Colombia es uno de los países con mayor índice
de concentración de tierra en el mundo, y ese es uno de las causas del
Conflicto Interno sin resolver en el país por todos los sucesivos
gobiernos oligárquicos.
Históricamente han fracasado todos los
intentos de Reforma Agraria.
En 1936 fracasó la ley de tierras en el
gobierno de Carlos Lleras Restrepo.
También
naufragó la ley 1 de 1961 en la que solo se alcanzaron a entregar 123 mil
títulos, cuando el potencial calculado fue de 935 mil familias.
En 1972, en el gobierno de Misael Pastrana y
con el pacto de Chicoral, se sepultó el intento de Reforma Agraria de Lleras y
se originó una contrareforma que impulsó más la concentración de la tierra.
La concentración de la tierra en Colombia es tan protuberante
que las estadísticas hablan por sí solas:
el 77% de esta está en manos de un 13% de
propietarios, donde el 1.5% de ellos tiene más del 52% de la tierra.
Esta minoría controla más del 60% de las tierras
productivas.
De las 114 millones de hectáreas de tierras
que tiene el país, 40 millones están concentradas en ganadería extensiva y solo
siete millones, el 6,3%, se dedican a cultivos agrícolas.
Esa concentración de tierras se ha producido
con el accionar de las fuerzas narco-paramilitares, las cuales con la ayuda de
los militares y fuerzas políticas regionales, desplazan a los campesinos e
indígenas y les roban sus tierras.
7,5 millones de desplazados forzados y 8,5
millones de hectáreas robadas a esos desplazados habla por sí sola de la Contra
Reforma Agraria adelantada desde el Estado de manera silenciosa sobre los
cadáveres de los propietarios de esas tierras.
Con el Acuerdo General del Proceso de Paz se
producirá realmente una Reforma Agraria en Colombia?
Los detentadores de la tierra despojada a los
campesinos se niegan rotundamente a entregarla y por ello han recurrido a la
conformación de un Ejército Anti-restitución integrado por Fedegan, los
terratenientes, algunos militares y los narco-paramilitares.
alp
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