José María
Carbonell, Cambio Total.
Es bueno analizar
cómo se mueve el proceso de Conversaciones de la Mesa de La Habana y el Paro
Nacional Agrario y Popular al tenor de tres características. Son ellas :
Contradicciones, paradojas e incertidumbres.
Contradicciones
El gobierno de
JMSantos se ha caracterizado por estar sumido en un mar de contradicciones. O
eso quiere hacernos creer. Habla de paz y hace la guerra. Habla de restitución
de tierras y entrega los « baldíos » a los empresarios y a otros que
ahora quieren ser « empresarios del campo » (Mi primito, mi
primito !). Habla de « locomotoras » y no hay gasolina. Habla de
« prosperidad democrática » y el pueblo es sumido en el hambre, la
miseria, la falta de educación y salud, y la desocupación. Habla del derecho a
la protesta, pero les manda los robotizados del ESMAD para que asesine
campesinos y les dé garrote, garrote, garrote.
« Esa
concepción de la política como ocupación proterva y condenable que tiene el
ministro del Interior coexiste con la convicción –suya y de todos los
políticos– de que solo es política la actividad electoral: la de la busca y el
rebusque de votos. Pero a la vez que la condenan es la única que consideran
aceptable. Todo lo que se salga de los estrechos límites de las urnas de
votación les parece un abuso: movilizaciones, huelgas, protestas, organización
de sindicatos o de partidos que no superen el sacrosanto umbral », nos
dice Caballero en su columna semanal.
Paradoja
Se podría decir
que la paradoja del Estado y su gobierno es que mientras habla de
« apoyo » al sector campesino, en la práctica el Gobierno reduce en
un 30% el presupuesto del sector agrícola para 2014. Podría haber mejor
muestra de las verdaderas políticas del gobierno que ésta ? Habrá paradoja más evidente?
Incertidumbres
La incertidumbre
que rodea y atenaza al gobierno y, naturalmente al propio JMSantos, es la
re-elección. « Solo necesito dos años más », dijo en cierta ocasión.
Pero si son cuatro, mucho mejor. En ocho años habremos desmovilizado a las FARC
y el ELN. Que es lo que necesitamos. Para atacar a Venezuela y para implantar
en Colombia un neoliberalismo más salvaje que el de ahora. Ese es el
pensamiento santista que responde a órdenes del amo imperial.
Vive en su « burbuja »
oligárquica y no sabe que el pueblo camina hacia el despeñadero producto de las
equivocadas política, que quiere decir en realidad que los gobiernos
oligárquicos son gobiernos de clase que solo favorecen a los ricos.
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