Cambio Total.
El escepticismo
del gobierno colombiano hacia la Paz ha hecho que este fenómeno que se
desarrolla en La Habana –una capital cargada de sonidos revolucionarios-, no
tenga sonido que le sirva para identificarla. O mejor dicho, que sean las
FARC-EP las únicas que van produciendo « sonidos », « poemas »,
« escritos » y « Desbrozando ideas », que se van
convirtiendo en « música » , además de un único tema producido en
Suecia por el médico Hernando Vanegas que se llama precisamente « La
Cumbia de la Paz ».
Ello de por sí
demuestra el poco interés que el gobierno colombiano le ha imprimido a las
conversaciones, a pesar de que son las FARC-EP las que ”pisan el acelerador” a
fondo. Paradójicamente, ha sido en éstas conversaciones de La Habana en donde
se han logrado los más importantes acuerdos –así sean parciales- de que tiene
cuenta la historia en materia de Conversaciones de Paz, como bien lo señala el
comandante de las FARC-EP, Rodrigo Granda, más conocido como el « Canciller
de las FARC ».
Esperábamos que
los encargados de producir « sonidos », es decir, los músicos y de
más se hubieran puesto en la tarea de realizar sus producciones sobre un tema
cardinal para los colombianos, pero si el gobierno en una visión muy, muy
pequeña y ecléctica no comprende que la Paz debe ser « cantada » para
que a nuestro pueblo se le endulze el oído y arranque como arrancó en la Marcha
por la Paz el 9 de abril del año pasado.
Desde luego, que
es el presidente JMSantos el primer favorecido por las conversaciones de La
Habana ya que él puede mostrar como candidato algo –las conversaciones- que no
tienen los otros candidatos. Más cuando la estupidez de Uribhitler y Pastranita
los ha hecho convertirse en declarados « enemigos de la Paz » y ellos
soliticos se han alinderado con los asesinos « enemigos de la Paz »
en Colombia.
Decimos que las
FARC-EP va produciendo « sonidos » con sus escritos porque éstos se
van convirtiendo en música a los oídos de campesinos, por ejemplo, cuando por
primera vez en muchos años escuchan que se está hablando de algo que es
realmente dulce para sus oídos, la tenencia de la tierra. Asi, cada clase, cada
sector de la sociedad colombiana, van escuchando los « sonidos » que
después son tranformados en música por los que han empuñado con todo la única
alternativa de cambio en el país, los trabajadores, el pueblo.
Soñamos « sueños
de libertad » en cada esfuerzo para « arar la paz », esfuerzo
que no ha sido en vano porque esa rotulación
a punta de fusil, de muertos, de sacrificios, de entrega de la vida por
la transformación del país va de a poco, poquito a poco, produciendo la Nueva
Colombia que anhelamos los colombianos de bien.
Así que, « vamos
pa esa, mi hermano », que se vé luz al final del túnel.
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