Los escándalos por el espionaje de Estados Unidos a sus países ”amigos” demuestra que es un arma utilizado tanto aquí como allá.
Allá, los Estados Unidos se abroga el derecho de poder espiar incluso a sus ”amigos”. Y todo dicen las Agencias que realizan la operación ”sin” que el presidente Obama lo supiera. Ja. Dígame usted si fuera la CÍa, hasta lo creyera. Pero que otras agencias lo hagan sin que lo sepa el presidente de un sabor de incredulidad en la boca. A menos que el presidente Obama lo tengan ahí pintado en la pared.
Acá, durante los gobiernos del narco-paramilitar ex presidente Uribhitler se destaparon las llamadas en Colombia ”Chuzadas” -escuchas de conversaciones telefónicas y demás-, adelantadas por el DAS -Departamento Administrativo de Seguridad-, a cargo de Jorge Aurelio Noguera Cotes (Condenado por el asesinato del profesor D’Andreis), María del Pilar Hurtado (prófuga en Panamá), y otros directores de esa policía secreta.
Las ”chuzadas” las realizaba el DAS a los supuestos ”enemigos” del régimen -sindicalistas, políticos de izquierda, directores de periódicos, etc-, y también a los ”amigos”, incluso espiaron a miembros de las Altas Cortes de Justicia, los cuales ahora parecen estar en brazos del militarismo rampante en Colombia. Se destapó la olla del DAS y así se confirmaron las denuncias que la oposición había hecho durante muchos años.
Fue tan aberrante que las ”chuzadas” le fueron realizadas al periodista sueco Dick Emanuelsson en un viaje a Centroamérica y también a un médico colombiano en Costa Rica, ésto último realizado por el propio Noguera. También las ”chuzadas” u ”operaciones de inteligencia” también fueron practicadas contra los refugiados políticos en el extranjero y contra ciudadanos extranjeros en sus propios países como el caso de Remedios ...
La histeria guerrerista de los sectores o clases en el poder los ha llevado al extremo de exportar la persecución al extranjero y no se paran en consideraciones morales o principios éticos. Que los sectores en el poder se alíen impúdicamente con sectores del narco-para-militarismo a fin de exterminar a los mal llamados ”enemigos” del régimen demuestra lo bajo que han caído esos sectores.
Ello demuestra que ”con amigos así, para qué enemigos?”.
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