Acertadamente ha sido publicado en Cambio Total el llamado ”Derecho de Sangre” de Domínico Nadal, artículo en el cual se hace un análisis de ésta práctica en Colombia de ser ”los elegidos” al poder por tener o dinero o un apellido de ”alto turmequé”.
Hoy el diario El Espectador trae el llamado ”Los Herederos” con la fuente de Caracol Radio. O sea, la cuestión ha preocupado hasta a los diarios y radios en poder de la oligarquía. Cabe preguntarse: De dónde viene la cuestión? Cuál es su origen?
Naturalmente que viene de la clase política. Y a quién representa la ”clase política”? Pues ni nada más ni nada menos que a la oligarquía. Así que como en todos los males de Colombia, la culpa o los culpables son la clase política oligárquica.
Es sabido que las elecciones en Colombia siempre han sido un fraude. En tiempos pasados se trataba de guardar las apariencias de un ”debate electoral”. Mas la cuestión empezaba desde la escogencia de los ”candidatos”. Quiénes podían ser candidatos? Los ricos, los que tenían -y tienen- la plata. El pueblo decia: ”Si yo no tengo plata para ser político”. Ah! Si algún pobretón se metía a ”político” le decían ”oye, zarapastroso, tu quién te crees? Tu crees que puedes competir con Don Juan de los Palotes que ese si la tiene en rama? Y ese pobre pobre su misma clase lo desechaba por no tener ”pasta”.
Despojaban de esa manera a los pobres de la posibilidad de luchar por el poder. Los candidatos escogidos por los partidos oligárquicos -liberal, conservador, y ahora de la U-, decían ”yo pongo 500 o 1.000 millones para la campaña”. Y no es que se lo entregara al partido sino que era él el que administraba los dineros y decidía cómo sería su ”inversión”. Sale de allí, que al ser una ”inversión”, en el ejercicio de su cargo tendría que ganar mucho más que lo invertido.
Comienza el segundo escalón de la escalera de la corrupción. Por eso hemos visto a senadores y representantes, a gobernadores y alcaldes, a concejales y diputados, metidos en escándalos de corrupción. ”Hay que sacar la inversión”, y la sacan y mucho más... Cuando triunfa un presidente, nombra sus ministros y demás funcionarios... y de dónde salen? De la ”clase política” y de la ”clase empresarial”. Llegar a ministro posibilita ejercer el poder poder, es decir, el poder de determinar a quiénes se entregan los contratos de su ministerio, previo pago de una ”coima” o ”gasto de representación”.
No se ve que el dinero que se paga sale del erario público porque el ”contratista” ya le ha encimado el valor de ese gasto de representación. Así pasó con el caso del Sr Silva (ministro de defensa) que recibió 800.000 euros por la compra de una fragata a Alemania, o el pago que le hizo la Siemens al hermano de Horacio Serpa (500 millones de pesos). Y esos son los casos de que mi memoria tiene recuerdos así rapiditos. Pero son muchísimos más. Recuerdo que la Contraloría de Julio César Turbay Quintero decía que cada día se robaban más de 3.500 millones de pesos, y claro, por eso se mandó a comprar una avioneta y un carro con lujos como de narco.
Nadie que quiera ser ”político” en Colombia piensa en la honestidad ni tiene el deseo de servir a su pueblo. Todos los politiqueros tradicionales oligárquicos van es por el billete, por ”el que baila el mono... dinerooo!”. Por ello vemos como defienden el ”derecho de sangre” a través de la comisión de ”delitos de sangre”. Por ello se alían hasta con los delincuentes narcotraficantes. Total, para qué remilgos morales y éticos si lo que importa es que el billete se deposite en el bolsillo mio...
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