José María Carbonell, Cambio Total.
Muchas veces los
que están inmiscuidos en una guerra carecen de una perspectiva adecuada sobre cómo
terminar la guerra. Guerra que ninguna de las dos partes va ganando uno sobre
otro. Por el contrario. El conflicto interno o Guerra interna, desatado por la
oligarquía en 1964, si algo ha demostrado es que puede « durar cien años »
sin que uno u otro venza al contrario. Por qué ?
En primer lugar
porque la guerra es una guerra injusta del lado oligárquico y es justa del lado
popular, es decir, la guerrilla. La oligarquía para poder adelantar la guerra
tiene que « obligar » a los soldados a que vayan al frente (caso de
los reclutamientos forzosos), además de malgastar cantidades de millones de
dólares, dilapidando recursos que podrían muy bien usarse en solucionar el
conflicto social (una de las dimensiones del conflicto interno), y al mismo
tiempo su clase sufre los rigores del conflicto interno (« inseguridad »
en las zonas de sus propiedades terratenientes, temores a ser « secuestrados »,
incertidumbre en las inversiones, etc), y todos sabemos que lo que más desespera
a los oligarcas es no poder realizar sus « negocios ».
En segundo lugar,
porque la guerrilla es invencible siempre y cuando cuente con una base social.
Esa base social en Colombia son los campesinos y también, claro está, obreros,
estudiantes, mujeres, ancianos, etc, es decir, los pobres de Colombia que
apoyan de diferentes maneras la lucha guerrillera y muchas veces nutre con sus
propios hijos las filas guerrilleras. Mientras en la guerrilla los guerrilleros
están de propia voluntad combatiendo a su enemigo de clase, en las tropas
estatales el soldado está obligado a « pagar un servicio » porque sin
tarjeta militar ningún empresario los emplea (se nota aquí además la mezquindad
oligárquica ya que sus hijos no prestan el servicio militar por el miedo de que
mueran en la confrontación armada).
Pues bien, en las
tropas oficiales estatales los soldados no pueden analizar el acontecer diario
de la vida nacional ya que los « cocotudos » oficiales no quieren ni
necesitan una tropa « ilustrada », sino una cantidad de « analfabetas »
que arriesguen por ellos el cuero sin chistar ni pensar, como si lo hacen en la
guerrilla, la cual todos las noches en lo que ellos llaman « la hora
cultural » abordan y analizan las noticias más relevantes del día, además
de adelantar sketch de teatro, parodias, cantos, etc.
Desde luego que
los guerrilleros están mejor preparados para comprender los sucesos de una Mesa
de Conversaciones como la de La Habana. La comprenden y comprenden el por qué.
Comprenden que la Paz es una necesidad imprescindible por cuanto las FARC pelea
con las armas en la mano precisamente para defender la vida del pueblo
colombiano y lograr la Paz sería la vía menos dolorosa para nuestro pueblo ya
que todas las víctimas del conflicto interno son hijos del pueblo (Sí o no, JM
Santos y Pinzón ?).
Episodios como
las ejecuciones extrajudiciales realizadas para « ganarse » un fin de
semana libre del serivicio muestra la grado de descomposición y desmoralización
de una tropa como la estatal, que además tienen que estar ofreciéndoles « recompensas »
por actos de servicio o por delaciones, « sapeos » o inmiscuyéndose
en actividades ilícitas como el narcotráfico.
Para acabar una
guerra sólo hay dos formas. O vencer al enemigo o dialogar la Paz. Si las
fuerzas militares-narcoparamilitares no pueden vencer al enemigo –la guerrilla-,
qué tendrían que hacer ? Evidentemente que dialogar con la guerrilla. En
los actuales momentos los delegados gubernamentales no están en La Habana
porque ellos o su presidente JMSantos sean magnánimos o humanitarios, sino
porque están siendo obligados por la fuerza de los hechos históricos que les ha
evidenciado que es mejor dialogar que continuar con esta guerra fratricida
porque corren el peligro de que sus tropas vuelvan a desmoralizarse como
sucedió en el gobierno Samper cuando la guerrilla les dió « sopa y seco ».
Claro que entre los funcionarios estatales, entre los militares, hay gentes que
« no ven más allá de sus narices » y siguen con sus propuestas
trasnochadas y envejecidas de más guerra.
De tal manera,
que dialogar es mejor que seguir con el curso de la salvajada de « continuar
la política por medios armados » -como quieren los de la extrema derecha
colombiana-, porque es mejor hablar que matarse entre propios, es mejor que
hablen oligarquía y guerrilla a que se estén matando los hijos del pueblos
entre sí. Unos por pelear una guerra que no es de ellos, y otros por adelantar
la defensa de sus vidas.
Si el gobierno
estuviera decidido un 100% por la solución política al conflicto interno sus
enemigos militares de extrema derecha –Pinzón y demás generales que lanzan
porquerías por la boca- ya hubieran sido llamados a calificar servicio o a
renunciar. Porque esa es la verdad. La Paz
tienen que pagarla a su justo precio los oligarcas que la decretaron y ello
implica acabar con las causas que originaron y mantienen el conflicto interno
vivo. El pueblo no tiene que pagar por las acciones oligárquicas y punto !
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