José María Carbonell, Cambio Total.
Queremos ejemplarizar con estos dos ejemplos la lucha de contrarios entre la sociedad colombiana.
Una, comunista ella, tuvo que exiliarse a fin de salvaguardar su vida y la de su familia, después de que le tiraron un Rocket y ametrallada con fusiles y metras. Mujer de don sin igual, de Concejal de la Unión Patriótica (U.P.) tuvo que ganarse la vida en el exilio vendiendo en una chocolateria del país que tuvo a bien recibirla, Suiza.
El exilio se le convirtió en la tabla salvadora de su vida, pero ha pagado con creces su indeclinable posición revolucionaria. No pudieron callarle, no pudieron asesinarla, solo lograron que su voz popular no se hiciera sentir en el Concejo de Bogotá y en las reuniones y plazas de su pueblo bogotano y colombiano. Los esbirros del régimen, los hoy llamados ”enemigos de la Paz” la habían sentenciado y querían asesinarla como lo habían hecho con más de 6.000 líderes de la U.P.
Hoy ha regresado -temporalmente- ya que los ”enemigos de la Paz” están ”vivitos y coleando” de la mano del régimen imperante en Colombia. Esos asesinos nunca han entendido -ni entenderán- la grandeza de quienes enarbolan la antorcha de las transformaciones profundas del país y quieren mantener el statu quo que significa muerte, desapariciones, masacres, ejecuciones extrajudiciales, torturas, desplazamiento forzoso. Oh, maquinas insensibles que sólo sabéis asesinar y derramar sangre inocente.
Las condiciones no han cambiado en Colombia y el Terrorismo de Estado de la Doctrina de Seguridad Nacional (DSN) sigue campante su fatídico andar ya que está por encima de presidentes y jueces y es aplicado por la mano siniestra del militarismo -la ”mano negra”- que ha enlutado a Colombia. A pesar de estar conversando de Paz en la Habana, el gobierno oligárquico continúa aplicando el Terrorismo de Estado, creyendo que con más violencia podrá erradicar de la mente de los colombianos sus deseos de cambio total, cambio verdadero.
Por eso, esa revolucionaria, candidata presidencial por la U.P., tiene que adelantar su campaña electoral desde el exilio, mostrando con su coraje que el Terrorismo de Estado sigue vigente y sigue asesinando extrajudicialmente a los colombianos pobres.
La otra, oligarca, militante de un anodino partido ”verde”, se ”entregó” a las FARC-EP en el Caguán cuando el gobierno de Andrés Pastrana rompió los diálogos, con la creencia de que ella valía mucho y sería liberada casi enseguida con una carta de las FARC. La realidad le demostró que la guerrilla hace sus evaluaciones a la lúz de la teoría revolucionaria y que para el estado ella era nada, absolutamente nada. Estuvo muchos años en poder de las FARC y durante su cautiverio desarrollo sus artimañas para pasarla bien y tener algo de poder entre los prisioneros de las FARC.
Sale del poder de las FARC-EP producto de una traición -y el traidor a su vez fue traicionado por el estado-, y de inmediato se va para el exilio voluntario, a Francia, en donde el entonces presidente le dió todo su apoyo y la puso a vivir como ”reina”, la reina de la mezquindad. La hemos visto por la prensa dándose sus ”gustos” en Miami, después de haber pateado a su esposo que se empeñó en una campaña por su liberación y ni siquera obtuvo un beso de despedida.
Hoy es pre-candidata presidencial -tendrá que competir con otros de la misma camada- del ”partido Verde”, el cual ante su crisis está recurriendo a personajes nada recomendables para enfrentar el debate político por la presidencia y el congreso colombiano.
Ahí están dos mujeres, con sus dos exilios y sus dos posiciones de clase. A quién escojerían
nuestros amables lectores?
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Dos mujeres, dos exilios, dos posiciones de clase
Written By Unknown on martes, noviembre 26, 2013 | martes, noviembre 26, 2013
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