Ahora a los políticos, militares, presidentes, etc, cuando le preguntan por su domicilo les dicen: "En cual cárcel es que habitas tu?"
Ello es patente en la cantidad de narco-paramilitares que están en el "ojo del huracán". Se imaginan los que les siguen... Si durante la época Mancuso-Castaño había 35% de los parlamentarios pertenecían a las bandas de asesinos que en Colombia llamamos nárco-paramilitares, cuantos serán después de los 8 años de Uribhitler con toda su estela de corrupción? Y cuantos habrán después de estas elecciones santistas... Casi todos. Naturalmente.
Y lo de "en cual cárcel es que habitas tu?", porque ahora con el cuento de otorgarles a los delincuentes de cuello blanco la casa por cárcel pues la cosa se torna más risible. Ya vemos a los Nule, a los de Interbolsa, a los Moreno Rojas, y demás especímenes de la flora y fauna corrupta pidiendo que les den "casa por cárcel".
Por ahí veremos a un candidato a Vicepresidente, quien estará preso por sus relaciones no santas con los narco-paramilitares de los Llanos, pidiendo -señalando con la mano mocha- que le den su "casita por cárcel", casita que en nada se parece a las que están dando a cambio de votos. Claro que en esas construcciones de casas es mucha la mordida que les pegan al presupuesto nacional.
Y como van las cosas hasta el santurrón troglodita de Santos también caerá por cuenta de sus atrocidades cometidas contra el pueblo, entre las cuales podemos citar los "falsos positivos" o ejecuciones extrajudiciales, el bombardeo al Ecuador, y la destitución de Petro después de haber afirmado que acataría las medidas cautelares de la ClDH, entre otras.
A propósito de este último tema queda más que reafirmado que en el sistema capitalista es imposible adelantar políticas que favorezcan si antes no se destruye el poder oligárquico. No es posible embellecer un sistema que en su propia naturaleza lleva implícito la injusticia y la desigualdad.
Publicar un comentario