Por: Allende La Paz, Cambio Total.
Está suficientemente claro cuáles son las intenciones del
Uribe Vélez y su “camorra”, el C-aD, a cuyo alrededor se alinean todos los “enemigos
de la Paz”, es decir, militares retirados, algunos en servicio activo –mueven los
hilos del narco-paramilitarismo-, ganaderos, terratenientes, “empresarios del
campo”, los cuales con un Proyecto fascista pretenden mantener el statu quo en
Colombia.
Por ello no es de
extrañar que Uribe Vélez utilice el crímen como herramienta para volver a tener
todo el poder en sus manos, es decir, ganar las elecciones 2018 y de allí
perseguir y asesinar a todo aquel que se oponga a su Proyecto fascista, de lo
cual tuvimos un adelanto durante los 8 años que se mantuvo en la “Casa de Nari”
–llamada así por sus socios narcotraficantes- con Cohecho incluído y reforma
fraudulenta del “articulito” que le permitió re-elegirse.
Y como Colombia es “el
país de las maravillas” más aberrantes ahí sigue el articulito campante a pesar
que se ha comprobado y recomprobado que se aprobó mediante un delito y en
cualquier parte del mundo –menos en Colombia- si un acto de deriva de la
comisión de un delito el acto deja de tener competencia y deben ser penados
judicialmente sus responsables.
Pues bien, Uribe Vélez –llamado
Uribhitler- ha sido el más corrompido de los gobernantes colombianos. No es que
los otros no hayan sido corrompidos, es que Uribe Vélez es el “campeón de
campeones”, al punto que hizo –y hace- Carrera la máxima que “todos los caminos
de la delincuencia conducen a Uribe Vélez”.
El prontuario criminal
es extensor. Van desde el cercenamiento de derechos humanos, derechos laborales,
pasando por amistades que viven y están en la ilegalidad criminal, hasta los
delitos –aberrantes- cometidos durante su permanencia en el palacio
presidencial el cual convirtió en una cloaca al “introducir” en horas de la
noche a sus socios narcotraficantes –quizá para mostrarle estilo Pablo Escobar-
que ellos –los narcos- si podían asaltar las instituciones y apoderarse de
ellas.
Es por ello que en
Cambio Total hemos insistido en que el
Proyecto Político de Uribe Vélez era –y es- la institucionalización del
narco-paramilitarismo y todos sabemos que la mafia es fascista. La corrupción
de un tal regimen está patentado en los escándalos de corrupción que siempre
han rodeado a su familia.
El pueblo colombiano
consciente de ello está reconstruyendo su tejido social roto por el Terrorismo
de Estado, practicado por las fuerzas militares-narcoparamilitares y ordenado
desde las altas esferas estatales, y es evidente su fuerza y su decision. La
Marcha del Silencio y similares en Bogotá y otras ciudades, el Paro Agrario
para que le cumpliera el gobierno Santos lo firmado en el Paro Agrario de hace
2 años, son apenas muestra de las acciones que tendremos que adelantar para
sanear la vida colombiana.
El pueblo colombiano
merece vivir en mejores condiciones y tiene las riquezas naturales para hacerlo,
lo único que se necesita es la organización y la unidad de todo el pueblo
alrededor de sus auténticos representantes. En ese orden de ideas, esperamos
esperanzados el Congreso Constitutivo del Partido Político que resultará en
mayo 2017, producto la transformación de la guerrilla de las FARC-EP en partido
politico legal.
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