Domínico Nadal, Cambio Total.
Los ”espanta-pájaros” siguen dominando en la vida nacional.
Herederos de los ”pájaros” de ”La Violencia”, los vemos asesinando a los
colombianos. Ahora se llaman neo-narco-paramilitares –Fedegán, Lafaurie,
Uribhitler, Rastrojos, Águilas Negras, etc- y continúan asesinando líderes populares
a fin de llegar a la Paz con el menor número de estorbos posibles, es decir,
con la menor cantidad de líderes que muevan las masas populares.
Mas, también hay
los « espantapájaros mediáticos”. Son asesinos de los derechos de los
colombianos. Son los mismos neo-narcoparamilitares, pero éstos usan no armas
que disparan balas, sino micrófonos que disparan rafagazos de palabras que
dejan muerto al contradictor.
De entre ellos,
sobresalen los que cubren el proceso de paz en La Habana, que todos los días se
inventan curiosas formas de tratar de « matar al proceso ». Hoy vemos
que tratan de « dividir » la unidad. Una unidad es la cantidad básica
de un sistema. Esa unidad es indivisible y sólo es divisible por sí misma o por
una cantidad múltiplo de ella. Mas los « terroristas mediáticos » de
los medios oligárquicos quien que la « unidad » sea divisible por
cantidades menores a sí mismas.
Los vemos
haciendo ejercicios para ver si cuadran sus cuentas. Quieren –y desean
fervientemente- que la unidad de las FARC sea divisible en cantidades mínimas
diferentes a la unidad de la organización guerrillera. Pretenden « dividir »
las FARC en las « farc ala militar », « las farc ala política”,
y olvidan –desmemoriados que son ellos- que las FARC son orgánicamente
indivisibles. Las FARC son un todo organizacional que todo aquel que quiera
dividirla pues sencillamente tiene que irse porque ya en ella no cabe. Así de
sencillo.
Así sucedió con
Bateman que le tocó irse y fundar « rancho aparte », con las
consabidas consecuencias. Así sucedió con el « frente Franco »,
también con sus consabidas consecuencias (sabido era que éste esperpento era un
nido de infiltrado que quisieron hacerle mella a la unidad organizacional de
las FARC).
Las FARC son una
organización político-militar y sus militantes responden como « unidad »
y como « colectivo » por la unidad del todo de la organización. En las FARC no hay « tendencia »
militar o política, sino que todo es una unidad política-militar. Esta fue la
sapiencia de Manuel Marulanda plasmada en la vida guerrillera. Los comandantes
y los guerrilleros de las FARC son cuadros político-militares que analizan las
acciones militares con basamento en la política y las acciones políticas
también con basamento en la política, lo cual nos ha hecho mirar con simpatía
el abordaje que hacen las FARC de los problemas que han dado origen –y han
perpetuado- el conflicto interno, es decir, la guerra decretada por la
oligarquía y el imperio. Ello se produce por la aplicación del
marxismo-leninismo como “guía para la acción » que los lleva a realizar el
« análisis concreto de la situación concreta » (Nosotros en Cambio
Total somos M-L también, mas no guerrilleros).
Decíamos que los « espanta-pájaros mediáticos »
quieren dividir las FARC. Ahora recurren al argumento manido de que Comandantes
de las FARC están discontentos porque ellos no « son tenidos en cuenta »
para estar en la Mesa de Conversaciones de La Habana. Las FARC recurren a sus
cuadros de acuerdo con la necesidad del momento. Ahora irá Catatumbo y Fabián
Ramírez, quizás después Joaquín Gómez, y así sucesivamente para que aporten a
la discusión y también, como no, para ir « entrenándolos » ante el
enemigo de clase.
En ellas no hay « celos »
ni nada por el estilo desde el punto de vista burgués. A ellas las mueven las
necesidades de las FARC como un todo organizacional, es decir, como un todo
organizado.
Lo demás, lo
demás, son deseos de « burguesitos » que no llegan a burgueses...
Pobres « espanta-pájaros mediáticos »...
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