Por ello,
trataron de meterle miedo al valeroso parlamentario Iván Cepeda. Y cuando
vieron que nada valían sus amenazas, recurrieron al mecanismo por demás
anti-democrático de tratar de impedir que el senador Cepeda ”nombrara” a uno de
los impulsores del narco-paramilitarismo, al ex presidente y hoy senador,
Álvaro Uribe Vélez.
Las
Pataletas de Uribe Vélez –más conocido como Uribhitler- no han sido suficientes
y el debate citado por el senador Cepeda se está llevando a cabo en estos
momentos. Uribhitler cuando vió que no podía –ni con su presencia- parar el debate
se dió a la cobarde huída, aduciendo que iba a denunciar al senador Cepeda ante
la CSJ.
Definitivamente
el país parece estar cambiando. Las maniobras uribistas no surten efecto y su
retiro del debate es la muestra de la más contundente derrota. Ya lo habíamos
dicho durante los 8 largos años de su permanencia en la ”Casa de Nari”, así
llamada por un narco-paramilitar que a hurtadillas, por las noches, ingresaba
al Palacio de Gobierno.
Seguro
estamos que ”todos los caminos de la delincuencia en Colombia conducen a Uribe
Vélez”. Esa máxima es irrebatible el día de hoy. La mafia, englobada en lo que
se llama la ”extrema derecha”, pretende convertir, una vez más, nuestro país en
una narco-democracia, en donde el pan de cada día sean los señalamientos, las
amenazas, los asesinatos, las desapariciones, etc.
Evidentemente
que la mafia tiene mucho poder. Los miles de millones de dólares que ingresan a
Colombia cada año son su sustento. Mas es sabido que la mafia de la extrema
derecha es la más horrorosa de todas las mafias. Y su gobierno el más nefasto
para el pueblo colombiano. Ahí están las valientes denuncias del senador Iván
Cepeda.
La mafia y
el fascismo no pasarán!
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