José María Carbonell, Cambio Total.
La ley 100 de
César Gaviria Trujillo de 1993 significó la entrega de la salud a manos privadas
que han feriado los recursos –en su propio beneficio- y han imposibilitado el
acceso a la salud al que tienen derecho los colombianos.
Desde entonces,
si ya era precaria la cobertura médica, significó la más absoluta regresión, al
punto que hoy vemos el colapso total del sistema médico y de salud. Uribhitler –alias
de Álvaro Uribe Vélez- siguiendo con la privatización de la salud y los
hospitales cerró los hospitales González Valencia de Bucaramanga, La Hortúa o
San Juan de Dios y Materno Infantil de Bogota, el Eduardo Barreneche de Santa Marta,
el Universitario de Cartagena, el hospital de Caldas, al mismo tiempo que las
Empresas Promotoras de Salud (EPS) acumulaban los recursos de salud y se
erigían como las dueñas de la salud de los colombianos. La crisis de la Salud
tocó fondo y el déficit supera los 8,2 billones de pesos colombianos (cifras de
2010), sin solución a la vista y poniéndole paños de agua tibia al hueco
fiscal.
Es tal la
aberración del sistema de salud que en Colombia « hasta los médicos mueren
por la negligencia de las EPS », como es el caso del Dr. Wilmer Acosta
quién murió luego de esperar durante 3 meses que la EPS autorizara una cirugía
para mejorar su calidad de vida ya que padecía de cáncer y no podía comer.
La falta de ética de los servicios de salud son patentes en este caso, incluso
violentando el juramento hipocrático y demás reglas éticas que regulan la
atención de salud.
Hará algo la
Fiscalía en este caso ? Irá alguno de esos bandidos ladrones de cuello
blanco a la cárcel por este homicidio premeditado ? Quiénes fueron los
directivos de la EPS que le negaron la atención al médico ? No este un
caso más de « paseo de la muerte » ? En qué quedó su promesa
señor JM Santos de cumplir su obligación constitucional de brindarle salud a
los colombianos ? Por qué están comprando « drones » y no pueden
autorizar una simple cirugía para un médico que padecía cáncer ?
En dónde está su
sentido humanitario, señores del Gobierno ?
Publicar un comentario