José María Carbonell, Blog Nueva Colombia.
La lucha entre dos modelos, dos visiones, de país continúa. Es una verdadera lucha de clases entre los sectores
politiqueros-empresariales corrompidos y corrompedores (caso Venus Silva [Las
miles de poder no corrompe a nadie, solo hace aflorar la verdadera esencia del
personaje])
Por un lado, el pueblo y
sus organizaciones sociales y políticas –como Marcha Patriótica, U.P., PCC, un
sector del Polo- lucha por hacer realidad la implementación del Acuerdo Final para una Paz estable y duradera
y proyectarse en 2018 hacia un Nuevo País, Una Nueva Colombia en Paz con
Justicia Social.
Por el otro lado, en
contra, recurriendo al Terrorismo de Estado, los sectores del establecimiento
burgués que han usufructuado el poder desde hace más de 200 años, siguen
implantando el Neoliberalismo llevando a la bancarrota al pueblo y asesinando a
los líderes populares para llegar a las elecciones de 2018 con “ventaja”, como
si no las tuvieran casi todas consigo, estado, leyes, fuerza represiva, arcas
estatales, etc.
La lucha asimétrica es
evidente. Mas no cuentan con una fuerza de primerísimo orden. Las masas
populares. Las cuales son mayorías en nuestro país. El pueblo de a pie, con
hambre y desempleo, sin salud, sin educación, sin recreación, apela a su inventiva
para sobrevivir.
La lucha por la
Implementación del Acuerdo Final de Paz apenas comienza. Ya las partes han insinuado
sus mejores armas. Desarmada, legal, civil, por el lado del pueblo. Armada,
legal e ilegal, militar-civil, por el lado del establecimiento.
El pueblo está
reconstruyendo su tejido social. Algunas de manera espontánea. A la Marcha Patriótica le recetaron desde el
establecimiento burgués la correspondiente “dosis de plomo”, gual como se la
recetaron a la U.P. A las organizaciones sociales no le han rebajado la
aplicación del Terrorismo de Estado (ejecuciones extrajudiciales). 114
asesinados en el 2016 es muestra de ello.
Toca entonces que
nuestro pueblo se movilice por sus más caros anhelos. Paz, si Paz, pero con
justicia social. Que los niños del país, especialmente de la
Guajira, el Chocó, el Vaupés. Guainía,
no sigan muriéndose de hambre y
desnutrición.
Desdichado país que deja
morir a sus pequeños hijos para enriquecer unas élites que nada le han
producido a su país, a no ser que consideren “producción” la muerte de esos
pobres infantes. Miserables los que desde el poder ejecutan un plan sistemático
de muerte por medio de las estructuras de poder.
Nuestro pueblo está resuelto
–como las FARC-EP- a conquistar lo que es suyo. Seguimos enlazados porque somos
de los mismos, hijos de pueblo que sufrimos los mismos embates. Vamos a la
calle, a movilizarnos, a luchar contra la Reforma Tributaria, a luchar por un
salario mínimo digno, a enfrentar el neoliberalismo hambreador y represivo, a
mejorar la educación, a por nuestra salud; vamos a prepararnos para el 2018
(cedulación, empadronamiento, conformación de comités barriales, populares), y
en esa lucha, en esa movilización quizás surja la necesidad irrrefrenable de
cambiar las estructuras que nos someten.
A partir de Mayo 2017
contaremos también con un Partido Nuevo, diferente, verdaderamente popular,
templado en la lucha, querido por nuestro pueblo, que sabe para donde va.
Desde ya, en Cambio
Total nos identificamos con el Nuevo Partido. Apenas comienza a respirar nos
inscribiremos para ser uno de sus miembros. Adelante, que hay que construir un major
mañana para nuestros hijos y nietos.
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