José María Carbonell,
Cambio Total.
Ya estamos
acostumbrados a las estridencias de la ultraderecha, o, lo que es lo mismo, de
los « enemigos de la Paz ». No nos extraña.
En éstas andamos
desde 1964. Desde cuando al godo Álvaro Gómez Hurtado se le encendió la
lumbrera y calificó a Marquetalia de « repúblicas independientes »,
en un silogismo anticomunista que prendió el país, al igual que había hecho
Mariano y Laureano desde antes del asesinato de J. E. Gaitán.
Los gringos ni
cortos ni perezosos le ordenaron al cafre de Guillermo León Valencia hacer la
guerra, y él, obedeció sumisamente, como hacen todos los oligarquitos cuando se
encuentran con un gringito. Y cada 4 años los vemos « orondos y muy majos »
declarándole la guerra al pueblo para satisfacer los planes
económicos-militares de los señores del imperio del norte.
Ahora viene
nuevamente el « Títere de Uribhitler » y no frena su cerebro traglodita
ni su lenguatriperina y para mostrarse más « uribista que Uribhitler »
dice que « suspenderá los diálogos » para colocarles « inamovibles »
como los de antes, inamovibles que eran colocados precisamente para impedir
algún avance.
Y ahí se les
encendió la « lumbrera » a los periodisticas de los medios burgueses.
Algunos escriben en favor del « títere ». Otros despotrican de
él. Algunos hasta se exorcisan para sacarse el demonio que han tenido dentro
durante los años del Uribhitlerismo. Ahora le temen a ese « demonio ».
Ahora odian a ese « demonio ». Claro, el que tiene la chequera es
otro.
El pueblo colombiano, ese que se manifiesta en los Paros Agrarios, en las Mingas indígenas, en
las manifestaciones estudiantiles, en los bloqueos de calles y carreteras, se
ríe y se burla. Es que entre Santos y « el títere de Uribhitler » no
hay ninguna diferencia. Ambos son neoliberales, ambos seguirán las políticas
dictadas por el imperio –guerra y más guerra !-, y ambos seguirán dictando
leyes que en nada favorecen al pueblo (Acaso a los pobres les decretaron una
rebaja del 30% del impuesto al patrimonio ?).
La guerra seguirá
siendo guerra sea que gane Santos o que gane el « títere de Uribhitler ».
La guerra seguirá produciendo muertos del pueblo, que son los que van al
frente, mandados por los oligarcas, cuyos hijos se esconden detrás de las
faldas de sus madres.
Lo único que le
abonamos a JMSantos es que él –sea por la causa que sea- ha hecho el gesto de
sentarse a conversar con su contraparte –las FARC-EP- para buscarle una salida
al conflicto interno. Que otros quieran patear ese intento es otra cosa. Es
cosa de enfermos mentales deseos y huérfanos de poder.
No hay que temer.
Ya los conocemos. Ya sabemos lo que hacen. Mientras tanto, las FARC-EP están
ahí, tranquilas. Esperando que se despedazen los dos « contrincantes »
oligárquicos. Y al que gane, gústele o no, le propondrán seguir las conversaciones
en la Mesa de La Habana, como hasta ahora han venido haciendo. Si no quieren,
pues, seguirán los tiros y se encontrarán dentro de 10.000 muertos más...
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