En carreritas… el procuradorcito

Domínico Nadal, Cambio Total.

Nadie se ha percatado que el procuradorcito Ordoñez desde que le espetó a Petro lo de su destitución, anda a las carreras.

El primer día de su « obra » -en cierta zona de la Costa Caribe le llaman « obra » al hecho de defecar-, el procuradorcito –que sabía lo que se le venía encima- leyó el papelito de destitución y salió a las carreras de la Procuraduría.

Días después estuvo en el corrupto Congreso, habló y apenas terminó, salió a las carreras, como alma que lleva el diablo, o la persigue.

Hoy domingo hemos visto que enfrente de la Iglesia de Teusaquillo, a la cual va a misa el procurador de marras, hay 50 o 100 personas manifestándose en apoyo a Petro. Imaginamos que el procuradorcito –que ya ha demostrado no tener güevas, como dicen en Santander- no fue a misa del domingo y pecó. Lo imaginamos flagelándose para que Dios le perdone su impía cobardía.

Zas ! Perdón, señor Dios, porque soy débil y cobarde... zas ! Perdóname señor pero tengo miedo, señor.... y zas!, otro latigazo. Perdóname señor tengo miedo que algún petrista alebestrado le dé por pegarme un tiro... zas !, otro latigazo. Y así en sucesión infinita dándose en el lomo con el « vergajo », ese latigo que termina en cinco o seís puntas con balines amarrados al extremo.

De nada le ha valido al procuradorcito Ordóñez que lo que hizo, lo hizo en nombre de Dios, y de la santísima virgen de Teusaquillo. Tampoco le ha valido encomendarse a los santos sepulcros, porque él no quiere nada con ese apellido (Santos).

Así que lo que vemos es que mientras Petro recibe una y millones muestras de apoyo, el procuradorcito está solo, porque ni siqueira Uribhitler ha salido a respaldarlo. Silencio total del narco-paramilitar ex presidente. Silencio del « otro » Santos, el Santos « diferente ». Silencio de Ladroño. Sielncio de los uribistas para-políticos.

La soledad será su premio. O quizá alguna embajada en algún país en donde todavía practiquen la Santa Inquisición. Por esas incompresibles manifestaciones insondables del Señor alguien lo protege y lo manda al exterior. No creo que sean los « godos » porque esos hace años dejaron de ser lo que eran porque se contaminaron de uribismo, es decir, de narcotráfico y paramilitarismo.

Pobrecito procuradorcito. Mientras Petro podrá pasearse orondo por la séptima entre calles 7 y 13, el procuradorcito tendrá que ir a alguna diligencia y tendrá que salir a las carreritas porque lo persigue una turba... no para matarlo. No, Dios nos libre! Para gritarle en su cara que deje de usar a Dios para justificar el ser un ser tan inhumano, troglodita y ultra-ultra-reaccionario que Laureano lo estaría envidiando.

Entrene procuradorcito porque si sigue corriendo así quizá le pueda competir a Usaín Bolt la marca de los 100 metros planos.