Las empresas pagarán menos parafiscalidad y las personas naturales
más renta, generando una redistribución funcional - entre propietarios y
asalariados - del ingreso contraria a los principios de justicia
social.
Reforma Tributaria, Desigualdad y Pobreza en Colombia
Libardo Sarmiento Anzola
El primero de enero de 2013 comenzó a
regir la nueva reforma tributaria, Ley 1607 de diciembre de 2012.Son
198 artículos que modifican aspectos importantes del estatuto
tributario, estructurados en diez capítulos. Los cuatro primeros son los
principales: personas naturales (I), impuesto sobre renta para la
equidad (II), impuesto sobre las ventas (IVA) e impuesto nacional al
consumo (III), personas jurídicas (IV). En general, la reforma afecta
negativamente a las personas naturales pertenecientes a la clase media
trabajadora y beneficiaa las grandes empresas.El Gobierno y el Congreso
legislaron en favor del capital y en detrimento del trabajo.
Los impuestos al empleo (parafiscales)
se transforman, ahora, en impuestos a cargo de los trabajadores de clase
media. La tarifa de impuesto a la renta de las empresas baja de 33 a 25
por ciento, pero al mismo tiempo se introduce la contribución “Cree”
(Impuesto sobre la Renta para la Equidad) de 8 por ciento. Los
empresarios dejarán de pagar 13,5% de su nómina, correspondientes a
Sena, ICBF y salud de sus trabajadores. Los 6,7 billones de pesos que
dejarán de pagar por parafiscalidad se cobrarán a las personas
naturales, para las cuales aumentará la carga tributaria directa
(impuesto a la renta) e indirecta (IVA).En resumen, las empresas pagarán
menos parafiscalidad y las personas naturales más renta, generando una
redistribución funcional -entre propietarios y asalariados- del ingreso
contraria a los principios de justicia social.
La Reforma, en consecuencia, mantiene la
tradición tributaria colombiana: la clase media trabajadora sostiene la
hacienda pública y con sus impuestos financia los subsidios que van,
vía redistribución, a ricos y pobres (más a los primeros), al aparato
estatal, tanto de guerra (500.000 funcionarios en armas) como a la
fronda burocrática (otros 700.000 funcionarios) y a la clase política
(el promedio salarial y de pensiones de un congresista supera los 20
millones de pesos). Un trabajador de clase media, a lo largo de su vida
laboral (unos 40 años), trabaja 5 añosdedicado únicamente para alimentar
la voracidad del fisco (sin contar los impuestos que paga por ser
propietario de una vivienda o un vehículo), sin recibir subsidio alguno
de éste (para educación, salud, vivienda o servicios domiciliarios). En
resumen, la Reforma es fiel al mandato bíblico expresado por el
evangelista Mateo: “Al que tiene más, se le dará más”.
La hacienda pública y la política
monetaria son los principales instrumentos de intervención con que
cuenta un gobierno para impulsar la economía e incidir en el bienestar
de la población. La reforma tributaria, según lo argumentó el Gobierno
del Presidente Santos (2010-2014), tiene como objetivos la generación
del empleo (crear entre 850.000 a 1.000.000 de nuevos empleos), la
disminución de la pobreza, la reducción de la desigualdad y un sistema
tributario que sea progresivo.
Contrario a lo expresado por el Gobierno
y el Congreso, la reforma tributaria es regresiva. Con el pretexto de
incentivar la inversión y generar empleo formal se disminuyeron los
impuestos directos y se aumentaron los impuestos indirectos. De esta
forma, bajó la tarifa del impuesto sobre la renta aplicable a las
personas jurídicas (sociedades) y, en paralelo, aumentaron los bienes y
servicios gravados con el impuesto a las ventas IVA.
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