El modus operandi es el mismo. Igual paso con la Unión Patriótica (U. P.). Llegan los señalamientos de boca de funcionarios estatales y politiqueros del sistema. A algunos de los señalados los detienen y encarcelan. A la mayoría les dan bala. Los asesinan sin fórmula de juicio. Son las ejecuciones extrajudiciales, que en los últimos años tomaron una forma macabra, ofrecerle a jóvenes pobres desocupados trabajo en el campo, llevarlos allá, ejecutarlos y hacerlos aparecer como "guerrilleros dados de baja en combate.
A la U.P., la exterminaron en el único genocidio de un partido político de que tiene conocimiento la historia del mundo. Con la Marcha Patriótica iniciaron desde antes del año pasado -ya habíamos llamado la atención en Cambio Total-, y el año pasado al "calor" de las movilizaciones populares que cimbronearon al gobierno y a todo el estado se dispararon disparando a diestra y siniestra contra los líderes y bases de la Marcha Patriótica.
Ya habíamos escuchado al minGuerra JC Pinzón "señalar" a la Marcha Patriótica de ser el "brazo político de las FARC-EP" (ver: ......). Por esa boca putrefacta que en inverosímil coprolalia marcaba a los miembros de la Marcha Patriótica y ello era entendido por las fuerzas militares-narcoparamilitares como una orden de ejecución, como en efecto lo era. Igual paso con la U.P. Ya habíamos escuchado al propio presidente JMSantos exigir que la Marcha Patriótica explicara sus "nexos" con las FARC-EP......
Ambos eran los ventrílocuos de las "fuerzas oscuras" del país, es decir, de la extrema derecha "enemiga de la Paz", de los ganaderos-terratenientes que se oponen a las Conversaciones en la Mesa de La Habana porque creen que van a perder las tierras obtenidas fraudulentamente, de la cúpula militar que todavía sueñan con un triunfo sobre la insurgencia armada, de los empresarios que se enriquecen con las medidas gubernamentales contra los trabajadores. Aún no se han percatado que la insurgencia armada nació y vive en Colombia precisamente porque desde el Estado y sus gobiernos les han cerrado las vías de manifestación al pueblo, ese pueblo que soporta y padece las políticas gubernamentales que sólo favorecen a los ricos, a los poderosos, a los que detentan el poder.
Nos nos llamemos a engaños Marchistas. Nunca la oligarquía en el poder -y el imperio detrás de ella- va a permitir que el pueblo pueda manifestarse así sea según la legalidad burguesa. Jamás permitirán la construcción de una democracia popular si no es a la fuerza, a la brava. Nunca una oligarquía ha entregado una reivindicación al pueblo sin antes asesinar uno o miles hijos del pueblo, sin lucha. Ya lo hemos dicho en anteriores ocasiones. En Colombia no hay democracia para el pueblo, hay es una democracia clasista, elitista.
Por ser elitista, la oligarquía nunca ha siquiera visualizado a las clases populares compartiendo el poder con ella. Jamás. El poder es de ellos y de nadie más. El pueblo tiene -mediante la lucha- que abrir sus espacios. Y la oligarquía defiende con las ejecuciones extrajudiciales, las masacres, las desapariciones, las torturas, el encarcelamiento sin fórmula de juicio, su modelo de "democracia".
Ellos habían creído que en la Mesa de La Habana podían doblegar a las FARC-EP e imponerle a todo el pueblo colombiano el statu quo del modelo de "democracia burguesa". Por no haber siquiera visualizado compartir el poder, la oligarquía pretende que la insurgencia armada popular se rinda sin ninguna condición. Y como no quieren compartir el poder con el pueblo, ni tampoco con las FARC-EP, siguen aplicando el Terrorismo de Estado de la progringa Doctrina de Seguridad Nacional.
La oligarquía en su conjunto apuesta por vencer. Los "enemigos de La Paz" creen que podrán otra vez realizar un baño de sangre popular impunemente. Están equivocados. Los tiempos que corren no son los tiempos de los 80. Los tiempos que corren son tiempos de pueblos que masivamente imponen su voluntad popular de cambio. Latinoamérica es ejemplo de ello. Quizás el pueblo colombiano se había demorado un poquito, pero será el llamado a profundizar la democracia de todos los pueblos latinoamericanos. Tenemos que construir nuestra propio modelo de democracia popular.
Que nadie se llame a engaños...
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