Por: Dick Emanuelsson
Sábado, 05 Enero 2013
Es un tema delicado para un régimen ya
sacudido y debilitado. Éste ni siquiera ha podido pagar los sueldos,
aguinaldos y vacaciones para el mes de diciembre de 2012 a los
trabajadores públicos y los 60.000 maestros.
Las prostitutas o travestis contratados en el legendario Barrio Santa Fe en el centro de Bogotá, se llevaron computadores y USB´s del embajador y el Encargado Militar de la embajada.
LAS RELACIONES ENTRE Honduras y Colombia han florecido como nunca después el Golpe de Estado Militar el 28 de junio de 2009. La delegación del régimen de facto de Roberto Michelletti, que negociaba en San José de Costa Rica con el derrocado presidente Manuel Zelaya, no regresó a Tegucigalpa para entregar el reporte al dictador golpista los días después el golpe, sino fue invitada por el entonces presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez en la Casa de Nariño en Bogotá que ahí, según la delegación golpista, Uribe expresó su simpatía para el régimen que derrocó el presidente Manuel Zelaya Rosales.
El 30 de enero de 2010, tres días después que Porfirio Lobo asumió el poder presidencial en las elecciones el 29 de noviembre de 2009, dibujadas por el Departamento de Estado, Uribe llegó a Tegucigalpa en una visita de relámpago. Durante tres horas se reunió en el aeropuerto Toncontin con el nuevo presidente de Honduras. Éste firmó un “Acuerdo de Cooperación contra el Terrorismo y Narcotráfico” entre Honduras-Colombia.
CON ESE ACUERDO se ha incrementado las relaciones entre los dos países. Militares y policías hondureños han viajado a Colombia para “capacitación”. Y altos oficiales del Ejército y Policía Nacional de Colombia han llegado al país centroamericano para asesorar a sus colegas hondureños.
Sin embargo ya operan comandos de las Fuerzas Especiales del Ejército Colombiano en territorio hondureño, dizque en “Lucha contra el Terrorismo y Narcotráfico”. El Estado Colombiano esta reemplazando o reforzando la presencia militar estadounidense que posee en Honduras de una decena de bases o instalaciones militares bajo la vigilancia y control del Comando Sur. La pista de aterrizaje más larga de Centroamérica, Soto Cano, popularmente llamada Palmerola, es bajo control del Comando Sur.
Ahora, con el escándalo en Bogotá, con computadores y memorias con información sobre lo mencionado arriba robadas adentro de la misma embajada, los hondureños se preguntan ¿Dónde terminará esto?
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