesar: "Comunidades
denuncian amenazas paramilitares"
LA GABARRA, NORTE DE SANTANDER
Campesinos e Indígenas denunciaron la presencia de grupos que se
identificaron como Águilas Negras, en la vereda Neiva, en cercanías a La
Gabarra en el departamento del Norte de Santander, que amenazaron con “ocupar
los territorios que dejaron las FARC-EP y con sacar de estos lugares a los
campesinos que no quisieran unirse a ellos”.
Por estos hechos, aproximadamente mil campesinos rodearon la
caravana de las FARC-EP que se dirigía hasta el punto de Caño Indio, para
exigirle al gobierno garantías de vida a las comunidades y presencia por parte
de las Fuerzas Militares.
Sin embargo, tanto el ministro de Defensa Juan Carlos Villegas, como el
Comandante de las Fuerzas Vereda Conjunto Vulcano, señalaron que estos hechos
no son verdad. Los campesinos e
indígenas convocaron la presencia de la Comisión de Seguimiento e Impulso
a la Verificación e Implementación del Acuerdo y del Consejo Nacional de
Reincorporación. Le puede interesar: "Presencia
de paramilitares impide llegada de FARC-EP a zona veredal"
BAJO CALIMA, VALLE DEL CAUCA
El Gobernador del Resguardo Indigena Wounaan Nonam Santa Rosa de
Guayacán, del Bajo Calima, denunció que desde la madrugada del sábado 10
de febreo, inició el desplazamiento forzado de 31 familias, producto de
las constantes operaciones armadas criminales, de lo que se presume
son grupos paramilitares que rondan el Resguardo Humanitario Biodivierso y
zonas aledañas.
De acuerdo con el gobernador, desde hace 15 días se había denunciado la
presencia de estos grupos armados en el territorio, que portan armas largas y
visten de negro quienes los han hostigado, amenazado e incluso
maltratado y torturado como en el caso del comunero Jose Cley
Chamapuro ocurrido el pasado 4 de febrero
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