Por: Juanjo GinerViernes, 05 Abril 2013 04:09
Por: Juanjo Giner
Estas violaciones se observan en cada retén, mal llamados puntos de control, donde se realizan requisas y empadronamientos, en cada vereda donde se realiza un asentamiento, allanando la propiedad privada, según los mismos en “aras de la seguridad ciudadana”, en cada señalamiento a líderes campesinos, creando una estigmatización al campesinado y a los defensores y defensoras de los DDHH, estigmatización que se ha cobrado, en los últimos días, la vida de tres líderes campesinos.
Nos preocupan estas violaciones por parte del ejército nacional, violaciones por hecho y omisión, que se realicen de forma sistemática, implementando una política de “yunque y martillo” contra el campesinado. Al igual que también los hostigamientos por parte de la policía nacional.
International Action for Peace
Los integrantes de International Action for Peace (IAP) mediante el acompañamiento internacional de la Asociación Campesina del Catatumbo – ASCAMCAT, hemos podido observar la violación sistemática del DIH, de los DDHH del campesinado, e incluso de la Constitución política colombiana del 1991. Estas violaciones se observan en cada retén, mal llamados puntos de control, donde se realizan requisas y empadronamientos, en cada vereda donde se realiza un asentamiento, allanando la propiedad privada, según los mismos en “aras de la seguridad ciudadana”, en cada señalamiento a líderes campesinos, creando una estigmatización al campesinado y a los defensores y defensoras de los DDHH, estigmatización que se ha cobrado, en los últimos días, la vida de tres líderes campesinos.
Es grave la preocupacion manifiesta por los asesinatos del líder de víctimas de Córdoba, Ermes Enrique Vidal Osorio, y del líder campesino del Cauca, Gustavo Adolfo Pizo, mas la del líder de derechos humanos José Alonso Lozano, dirigente entre otros de DHOC (1), que luego de permanecer dos días desaparecido fue encontrado sin vida cerca de Mapiripán, municipio del Meta (2)
Recientemente, el 25 de marzo, en el Puente del Presidente (Tibú), fue retenido el coche donde se trasladaban miembros de ASCAMCAT, acompañados por IAP, con la intención de hacer una requisa y empadronar a los integrantes. El teniente Bedoya del Grupo de Caballería Mecanizado MAZA, ordenó paralizar el vehículo y pidió la identificación de los miembros de IAP, anotando en su celular el número de cédula de los mismos, al tiempo que exigía realizar una requisa del equipaje que transportábamos. Se le comunicó que el empadronamiento estaba declarado ilegal por la Corte Constitucional en la sentencia C-1024 /2002 por la cual se hace control de constitucionalidad al decreto legislativo Número 20-02/ 2002 (Por el cual se adoptan medidas para el control del orden público y se definen las zonas de rehabilitación y consolidación), se informó que estaban usurpando las funciones de la SIJIN, violando el artículo 213 de la Constitución política colombiana “En ningún caso los civiles podrán ser investigados o juzgados por la justicia penal militar” así como el principio de distinción marcado por el DIH, siendo civiles los integrantes del vehículo . El teniente no escuchó las peticiones mostradas, no dejándonos otra opción que llamar a su superior el Coronel Toro de la Brigada XXX para notificar estas violaciones y que pusiera fin a las mismas. Finalmente el teniente Bedoya, obedeciendo órdenes de su superior, dejó que continuáramos nuestro trayecto.
Nos preocupan estas violaciones por parte del ejército nacional, violaciones por hecho y omisión, que se realicen de forma sistemática, implementando una política de “yunque y martillo” contra el campesinado. Al igual que también los hostigamientos por parte de la policía nacional contra miembros de ASCAMCAT que se dieron el pasado 14 de marzo en Convención (3)
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