21 de diciembre de 2012, por
Hace 14 años, un helicóptero de la Fuerza Aérea arrojó un dispositivo tipo clúster (bomba racimo) sobre la población de Santo Domingo, que le causó la muerte a 17 personas, entre ellas 6 niños y niñas, y heridas a otras 27, entre ellos 7 niños y niñas. A las pocas horas, Santo Domingo se convirtió en un pueblo fantasma. A pesar de que varios fallos judiciales así lo establecieron, el Estado colombiano se empeñó en sostener ante la Corte Interamericana que, dichas violaciones habían sido producidas por un artefacto explosivo activado por la guerrilla FARC.
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