Por estos días estamos escuchando al presidente Santos
diciendo que ”tal cosa pone en peligro el proceso de Paz”, que las FARC ”están
advertidas”, que patatín, que patatán. En fin, declaraciones destinadas –pareciera-
más que todo a mostrarse ante los medios oligárquicos como el ”duro” que tiene
acorraldas a las FARC-EP.
Sin embargo, más que ser el ”duro” lo que está demostrando
es una enorme debilidad y una enorme incapacidad ya que a pesar del mal gasto
de 30 millones de dólares diarios en la guerra (un acumulado de 235 billones
de pesos en la pasada década), las FARC-EP sigue mostrando su presencia y su
accionar que pone los ”pelos de punta” al señor presidente. Veamos en qué
puntos específicos:
Los ataques a la
infraestructura
La ”piedra” que se le salió al presidente Santos por los
ataques a la infraestructura petrolera y el ”sitio”a Buenaventura –impidiendo la
salida de los productos de exportación y de paso que entraran los dineros a los
bolsillos de su clase oligárquica-, muestra qué tan vulnerable es el país en
esta materia. Nada impediría que si las FARC y el ELN decidieran sabotear la
economía a fondo, lo hicieran.
El país tiene recordación en el accionar de las FARC recién
muerto el comandante Jacobo Arenas –de ”muerte natural”, del corazón- en una
arremetida de casi dos meses que mostró a la oligarquía y sus fuerzas
militares-narcoparamilitares ”como era que la cosa es” con las FARC. Es que
paralizar al país económicamente es fácil. Todos los puertos marítimos dependen
de las vías y el caso del banano sería un ejemplo. Salen las cajas de banano por
Turbo y Santa Marta y un fuego constante en esos sectores daría al traste con
los millones pagados por las multinacionales bannaeras a los
narco-paramilitares para que les ”cuiden sus inversiones” asesinando
sindiclaistas.
Los ataques a
puestos de policía y bases militares
La fuerza pública –militares y policía- tiene la costumbre asesina de poner sus bases militares y puestos de policía entre la poblacióncivil -a fin de escudarse en ella-, involucrando a la ”población civil”,
conviertiéndola en víctimas de la guerrilla –daño colateral- al atacar esas
bases y puestos que son a todas luces blancos legítimos del accionar
guerrillero.
Para el ministrito Pinzón, los militares y el gobierno no
pueden ser blancos militares de las guerrillas esas bases y puestos porque ”afectan”
la población civil, como si ellos protegieran a los campesinos, obreros,
estudiantes, mujeres, de sus atrocidades cuando están en ”orden público” y les
dan tratamiento de ”enemigo interno”. Las denuncias de violaciones de derechos
humanos del Terrorismo de Estado toma forma corpórea en esas violaciones y
provocan el rechazo de la población civil que ellos dizque ”protegen”.
El Terrorismo de
Estado
El Terrorismo de Estado se sigue practicando diariamente en
todo el territorio nacional. No hay día que no asesinen sindicalistas,
reclamantes de tierras, lideresas contra la violencia sexual, etc. Este
Terrorismo –Terrorismo de Estado, vale aclarar- es uno de los nudos gordianos
que pone en peligro el proceso de Paz.
No podrá haber paz si no se desmontan
las estructuras asesinas del Terrorismo de Estado, es decir, las estructuras
militares que desarrollan esta actividad, las estructuras narco-paramilitares y
las estructuras en manos de los ganaderos-terratenientes agrupados en Fedegan y
la SAC, jamás llegaremos ni siquiera al punto de partida para alcanzar la Paz.
Los asesinatos, las masacres, las ejecuciones extrajudiciales, las
desapariciones, etc, etc, seguirán aún si las guerrillas se entregan, como ha
quedado demostrado con las anteriores entregas de movimientos guerrilleros.
La Doctrina de Seguridad
Nacional
Evidente es que la base de todo ese Terrorismo de Estado es
la Doctrina de Seguridad Nacional (DSN), progringa doctrina, que contempla la
visualización del campesino, del obrero, de los sindicalistas, de todo aquel
que luche por sus reivindicaciones, como ”enemigo interno” y su tratamiento
como tal. El 83,2% de las ejecuciones extrajudiciales, el 83% de las masacres,
el 100% de las torturas, el 97,7% de las despariciones forzosas, el 100% del
desplazamiento forzoso, son realizado por obra y gracia de esa DSN y son
aplciadas esas modalidades criminales a los pobres de Colombia, como si a los
pobres que integran las fuerzas militares –casi todos- les hubieran cambiado un
”chip” en el cerebro y les impidiera ver la realidad.
La DSN es la base de todas las violaciones de derechos
humanos contra los colombianos pobres, la cual debe ser removida hasta su
extirpación como un cáncer, totalmente, a fin que las fuerzas curativas del
cuerpo colombiano se movilizen y entren a sanar nuestra sociedad.
Cese Bilateral de
Fuegos
Evitar lo que pone en peligro el proceso de Paz sería la
solución más correcta. Cree Santos que las FARC-EP se asustan cuando él lanza
sus –risibles- ultimátums? No, señor. Bájese de la búrbuja. Las FARC-EP ha
demostrado de qué barro están hechas. Lo claro y producente es llegar a
Acuerdos en la Mesa de La Habana, en primer lugar, un Acuerdo de Cese Bilateral
de Fuegos que ambientaría los otros Acuerdos ya que demostraría al pueblo las
bondades de la Paz, y a los sectores ”enemigos de la paz” que los Acuerdos
cuando son hechos de buena voluntad le reportan enormes beneficios a todo el
mundo.
De no lograr ese acuerdo, téngalo por seguro, es escritura
en papel mojado.
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