Heroísmo cachaco ("La Gata" y las Apuestas de Chance)

Por: Tatiana Acevedo

Medios y políticos participan, por estos días, en una campaña para exigir que Enilce López pague cárcel y pierda control sobre el chance en el Caribe. Condenada a 37 años por homicidio (sus estrechas relaciones con el paramilitarismo como antesala), alias La Gata ha gozado de casas “por cárcel” en varios municipios de la región.

En el debate se felicita al secretario de Transparencia de la Presidencia por detener la concesión de Sucre, y muchos desconfían de dirigentes, funcionarios y hasta médicos costeños. “Hay que traerla a Bogotá de inmediato porque allá no se puede confiar en nadie”, exclamó un locutor. Con lo cual, más allá de lo fundadas que sean las suspicacias, se omiten como mínimo dos cosas.

Que el negocio del juego no se agota en una persona. Con el encarcelamiento de López se hará justicia, pero la cotidianidad no cambiará mucho ya que el acceso al monopolio de apuestas seguirá siendo violento, forjado con ayuda de ejércitos privados. (Los asesinatos de vendedoras de Uniapuestas, al parecer como estrategia de los Rastrojos para tener más control sobre la actividad, son un indicio de lo que viene).

Y que las autoridades centrales tienen su grado de complicidad tras décadas de concesiones otorgadas con el visto bueno de un aparato regulatorio con sede en Bogotá. La misma Procuraduría descartó irregularidades en la pasada licitación del Atlántico. Luego, como afirmó un editorial de El Heraldo en 2011, “en este tema no puede seguir habiendo una postura hipócrita: si existe certeza de que las mafias controlan el chance, el gobierno nacional tendría que intervenir las empresas que ejercen esta actividad e inhabilitarlas para intervenir en las licitaciones para el usufructo del juego”.

• Tatiana Acevedo | Elespectador.com