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La premier británica ha revelado que el autor del atentado de Londres nació en Reino Unido y fue investigado ya por el Servicio de Seguridad del país, MI5.
En declaraciones pronunciadas este jueves ante la Cámara de los Comunes, Theresa May ha explicado que hace años el MI5 investigó al atacante por terrorismo extremista pero, como “una figura periférica”.
Ha enfatizado la primera ministra que el individuo británico no estaba en el radar de los servicios antiterroristas y actuó ayer miércoles “en solitario”.
“Lo que yo puedo confirmar es que es un hombre de nacionalidad británica y que hace años fue investigado por MI5 por las preocupaciones relacionadas con el extremismo violento (…) Aún se cree que el atacante actuó en solitario (…) Su identidad es conocida por la Policía y MI5 (…) Cuando las consideraciones operacionales permitan se hará público su identidad”, ha indicado May.
La premier británica ha precisado que el agresor dejó más de 40 heridos y dos muertos sobre el puente de Westminster, atropellándolos y uno más a la entrada del Parlamento del país —un agente de seguridad que pereció tras ser acuchillado—.
May ha asegurado que el país aumentará las medidas de seguridad pero no se elevará la alerta terrorista, pues, explica, la Inteligencia del país no baraja la posibilidad de que ocurra otro atentado terrorista.
“No tenemos miedo. Nuestra resolución nunca cederá ante el terrorismo (…) Nuestros valores prevalecerán”, ha apostillado la premier, para luego destacar que el ataque se realizó contra la “democracia y la gente libre en todas partes”.
Asimismo, May ha recordado que hasta el momento, la Policía ha registrado seis viviendas en Londres (capital británica), y Birmingham y ha detenido a ocho sospechosos en relación del ataque de ayer miércoles.
El atacante, conforme a expertos en lucha antiterrorista consultados por medios locales, no era un completo desconocido para la Policía. Se trataría de una de los tres millares de personas que se encuentran bajo el radar de Scotland Yard o el MI6 (los servicios secretos británicos), a las que, materialmente, no pueden someter a un seguimiento diario.
El pasado octubre, las autoridades británicas revelaron que 400 terroristas entrenados por los grupos terroristas en Irak y Siria se encuentran en el Reino Unido. De esta cifra, solo 14 han sido encarcelados.
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