Continuar la Marcha

José María Carbonell, Blog Nueva Colombia.

Van llegando las Marchas a los campamentos no construídos por el gobierno de JM Santos. Con esa marcha, titulada la “Última Marcha”, las FARC-EP han cumplido con el compromiso adquirido de estar a tiempo en las zonas veredales. No así el gobierno, que no marchó y en algunos casos ni siquiera esperaba a los marchistas.

Los colombianos hemos visto las manifestaciones de las FARC-EP y su propuesta de construir ellos mismos sus campamentos en las zonas veredales. Su experiencia les permitirá realizar una construcción adecuada y funcional. Esperamos que el gobierno de JM Santos, ahora sí, cumpla con los guerrilleros y con el pueblo colombiano y acopie los materiales para construir los campamentos veredales.

Esa Marcha, estamos seguros, no será la última que harán las FARC-EP. Es sí la “última marcha” como guerrilla, como organización insurgente en armas. Mas como Partido Político de Nuevo Tipo, es decir, un Partido que nace de una negociación de Paz que tendrá como tarea en lo inmediato la concreción del Acuerdo Final para una Paz estable y duradera, además de ser un Partido de guerrilleros que están apertrechado de la doctrina que salvará la humanidad.

Posterior a los compromisos adquiridos para adelantar en los Campamentos viene la Implementación de lo acordado en las diferentes partes del Acuerdo Final: Tierras, Política, Justicia, etc. Los ex-guerrilleros, ya convertidos en políticos del Nuevo Partido –que no en politiqueros-, o sea, en Transformadores Sociales, que emprenden la reintegración en la sociedad, si es que se puede usar ese término ya que en mi concepto las FARC-EP no necesitan ser re-integradas ya que ellas estaban integradas en la vida del país.

Si por la llegada a los campamentos Veredales (ZVTN) medimos lo que será el futuro comportamiento del Estado con las FARC-EP –ya civiles, legales- y de allí concluimos que será necesario miles de marchas para obligar al gobierno –de éste y del sucesivo ya que el compromiso es de los gobiernos y de todo el Estado- a cumplir lo pactado y firmado, además de su palabra.

La Nueva Colombia la construiremos con paciencia, con perseverancia, con humildad, con firmeza, y en cada punto que el Nuevo Partido que nazca de las FARC-EP logre con su accionar concreter irá sentando las bases sólidas para construir un Nuevo País, una nueva Institucionalidad ya que el marco del Sistema y su regimen es estrecho y obsolete ante los nuevos vientos que soplan en nuestro país posterior a la firma del Acuerdo Final.

Las Marchas estarán a la orden del día, tengámoslo por seguro. La lucha de clases no se detendrá en ningún momento y estará mostrándose en el campo y en las ciudades. La lucha será por la satisfacción de las necesidades básicas primarias de la población –empleo, salud, educación, cultura, recreación- y, de allí nacerán las luchas por la satisfacción de las necesidades secundarias –menor jornada laboral con igual o mejor salario, derecho al ocio, etc, etc-.

La movilización será entonces la garantía para construir el país que el pueblo colombiano anhela. El futuro es nuestro, está en nuestras manos y será nuestra responsabilidad concretarlo.