Domínico Nadal,
Cambio Total.
Los
acontecimientos de las últimas semanas ponen de presente la clase de país en
que nos ha sumido la oligarquía colombiana. Un país « traquetizado »
o mejor narco-para-militarizado. Ahí tenemos los botones de muestra.
Da grima
presenciar la ”pelea”, cual cualquier vecino de un barrio, entre el presidente
JM Santos y su antiguo aliado en narco-paramilitar ex presidente Uribhitler. Ese
individuo no escatimó recursos para irse contra su antiguo aliado –con la
permisividad de los « medios » en poder de la oligarquía- y
despotricaba –y despotrica- contra el proceso de la Mesa de La Habana.
Su posición
demuestra que para la oligarquía –sea tradicional (JMSantos) o mafiosa
(Uribhitler)- les importa un rábano el país con tal de satisfacer sus apetitos
personales. Uno preocupado por la re-elección y el otro por buscar más
impunidad a sus múltiples crimenes, los cuales van desde narcotráfico hasta
violaciones de derechos humanos. Y claro, uno y otro, tratan de ganarse a su
favor la « simpatía » del imperio estadounidense.
Que un ex
presidente trate de lograr la impunidad de ser « senador » demuestra
lo « traquetizado » que está el país. Habrá aún gente que vote por
Uribhitler ? Naturalmente sus contertulios neo-narco-paramilitares, los
narcotraficantes « puros », los « delincuentes de cuello blanco »,
es decir, los que usufructuan los subsidios AIS, los chanchullos del Incoder,
los « notarios » que sienten el piso bien blandito, en fin, toda la
escoria de la sociedad.
Razón tenía la
senadora de la Paz », Piedad Córdoba cuuando manifestó que « todos
los caminos del narco-para-militarismo conducen a Uribe ».
Mas si seguimos
con el uso de parlamentarios sindicados de ser narco-paramilitares, pues el
rompecabezas se va armando solito. Ni se diga de una marca registrada con el
nombre de Pablo Escobar Gaviria, amén de que aún hoy -30 años después !-
no han podido ubicar las propiedades del « Don », el cual se servía
de tinterillos como su primo José Obdulio Gaviria para hacer sus trastadas a la
ley y esconder sus bienes productos del narcotráfico, y hoy está de candidato al senado por la mano maravillosa del heredero del "primo", Don Pablo, el tristemente célebre Uribhitler.
Y la traquetización
de gran parte de la sociedad colombiana –otra parte del rompecabezas- que ve
con buenos ojos la forma de adquisición de dinero fácil, empezando por el
narco-paramilitarismo y siguiendo con los robos a las arcas del estado.
Así está Colombia
con miles de metástasis y un sólo cáncer, el poder en manos de la oligarquía.
Ingente tarea le
espera al puebo colombiano para cuando se tome el poder. El saneamiento de la
vida nacional llevará años de esfuerzos, pero el reto no nos arredra.
Construiremos una Nueva Colombia en Paz con Justicia social.
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