Domínico
Nadal, Cambio Total.
Tres años de
cuatro y todavía no sabe para dónde va. Son tres años que lo único que puede
mostrar es el Proceso de la Mesa de La Habana, y eso ! Siempre una
pa´lante y tres pa´trás.
El presidente JM
Santos demuestra la ineptitud de los Santos para echar a andar hacia adelante
el país. En todas las materias se « raja ». Y como todo mal
estudiante, cree merecer una nota mayor que la quele asignan los profesores. Él
dice merecer 4 sobre 5. Hombre !
En el manejo
económico está « rajao », a menos que le den buenas notas por la
entrega de la soberanía nacional a las multinacionales. En Minería ni se diga.
Hasta los Páramos han pretendido ser adjudicados en « concesión », es
decir, las multinacionales son los dueños absolutos por más de 100 años en los
cuales extraerán toda la riqueza aumulada en esas regiones. Y Colombia ? « Tristeza
y socavón », dice una canción. Y los pobres ? « Que comamos
mierda... », dice la canción « La Dama guajira » de Hernando
Marín Lacouture. Ni qué decir del desempleo!
Ni se diga del
manejo incapaz de las peticiones de campesinos, maestros, mineros, estudiantes,
etc. Para los pobres solo « hay la metralla homicida ». La sangre
generosa de los campesinos sigue regando los campos de Colombia. Cada semana
asesinan 10 líderes populares –defensores de derechos humanos, sindicalistas,
indígenas, etc-, y en sus tres años van más de 25 casos de ejecuciones
extrajudiciales, que se suman a los 1.416 ejecutados desde 2001-2012. Además,
la violencia política está en el centro del Terrorismo de Estado, como si
quisieran aniquilar todos los líderes antes de firmar la Paz, al igual que
hicieron con la U.P.
Mientras en La
Habana hablan, en Colombia sigue la guerra fratricida entre tropas estatales y
tropas guerrilleras, todos hijos del pueblo porque ningún hijo de Santos,
Uribhitler, o cualquier « cocotudo » general va a la guerra. Son los
hijos de los colombianos pobres los que envían como « carne de cañón »
a la guerra. Las FARC han propuesto un « cese bilateral de fuegos »,
mas eso cae en oídos sordos porque no son sus hijos lo que mueren. Quizá si
muriera el recluta-general Santos, quizás la cuestión se miraría desde otra
óptica en la « Casa de Nari ».
Además, los
neo-narcoparamilitares –de la mano de los militares- siguen haciendo su agosto.
Envían de contrabando miles de toneladas de drogas ilícitas, reciben miles de
armas, asesinan los líderes populares –el pago naco-paramilitar porque les
permiten el envío de drogas-, y vivne a sus « anchas panchas » en las
ciudades colombianas como « ganaderos », « agricultores », « terratenientes ».
Así las cosas, lo
único que quizá salve a JM Santos sería llevar a buen puerto el proceso de la
Mesa de La Habana. Mas para hacerlo tiene que meterle con ganas. Si están
sentados todavía los delegados gubernamentales es porque el proceso de La
Habana es el « clavo ardiendo » del cual puede agarrarse el gobierno
para salvarse, y posiblemente lograr la re-elección. Que paradójica e
increíblemente es atacada por su « creador », Uribhitler.
A pesar de que
diga que no se dejará imponer « nada de la guerrilla », la verdad es
que no es la guerrilla, sino la realidad la que se está imponiendo. Ahí vemos
las propuestas de solución del conflicto de tierras. Ahí están las propuestas
de participación políticas. Ahí vendrán las otras propuestas para solucionar el
conflicto interno colombiano presentadas por las FARC a los delegados
gubernamentales. Dependerá
del gobierno si quiere o no « agarrar el toro por los cuernos ». Ya las
FARC habrán cumplido al país y la sociedad colombiana como la ha venido haciendo
en estos 10 meses de conversaciones con más de 100 propuestas de modernización
del caduco aparato estatal burgués para solucionar el conflicto interno.
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